Epitafios egipcios, ¿qué querían contar los egipcios en sus ataúdes?
MORTEXVAR (Variación de Textos Mortuorios, por sus siglas en inglés) es un proyecto del programa Atracción de Talento financiado por la Comunidad de Madrid, con base en la Universidad de Alcalá que estudia los cambios en los textos mortuorios que se inscribían, principalmente, en el interior de unos doscientos ataúdes rectangulares de madera durante el Reino Medio del Egipto faraónico (hacia 2000-1500 a.Jc.). El profesor de Historia Antigua II (Egiptología) de la UAH Carlos Gracia, es el director del proyecto y detalla los resultados de sus investigaciones.
‘Estos textos nos dan una información sin parangón sobre el origen y desarrollo de la que los propios egipcios consideraban su edad de oro: el Reino Medio. Las creencias en el más allá, los cambios sociales e históricos, las diferencias regionales, lingüísticas, de escritura y de organización de los textos en cada fuente, las actividades económicas… todo queda reflejado, como en un mosaico de espejos, en esta ingente cantidad de textos’ explica Gracia, quien cuenta con la ayuda de Sika Pedersen, procedente de las universidades de Copenhague y Liverpool, que como investigadora realizará una tesis doctoral sobre un aspecto clave del proyecto: las variaciones en la disposición de los textos dedicados a un solo propietario pero en determinados juegos de ataúdes, ya que podían llegar a tener hasta tres de ellos, o en los conjuntos de sarcófago de piedra más cámara sepulcral.
Como cuenta el profesor Gracia, los textos de los que se ocupa principalmente MORTEXVAR han sido tradicionalmente agrupados en dos grandes conjuntos: los Textos de las Pirámides y los Textos de los Ataúdes. Esta división es esencialmente artificial: los primeros se descubrieron inicialmente en las pirámides reales del Reino Antiguo (finales de la dinastía V y durante la dinastía VI), de ahí su nombre, pero luego aparecen en multitud de soportes mortuorios a lo largo de toda la historia egipcia, entre ellos muchos ataúdes del Reino Medio. ‘Los Textos de los Ataúdes se descubren en los ataúdes de la élite de la dinastía XII, sobre todo durante el Reino Medio, por eso se llaman así, pero ya existían en la dinastía V. Valga como anécdota sobre esta incoherencia que Henry Breasted, el primer profesor de Egiptología de los Estados Unidos, compró el primer ataúd del Reino Medio para estudiar los Textos de los Ataúdes… y el ataúd sólo contenía Textos de las Pirámides’ relata.
Superior: Cara exterior de la tapa del ataúd de Uaj (Metropolitan Museum of Art, Nueva York, n.º 20.3.202a–b. Reino Medio, dinastía XII, reinado de Amenemhat I, 1981-1975 a.Jc. Tebas). Open Access (Dominio público)
Inferior: Cara interior del lado este del ataúd de Jety (Metropolitan Museum of Art, Nueva York, n.º 32.1.133a–k. Reino Medio, segunda mitad de la dinastía XII, 1919-1800 a.Jc. Lisht). Open Access (Dominio público)
En su conjunto, los textos mortuorios de los Reinos Antiguo y Medio se inscriben cerca del cadáver embalsamado para garantizar su protección y tránsito seguro al mundo del más allá.
En el proceso de escrituración de estos textos los elementos de diferenciación son muy numerosos y significativos. Por esta razón, el proyecto MORTEXVAR se estructura en torno al concepto de variabilidad. ‘Nos interesa más lo que es diferente que lo que es similar, aunque es precisamente el contraste entre ambas esferas lo que nos da una idea más ajustada de la realidad. Lo que buscamos son los matices’ asevera el director del proyecto.
Las variaciones son geográficas (distintas necrópolis), temporales (distintas épocas) y posiblemente sociales (distintos niveles aunque dentro de la élite socioeconómica); y todas ellas afectan a la lengua, a la escritura, con toda probabilidad a la disposición de los textos y a la estructura de los documentos (ataúdes), posiblemente a los temas tratados y, quizás también por esto último, a las creencias. ‘En esto último hay que ser mucho más cauteloso, por lo que nos centramos en aquellos elementos donde la variación es más verificable e intentamos sacar conclusiones a partir de ahí’ puntualiza.
Desde julio de 2019, fecha en la que comenzó el proyecto, los principales hallazgos han sido de dos tipos: de método y de contenido. ‘Respecto a lo primero, tenemos un problema al analizar los textos porque no se parecen en nada a los libros que estudia la filología como disciplina occidental: no hay autor; no hay versión original; no hay canon ni texto establecido. Nos encontramos con que el modelo de árbol genealógico para reconstruir las familias de copias de un texto original no funciona para estos textos. Por ejemplo, nos encontramos con un texto que puede aparecer sobre dos lados distintos de un ataúd; o que se copia varias veces en el mismo ataúd, en un mismo o distintos lados, la misma versión o en versiones muy diferentes; o que determinadas escrituras presentan amalgamas de varios textos diferentes, pero con los que mantienen relaciones temáticas. Tal y como lo vemos actualmente, el modelo más similar sería uno denominado ‘sampleo’, en el que fragmentos de diversa dimensión, origen y temática se agrupan y desagrupan, combinándose con otros en un ataúd determinado por razones específicas. Respecto a lo segundo, hemos empezado a trabajar en una base de datos de unas 130 unidades textuales de los Textos de los Ataúdes para estudiar variaciones temáticas, lingüísticas y de escritura. Un grupo de estas fórmulas se refieren al cambio del difunto en una entidad luminosa, mientras que el otro se refiere a unos cambios en entidades muy distintas (animales, dioses, materiales) que sufre el difunto. La relación entre ambos procesos es oscura y nunca se había tratado sistemáticamente. Hasta ahora tenemos claro que el primer cambio lo causa la actividad de un oficiante por medio de un ritual de transfiguración, mientras que los segundos (transformaciones), le ocurren al difunto en el más allá para poder transitar por determinados ámbitos ultraterrenos’ explica el profesor.
Cara exterior del lado este del ataúd de Jnumnejet (Metropolitan Museum of Art, Nueva York, n.º 15.2.2a–b. Reino Medio – Segundo Periodo Intermedio, finales de la dinastía XII – principios de la dinastía XIII, 1850-1750 a.Jc. Meir). Open Access (Dominio público)
Gracias a los recursos destinados a esta investigación se ha realizado un contrato doctoral, se lleva a cabo trabajo de campo en Egipto y museos e instituciones de otros países, se está construyendo una biblioteca especializada para la Universidad, se preparan publicaciones, presentaciones en congresos, se organizan seminarios, talleres y conferencias, y se prepara un gran congreso cuyas actas se publicarán en una serie monográfica de primera línea, todo ello a nivel internacional.
MORTEXVAR cuenta, además, con un comité internacional de colaboradores que está siendo crucial para mantener la calidad de la investigación y su impacto en la disciplina: desde la codirección de la tesis doctoral hasta la preparación del congreso internacional. Hasta la fecha, estos colaboradores son profesores e investigadores de España, Alemania, Francia, Estados Unidos, Países Bajos, Italia y Reino Unido.
El impacto del proyecto está siendo importante también en la docencia, con una serie de cursos de extensión universitaria en lengua egipcia y escritura hierática (2019-2020), que este curso se incorporan al primer Programa de Formación Superior en Egiptología, y a ello se suma la organización, en julio de 2021, del 4th International Summer School – Reading Middle Egyptian Hieratic. ‘También colaboramos intensa y continuadamente con el proyecto Middle Kingdom Theban Project, dirigido por Antonio Morales, con el que coordinamos esfuerzos y estrategias a la par que compartimos recursos hasta el punto de que la actividad egiptológica en la UAH está atrayendo el interés internacional de nuestra disciplina, en particular por lo que se refiere a los estudios sobre el Reino Medio’ explica Gracia.
Por último, MORTEXVAR ha participado, desde su origen, en la formación de la Red Iberoamericana de Investigadores en Próximo Oriente Antiguo, que ha unido los intereses y trayectorias de más de treinta investigadores de veinte instituciones en una docena de países.
Publicado en: Reportaje