- ¿Qué significa para ti este premio?

- Aunque es un reconocimiento singular a mi trayectoria investigadora hasta la fecha y, por lo tanto, estoy muy contenta y agradecida por recibirlo, también me sirve para reflexionar que no habría sido posible sin el apoyo de mi familia, amigos y amigas que me han ayudado continuamente en todos estos años. De igual manera, sin la existencia de una serie de ayudas y contratos públicos habría sido inviable llegar hasta aquí.

- ¿En qué campo están centradas tus investigaciones?

- Mis investigaciones se desarrollan en el ámbito de la literatura española contemporánea, especialmente en el campo de la narrativa. La línea de investigación principal que he desarrollado en estos años tiene que ver con la representación literaria de procesos sociales en la España del siglo XX y XXI, con atención prioritaria en la figura de las mujeres trabajadoras. Mi interés por este tema parte de una serie de reflexiones que a nivel personal he ido desarrollando a lo largo de estos años y que tienen que ver con la invisibilidad y escasa valoración del trabajo realizado por mujeres, muchas veces con mínimo, por no decir nulo, reconocimiento, sobre todo en el ámbito del hogar. Otras disciplinas como la Historia, la Sociología o la Economía han prestado más atención a estas cuestiones, pero desde los Estudios Literarios todavía falta camino por recorrer. La literatura constituye un espacio donde las escritoras han podido expresar sus inquietudes y participar en el debate sobre su posición social, así como visibilizar y problematizar la relación de las mujeres con el trabajo a través de unos procedimientos específicos que expresan esta relación en toda su complejidad.

- Ahora mismo ¿en qué investigación estás trabajando?

- En la actualidad, desarrollo un proyecto de investigación en el marco de un contrato del programa de Recualificación del Sistema Universitario Español en la Universidade Nova de Lisboa en torno a las narrativas testimoniales de la represión en el franquismo y el Estado Novo portugués, en perspectiva comparada. Me parece que existe un importante corpus de obras testimoniales escritas por mujeres en relación con las experiencias de prisión y lucha clandestina a las dictaduras que permiten establecer diálogos en el ámbito de la península ibérica y ayudar a comprender mejor aquellas experiencias, dificultades, anhelos y estrategias de resistencia.

- ¿Cómo estos estudios ayudan a la sociedad?

- La investigación en Humanidades resulta fundamental en nuestro tiempo, pues solamente a través de una mirada atenta y crítica con el pasado y, en este caso, con nuestra tradición literaria, será posible rescatar, repensar y resituar voces que conectan con nuestra forma de entender el presente y, en última instancia, de construir colectivamente un futuro deseable.  

- ¿Cuáles son tus planes de futuro?

- Me gustaría, en la medida de lo posible, seguir estudiando la literatura española contemporánea, pues es una fuente de conocimiento válido y útil para comprender no solamente procesos históricos del pasado y su relación con los cambios o permanencias en las mentalidades colectivas, sino también de nuestro presente. Pero para eso es necesario disponer de mejores condiciones laborales y más plazas de profesorado para los investigadores e investigadoras jóvenes. En conversaciones con compañeros que se encuentran en la misma situación, coincidimos de forma recurrente en que son muchas las veces que nos planteamos abandonar la carrera investigadora, precisamente por la falta de estabilidad laboral a corto y medio plazo, pues, a día de hoy, se trata de un ámbito laboral que complica cualquier proyecto de vida y de futuro.

- ¿Qué consejos darías a un estudiante de Grado o Posgrado que quiera dedicarse a la investigación?

- Creo que lo principal para cualquier estudiante que acceda a contratos de investigación pasa por comprender que se trata de un contrato laboral y, como tal, compromete, naturalmente, a unas obligaciones, pero también establece una serie de derechos. Para conocer mejor estos derechos, como todos los trabajadores, siempre es recomendable estar protegido sindicalmente. Es algo que estamos viviendo de cerca los compañeros y compañeras con contratos del programa de Recualificación del Sistema Universitario Español en toda España, pues estamos luchando por una mejora de nuestros contratos que consideramos que nos debe corresponder (concretamente, que de nuestra nómina no paguemos la cuota patronal, que entendemos que es una obligación de la parte contratante). Pero son cuestiones que afectan también a investigadores predoctorales. La investigación es un camino duro y muy precario y sin una red de protección se hace mucho más complicado.

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