El Congreso de Espacios Míticos: un viaje profundo hacia la transformación

Este encuentro no solo recupera mitos clásicos, sino que también establece paralelismos entre estos relatos antiguos y los fenómenos contemporáneos, como los viajes espaciales, lo que le da un enfoque muy actual e interdisciplinario

Durante cuatro intensas jornadas, la Universidad de Alcalá se convirtió en un crisol de culturas, épocas y emociones con la celebración del XIII Congreso de Espacios Míticos, este año dedicado al viaje. Lejos de ser un simple desplazamiento físico, el viaje fue abordado como símbolo profundo de transformación tanto personal como colectiva.

Viajar, desde el punto de vista mitológico, representa mucho más que el simple desplazamiento físico: es una metáfora del viaje interior, del crecimiento espiritual y del encuentro con lo desconocido. En mitos de diversas culturas, el héroe emprende su camino no solo para conquistar tierras lejanas, sino para enfrentarse a pruebas que revelan su verdadero ser. Ulises, por ejemplo, no solo intenta regresar a Ítaca, sino reencontrarse consigo mismo tras la guerra; Orfeo desciende al inframundo para recuperar el amor perdido, como símbolo del anhelo y la transformación. Estos relatos enseñan que el viaje es una forma de iniciación, donde lo desconocido actúa como espejo del alma, y que todo regreso implica un renacer.

EL VIAJE INTERIOR

"Somos seres en tránsito", afirma Mª Val Gago, directora del Congreso. "El viaje es nuestra forma de interrogarnos, de buscar lo que nos falta o de huir de lo que tememos. Es una experiencia de transformación que ya reconocían los antiguos mitos clásicos", asevera. Su reflexión invitaba a reconsiderar la prisa contemporánea desde una mirada más introspectiva, más humana.

Entre las intervenciones, brilló con especial intensidad la conferencia del filólogo Francisco Peña, quien rescató el mito de Filomena tal como lo reinterpreta Lope de Vega. "Lope convierte el relato de Ovidio en una joya de octavas reales, más literaria que truculenta, donde el viaje de Filomena se convierte en un proceso doloroso pero trascendente", explica. La historia, aunque sobrecogedora, fue narrada como un espejo de nuestras propias sombras, de las heridas que nos marcan pero también nos elevan.

Como cuenta Peña, desde Petrarca hasta Góngora o San Juan de la Cruz han usado este mito en sus obras Lope de Vega se centra en el viaje desde el punto de vista de la transformación en pájaro o el pájaro que vuela para hacer su propio viaje.

LOS VIAJES ESPACIALES

Desde otra perspectiva, el doctorando Diego Gibanel, junto a la profesora Amal Conesa de la Universidad de Murcia, ofreció una lectura insólita: un paralelismo entre los viajes fantásticos del autor grecolatino Luciano de Samosata y las modernas epopeyas espaciales de Elon Musk. "Vivimos una mitología capitalista", sostiene. "El viaje a la Luna ya no es sólo una fantasía literaria, sino una narrativa política sobre el poder y la colonización del espacio", comenta sobre su ponencia, que trazó un puente inquietante entre los antiguos sueños estelares y la realidad geopolítica del siglo XXI. 

Los dos ponentes analizaron cómo se había narrado el viaje al espacio desde las primeras ficciones especulativas de la edad antigua, donde solo eran imaginaciones donde el viaje al exterior era una vía de escape o un ejercicio literario, hasta llegar al presente.

El Congreso, que acogió ponencias de expertos de España y América Latina, se consolidó como un espacio de pensamiento abierto, donde la tradición y la actualidad dialogaron sin prejuicios. Se habló de la Odisea, del cine de ciencia ficción, de mitos orientales y del papel de la mujer en la relectura contemporánea de los relatos fundacionales.

"Leer mitos no es mirar al pasado: es entender quiénes somos hoy", concluía Gibanel. Y es que, como recuerda Peña, "una sociedad que pierde sus mitos, pierde su esencia".

Mientras los ecos del Congreso se disipan aún en los pasillos del Colegio de San Ildefonso, ya muchos esperan con ilusión la próxima edición de la que su tema central es todavía un misterio. Porque, como todo buen viaje, este también ha dejado huella.

Publicado en: Reportaje