¿Colegios bilingües sí o no?

Es tiempo de elecciones para los padres que tienen a sus hijos en edad de escolarización. La educación infantil, la educación primaria, la educación secundaria, el bachillerato, la formación profesional… La primera duda que surge es a qué tipo de centro es más conveniente llevar a los hijos y, entre ese abanico de opciones, la educación bilingüe, fundamentalmente en inglés, se ha introducido como una de las más demandadas.

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Ángela Sauciuc

En este reportaje, la investigadora del Instituto Franklin, Ángela Sauciuc, habla de las ventajas y las desventajas de la educación bilingüe. La elección, eso sí, sigue en sus manos.

Como principal ventaja señala el hecho de que matricular a un niño en un colegio bilingüe garantiza el aprendizaje de un idioma extranjero. Otra cosa es el nivel de bilingüismo que alcancen los escolares. ‘El concepto 'bilingüe' encontrado en los carteles de los colegios españoles puede conducir a error. Algunos expertos advierten que los alumnos no saldrán del sistema educativo hablando inglés como si fueran nativos. El objetivo del sistema es que los alumnos se puedan expresar en lengua inglesa de forma eficaz, que es una cosa bien distinta’.

¿Qué garantiza el nivel de conocimiento del idioma? Pues factores muy diversos, claro está: ‘la preparación de los profesores, como factor primordial; la filosofía del centro, las estrategias y los métodos de enseñanza, el contacto con el idioma fuera del aula, el nivel y contexto sociocultural y económico del alumnado, la actitud positiva de los padres hacia el programa bilingüe del colegio donde estudian sus hijos y hasta el saber cómo beneficiarse de la presencia de los auxiliares de conversación- nativos de habla inglesa en la clase influye’.  
Lo indudable es que hablar un idioma extranjero proporciona muchos beneficios y no solo por el hecho de que el conocimiento del inglés, por ejemplo, abra puertas en el mercado laboral. ‘Hay también beneficios cognitivos, la flexibilidad mental… y beneficios culturales, ya que el idioma que usa una persona está conectado con la manera en que percibe su identidad y su mundo’, agrega la experta.

Todo parecen ventajas, pero también hay ‘peros’ que añadir. ‘Hay mucho debate sobre los beneficios de una educación bilingüe tal y como está contemplada en algunas comunidades autónomas. Algunos especialistas afirman que el modelo de educación bilingüe no es el más adecuado y que el alumnado del modelo bilingüe está adquiriendo menos competencias en aquellas asignaturas que han sido enseñadas en inglés e, incluso, en las asignaturas impartidas en español. Otros estudios afirman que no hay diferencia de conocimiento y que, al contrario, los niños de colegios bilingües tienen mejor preparación en las asignaturas impartidas en inglés que sus compañeros procedentes de programas monolingües...’.

Otra desventaja que señala la investigadora es la falta de motivación del niño para aprender un segundo idioma. ‘A veces, la lenta compresión del segundo idioma puede afectar el deseo y la necesidad de aprender en general’. También está la presión de los padres que, en ocasiones, no están bien informados por los colegios o no entienden las etapas por las que el niño pasará en la adquisición de un segundo idioma y fuerzan al niño a que ’hable’ inglés.

En España, cada Comunidad Autónoma tiene implantado su propio programa educativo bilingüe, dado que son las instituciones autonómicas las que disponen de las competencias en Educación. ‘En el modelo más extendido en España, los niños aprenden ciencias en el idioma extranjero. Junto con ‘Science’, la asignatura de ‘Arts and Crafts’ es la más utilizada. La Comunidad de Madrid, por otra parte, marca unos mínimos que establecen el 30% del horario lectivo en inglés para considerar a un centro bilingüe, además de cumplir con los requisitos de profesorado correctamente habilitado’.  

Otra cuestión es la evaluación de los resultados, que no es a corto plazo. Sauciuc afirma que los primeros resultados reales de los alumnos que inician la enseñanza bilingüe en el ciclo de Primaria no se verán hasta 15 años después, cuando esos alumnos acaben sus estudios universitarios y se incorporen al mercado laboral. Por tanto, ‘queda todavía por examinar la utilidad de los planes de estudios vigentes y adecuar la formación del profesorado’.

Pero sí hay evaluaciones externas desde edades muy tempranas que certifican el nivel de competencia lingüística en el segundo idioma, lo que supone una exigencia añadida en el ámbito académico.
Si una vez analizados los pros y los contras los padres optan por matricular a sus hijos en un centro bilingüe, ahí van algunas recomendaciones: comprobad que tanto la dirección como el profesorado del colegio hacen una apuesta fuerte y coordinada por el bilingüismo. ‘Al entrar en el centro los padres tienen que presenciar pruebas de que el inglés está integrado de manera natural en el día a día de los alumnos. Debemos recordar que el papel del profesor es primordial en este proceso. Los profesores tienen que tener un nivel alto de inglés y beneficiarse de programas de desarrollo profesional que les permita, además, conocer técnicas pedagógicas para aplicar en el aula’.

La presencia del auxiliar de conversación nativo también es fundamental. ‘Es una combinación perfecta si trabajan en equipo, compartiendo el mismo grupo de alumnos, ya que la presencia del auxiliar de conversación en el aula ofrece a los alumnos una posibilidad de conversación fluida con un inglés real y actualizado y un contacto directo con la cultura cuyo idioma están aprendiendo’.

La investigadora también solicita una mayor implicación en casa y de la sociedad en general porque ‘queremos que nuestros niños aprendan inglés pero no ponemos a su disposición ningún tipo de medios que no sean el inglés de las aulas. La sociedad tiene que ser coherente con lo que se propone con respeto a la educación y adoptar las medidas pertinentes para la creación de un entorno social –cultural que favorezca este aprendizaje’.

Y pone como ejemplos la experiencia en países como Suecia, Dinamarca, Noruega, Polonia, Rumanía, Bélgica, República Checa, Hungría o Suiza, donde el inglés se está instaurando muy bien como segunda lengua, gracias a los programas educativos y a la oferta de contenidos audiovisuales en versión original. ‘De esta manera los niños aprenden inglés en su propia casa de forma complementaria a las escuelas gracias a la emisión de todo tipo de programas exportados de países anglosajones, los cuales también tienen un impacto en la cultura de estos lugares’.

 

Publicado en: Reportaje