Los vasos que nos sirven en el café para llevar y otro tipo de plásticos de usar y tirar, como los cubiertos, pueden estar fabricados con plásticos biodegradables que están sustituyendo a los polietilenos porque se degradan en el medio ambiente con mayor rapidez que los plásticos convencionales. Hasta ahora, se pensaba que estos plásticos biodegradables no eran tóxicos, pero una investigación en la que participan miembros del grupo de Gestión integral del agua y procesos biotecnológicos, liderados por Roberto Rosal, publicada recientemente en la revista ‘Environmental Science: Nano’ -artículo seleccionado en la serie Nano Recent HOT Articles- pone al descubierto cómo un tipo de plástico biodegradable, el que contiene polihidroxibutirato (PHB), también es tóxico.