El método Pilates es una práctica deportiva que debe su nombre al entrenador, escritor e inventor alemán, Joseph Pilates. Él fue un niño enfermizo que consiguió mejorar su forma física gracias a los ejercicios que practicaba y que enseñó a los más de 23.000 hombres que estuvieron prisioneros en la Isla de Man durante la Primera Guerra Mundial. En ese mismo contexto, aprovechó los muelles de los colchones para crear una máquina que permitiera a los heridos que no se podían mover de sus camas participar en las sesiones de ejercicio.

Con el tiempo, diseñó aparatos para ampliar las posibilidades de esos ejercicios y es ahí donde Pilates desarrolla las posibilidades de otras técnicas de movimiento y de preparación física.

Hoy en día, esta práctica está muy extendida, pero sus inicios en España se dieron gracias a Juan Bosco Calvo, profesor de Anatomía Humana de la Universidad de Alcalá, que afirma que fue él quien introdujo el método en nuestro país cuando invitó a la sucesora de Joseph Pilates, Romana Kryzanowska, a impartir cursos en Madrid y Valencia tras constatar los beneficios que estos ejercicios producían en los bailarines americanos.

QUÉ MÚSCULOS SE TRABAJAN EN PILATES

En total, el método Pilates engloba 40 ejercicios en colchoneta y más de 400 ejercicios en máquinas, que fortalecen o flexibilizan los diferentes grupos musculares que trabajan en este método. Estos músculos fueron identificados por el Grupo de Investigación MeCiMae de la UAH que plasmó en el primer mapa electromiográfico qué músculos se contraen, en qué orden y con que intensidad, para establecer con criterio los ejercicios más adecuados a cada caso.

Como dijo el mismo Joseph Pilates: “son necesarias 10 sesiones para notar un cambio, otras 10 para que lo noten los demás y otras 10 para que tu cuerpo haya cambiado en movilidad y postura”.  Pero lo cierto es que las evidencias científicas de sus beneficios crecen cada año: es el mejor método de ejercicio para problemas de la columna (dolor o desviaciones) y mejora la calidad de vida en personas mayores. Todo ello, a pesar de que el Ministerio de Sanidad lo considera una pseudoterapia.

Juan Bosco afirma que su práctica mejora la postura, la movilidad, el estado de ánimo, la concentración…. y cuenta la anécdota de una paciente suya de 89 años que, al salir de un taxi, se trastabilló con el cinturón de seguridad y estuvo a punto de caerse; una señora que pasaba y vio la escena al asustarse le dijo “es un milagro que no se haya caído” y ella le contestó: “no, ¡es Pilates!” atribuyéndole a este el milagro.

   Primera Formación de Pilates en la UAH (2007)

BENEFICIOS DEL PILATES

Como explica Bosco, en pilates se trabaja sobre todo la musculatura profunda, la postural. “Si una persona quiere generar músculo debe hacer pesas… pero con estos ejercicios se facilita que lo haga con una buena postura que facilite la potencia del movimiento”, explica.

Joseph Pilates fue pionero en focalizarse en lo que ahora se denomina core y también fue precursor en incorporar la respiración al movimiento para facilitarlo y mejorar la oxigenación del organismo. “Ahora se sabe que el músculo transverso del abdomen y los multífidos (conjunto de músculos que rellenan las ranuras de las vértebras) forman una faja muscular que estabiliza la zona lumbopélvica y eso previene los problemas lumbares y mejora la posición del cuerpo, tanto en deporte como en la vida cotidiana” asevera el profesor.

PILATES CLÁSICO, MODERO O TERAPEÚTICO

“Pilates sólo es uno. Lo que ocurre es que la evolución de la kinesiología ha derivado en mejoras de la aplicación del pilates”, explica Calvo. Se habla de pilates clásico cuando se ejecuta con los mismos criterios que los enseñaba su creador, que lo utilizaba sobre todo en personas sanas, pero en la década de los setenta y ochenta sus primeros discípulos incorporaron mejoras en la metodología del aprendizaje de los ejercicios y mejoraron significativamente la enseñanza y la práctica del método. Es lo que se llama pilates moderno, que mantiene la esencia, pero lo adapta a la persona, algo que no ocurría antes.

El profesor Juan Bosco ha desarrollado en estos más de 30 años de experiencia otra nueva modalidad: el pilates clínico o terapéutico, que es el que se adapta a la persona con problemas utilizando patrones de movimiento, sobre todo con máquinas y con implementos; y es que, como él afirma “cada caso requiere un diagnóstico y un plan terapéutico protocolizado y personalizado”.

El profesor Calvo fue el que introdujo esta práctica en España y él mismo fue el que la inició en la Universidad, en concreto en la Universidad de Alcalá, donde cada año enseña a miles de alumnos desde la Unidad de Anatomía a través de cursos de formación como diplomas de experto, cursos de verano y otros cursos propios que ya van por la 21º edición.

Publicado en: Reportaje