Marisol Morales, vicerrectora de Gestión de la Calidad: ‘las buenas políticas de calidad en la gestión nos conducirán a una mejor adaptación a los desafíos de la universidad del siglo XXI’
La calidad en la docencia, la investigación y la gestión de los servicios es una de las insignias del nuevo equipo rectoral. La abanderada de este Vicerrectorado es Marisol Morales Ladrón, profesora titular del Departamento de Filología Moderna, que llega con nuevos bríos pero también con la experiencia en la gestión que le ha aportado ser vicerrectora de Docencia y Estudiantes en la etapa anterior.
Marisol Morales. |
Marisol Morales se formó, entre otras, en la Universidad de Alcalá, donde recibió el Premio Extraordinario de Doctorado y el Premio Jóvenes Investigadores en el año 2000. Ha sido investigadora a tiempo completo en el University College Dublin (UCD, Irlanda), y ha realizado más de una docena de estancias de docencia e investigación en Irlanda, Reino Unido, Estados Unidos y Brasil. Ha dirigido y participado en casi una veintena de proyectos de investigación competitivos y, en la actualidad, trabaja en un proyecto I+D+i sobre ética y literatura en el ámbito de los estudios irlandeses.
También tiene experiencia en la gestión, ya que a su responsabilidad como vicerrectora de Docencia y Estudiantes entre 2015 y 2018 se suman la dirección del Departamento de Filología Moderna (2010-2013), la dirección de Organización Docente (2015) y la presidencia de la Asociación Española de Estudios Irlandeses (2007-2014) y, desde 2013, es miembro del Comité Ejecutivo de la “International Association for the Study of Irish Literature” (IASIL), desde la que ejerce la función de Representante Europea de Estudios Irlandeses. Actualmente, es evaluadora experta de varios paneles internacionales en los ámbitos de docencia, investigación y calidad, entre los que se incluyen el ‘National Forum for the Enhancement of Teaching and Learning in Higher Education’ (Irlanda) y la Agencia evaluadora europea EUA-IEP (European University Association - Institutional Evaluation Programme).
-Usted ya tiene experiencia en la gestión, pero ahora es titular de un nuevo Vicerrectorado, ¿cómo afronta este nuevo reto?
-Afronto este reto con mayor conocimiento del funcionamiento de la Universidad, pero con el mismo nivel de compromiso, ilusión y ganas de trabajar. Tengo el convencimiento de que la implementación de buenas políticas de calidad en la gestión de cualquier institución conducirá a una mejor adaptación a los desafíos y a los cambios que trae consigo una universidad del siglo XXI, como es la nuestra.
-¿Hacia dónde irán los esfuerzos? En materia de calidad ¿cuáles son los objetivos de cara al futuro?
-En esta nueva etapa, llena de oportunidades de mejora, me he propuesto poner en marcha tres objetivos, con resultados a corto, medio y largo plazo. Por un lado, hay que comenzar explicando que, en la última década, el aseguramiento de la calidad universitaria ha sido una prioridad y una respuesta a los retos que planteaba la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), a través de la implementación de los ESG (European Standards and Guidelines). A tal efecto, primero la ANECA y, después, las sucesivas Agencias regionales, han ido ordenando y marcando los estándares que debían cumplir nuestras titulaciones oficiales para que pudieran seguir impartiéndose. Superada esta primera fase, en la que la UAH ha conseguido ya la renovación de la acreditación de casi todos los títulos de Grado (tan solo queda uno) y gran parte de los de Máster, comenzamos este curso académico a preparar la renovación de la acreditación de los Programas de Doctorado, a los que le seguirá la de los Estudios Propios.
A corto-medio plazo, estamos empezando también a dar los pasos y a dar cumplimiento a los requisitos que necesitamos para obtener la acreditación institucional. Esto supone, primeramente, tener que certificar los Sistemas Internos de Garantía de Calidad (SIGC) de cada uno de nuestros Centros, que se tendrán que someter a una auditoría externa por parte de la Fundación para el conocimiento Madri+d. Una vez hayamos demostrado que hemos alcanzado un nivel de madurez suficiente en materia de calidad, habremos ganado la autonomía que necesitamos para gestionar la autoevaluación de nuestros títulos y la regulación de nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje. Ligado a este segundo propósito, también se incluye la evaluación del Programa de Evaluación del profesorado, que tiene muy avanzada su implantación en la Universidad de Alcalá. A día de hoy, casi setecientos docentes de la UAH han sido evaluados según el modelo DOCENTIA, por lo que el siguiente paso que abordamos es someter nuestro propio modelo a evaluación externa, con el fin de conseguir la certificación de su implantación. La consecución de estos dos objetivos supondrá la culminación de un proceso de corresponsabilidad en la gestión de la calidad (compartido actualmente por órganos de evaluación internos y externos), que derivará en el consiguiente traspaso de responsabilidades en materia de aseguramiento de la calidad a nuestra Universidad.
Como tercer objetivo, quizá el más ambicioso, novedoso y extensivo en el tiempo, me planteo la integración de esta política de gestión de la Calidad en los servicios universitarios. Actualmente, nuestra universidad cuenta con la certificación de normativas ISO en varios de nuestros servicios y nuestra Biblioteca ha conseguido un sello de calidad europeo, el EFQM 500+, que ha reconocido su nivel de excelencia. Partiendo de esta experiencia, trataremos de replicar la implantación de estas buenas prácticas en otras unidades de gestión, para lo que se trabajará en la elaboración de diversos procedimientos, que incluirán cartas de servicios, mapas de procesos, diagnósticos iniciales, autoevaluaciones y evaluaciones de agentes implicados, entre otras. En definitiva, trataremos de impulsar el desarrollo de herramientas y modelos de gestión de la calidad, que mejoren tanto su eficacia como su eficiencia, a la vez que se comenzarán a estandarizar procedimientos y objetivos globales. Con ello, se pretende mejorar la planificación y coordinación interna y externa de los servicios, lo que redundará en una mejora de la calidad misma del clima laboral en nuestra institución. En definitiva, los tres objetivos se dirigen hacia la obtención de la calidad global, como producto y resultado de la implementación de procesos estructurados, procedimientos transparentes y orden en la planificación, aspectos todos ellos inseparables de nuestra obligada rendición de cuentas a la sociedad.
-¿Qué huella le gustaría dejar en su vicerrectorado?
-Me gustaría contribuir a asentar una cultura de calidad en la que la simplificación de los procesos, el orden de los procedimientos, el rigor y la transparencia sean los engranajes que hagan funcionar el motor de nuestra Universidad. Es más fácil cambiar las normas que rigen el funcionamiento de una institución que transformar las formas de pensar, pues la resistencia al cambio es parte de la condición humana. Pero la creación de sinergias entre todos los agentes implicados en la vida universitaria, empezando por PAS y PDI, a través de la estimulación, la incentivación, la motivación, el reconocimiento y la valoración, es el pilar sobre el que hay que construir formas alternativas de gestionar, que vayan más alineadas con las exigencias de una sociedad y un mundo en constante transformación. Con una buena política de incentivación y puesta en valor del trabajo que todos llevamos a cabo diariamente se pueden mover montañas. En esta línea, estoy trabajando en el desarrollo de una propuesta de Convocatoria de Proyectos de Calidad global, que podrá solicitar tanto personal de PDI como de PAS, de forma independiente o coordinada, con el objeto de impulsar ideas que contribuyan a mejorar la calidad y el nivel de satisfacción de nuestro trabajo diario, y de ofrecer oportunidades de desarrollo de competencias y habilidades personales transversales que, junto al conocimiento técnico, resultan imprescindibles para nuestra labor diaria.
-¿Con qué Universidad de Alcalá sueña, vicerrectora?
-Decía Nelson Mandela que ‘Todo parece imposible hasta que se hace’, es decir, hasta que los sueños dejan de serlo. Inspirada por esta cita, sueño con una universidad dialogante, de horizontes amplios, en la que cada cual sienta que suma y que juega un papel necesario para que el sistema pueda seguir funcionando. Sueño con una universidad en la que calidad no sea sólo sinónimo de excelencia, sino de satisfacción, tanto individual, como compartida. Sueño con una universidad plural y diversa, rica y cambiante, abierta y global. En definitiva, sueño con una universidad comprometida con la mejora continua, que entienda la calidad como un bien común.
En voz bajaUn olor: el azahar Un sabor: la canela Un recuerdo: cualquier verano de mi infancia con mis hermanas, en La Rioja Un sueño: que la educación sea considerada un capital de incalculable valor Un libro: ‘En busca del tiempo perdido’, de Marcel Proust Una película: ‘Tal como éramos’, de Sydney Pollack, con los irrepetibles Barbara Streisand y Robert Redford Una canción: ‘When we were young’, de Adele Una frase que haya marcado su vida: ‘Se el cambio que quieres ver en el mundo’ (Mahatma Gandhi) |
Entrevistas al equipo de dirección:
Vicerrector de Estrategia y Planificación
Vicerrector de Relaciones Internacionales
Vicerrectora de Estudios de Posgrado
Vicerrector de Investigación y Transferencia
Vicerrector de Personal Docente e Investigador
Vicerrector de Estudios de Grado y Estudiantes
Vicerrector de Economía, Emprendimiento y Empleabilidad
Vicerrector del Campus de Guadalajara y Relaciones Institucionales
Vicerrectora de Responsabilidad Social y Extensión Universitaria
Publicado en: Entrevista