Cuando José Luis Copa Patiño habla sobre los microorganismos, no es difícil notar cómo se le ilumina la mirada. Para los legos son solo nombres en latín, a menudo difíciles de pronunciar. Manchas de color sobre una placa de Petri que el microscopio aumenta para una realidad paralela y desconocida hasta que Anton van Leeuwenhoek la descubrió en el siglo XVII  

“Yo siento mucho cariño por los microorganismos con los que empecé en la Microbiología”, explica este catedrático de Biología de la Universidad de Alcalá en el cuarto episodio de De Viva Voz, el podcast divulgativo de la institución. “Por ejemplo, empecé estudiando con Penicilium un proceso de los hongos que se llama autólisis y en el que, cuando se les acababa el alimento, empezaban a autocomerse, autodegradarse para seguir creciendo y no desaparecer de ese ambiente”, añade.

LOS MICROORGANISMOS, REFINADAS MÁQUINAS DE EVOLUCIÓN

Es solo un ejemplo del increíble mundo y los sorprendentes misterios que se esconden en la vida microscópica, que lleva en la Tierra 3.800 millones de años y que Copa Patiño va revelando poco a poco a lo largo del episodio. “Cuando la gente piensa en los microorganismos, los ve como algo simple, antiguo, básico, pero son refinadas máquinas de evolución”, explica.

Es uno de los prejuicios que el ciudadano de a pie mantiene sobre el universo de los virus, las bacterias, los  hongos, los protozoos… Que todo lo que tiene que ver con ellos es perjudicial para el ser humano, fuente de enfermedades y toxicidad: la cólera, la peste, el ántrax... Especialmente tras la pandemia de COVID.

Y sin embargo, como explica este experto de la UAH, los microorganismos están presentes también en la cara amable de su día a día gracias a que personas como él han dedicado su vida a mirarlos y admirarlos desde el otro lado de un microscopio, a comprenderlos, a usarlos en beneficio de la humanidad.

MICROBIOLOGÍA, LA SOLUCIÓNA MUCHOS PROBLEMAS DE LA HUMANIDAD

Y así es como descubrimos, cuenta Copa Patiño en De Viva Voz, que con sacaromices cerevisiae podemos hacer pan o fermentar bebidas alcohólicas. Que el olor a nostalgia y verano de la tierra mojada es responsabilidad de streptomyces. Que rhizobium no sería posible la fijación del nitrógeno y, por lo tanto, desaparecería la vida en la tierra.

Que los microorganismos son unos grandes desconocidos aún y que la Universidad de Alcalá, que cuenta con un rector microbiólogo, está en la vanguardia de su enseñanza y su investigación. En definitiva, que esos pequeños seres invisibles son héroes también, y que en ellos está la respuesta a muchos de los problemas de la humanidad. 

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