Varios grupos de investigación de la UAH trabajan en la Antártida
En el año 2000 el grupo de investigación 'Agua, Clima y Medio Ambiente' de la Universidad de Alcalá, que se ocupa de los suelos congelados, realizó la primera perforación en la isla Livingston de la Antártida con el fin de instalar sensores de temperatura en el terreno. Estos deben ser revisados, por ello hasta allí se desplazó este año el experto Miguel Ángel de Pablo. Además, también ha trabajado en la Antártida la investigadora de la UAH, Josabel Belliure, con el proyecto PERPANTAR, que analiza la conducta de los pingüinos frente al cambio climático.
Miguel Ángel de Pablo, responsable de la serie temporal PERMATHERMAL para el control térmico del permafrost y la capa activa (suelos congelados) en las islas Livingston y Decepción de la Antártida regresó en febrero de la Antártida. Tras pasar una cuarentena obligatoria en Argentina, llegó a la Antártida el 4 de enero. Estuvo en la Base Antártica Española (BAE) Gabriel de Castilla en Isla Decepción y en la isla Livingston, donde acampó en una zona de alta protección ambiental, y luego, en la misma isla, pasó el resto del tiempo en la BAE Juan Carlos I.
El objetivo del proyecto es monitorizar el estado térmico de los suelos congelados, y ver su evolución a lo largo de los años. Tras más de 20 años de trabajo continuado, en la actualidad este equipo de investigación tiene instaladas y completamente instrumentalizadas una red, denominada PERMATHERMAL por ello su reciente misión ha sido comprobar el mantenimiento de los instrumentos de medición de las temperaturas del aire, la superficie y el terreno a distintas profundidades (hasta 25 metros), así como de espesor de la nieve y muchos otros parámetros. Además, algunos de estos sensores se han cambiado por otros más modernos, robustos, con mejores prestaciones, mayor memoria, menor consumo energético, y que requieren un menor mantenimiento. De esta forma se mejora la resolución y calidad de estos, evitando además pérdida de datos que asegure la continuidad y buena calidad de la serie temporal del control térmico del permafrost y la capa activa.
Sensor que monitoriza el suelo en la Antártida |
Estas estaciones son permanentes, es decir están midiendo todo el año y su trabajo en la campaña, además de tomar algunos datos in situ durante el verano antártico, ha sido volcar los datos tomados durante el año anterior, para asegurar que los sensores e instrumentos están listos para un nuevo invierno antártico. Estos datos son integrados en bases de datos internacionales de la Red Terrestre Global para Permafrost (GTN-P), de las que se alimentan los modelos de evolución del clima en el planeta, ya que el Permafrost es uno de los elementos de la criosfera considerados clave por la Organización Meteorológica Mundial y el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático y sirven para estudiar el efecto que el calentamiento global está teniendo en el permafrost, que es uno de los elementos clave de la criosfera considerados clave por la Organización Meteorológica Mundial y el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático.
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