Las personas que participan en los servicios de activación y formación de las oficinas públicas de empleo consiguen mejores trabajos

Los servicios se pueden solicitar gratuitamente por las personas desempleadas y consisten tanto en sesiones sobre orientación e intermediación laboral como en cursos de formación

Nunca buscarás solo. Este es el lema con el que los profesores de la Universidad de Alcalá José María Arranz y Carlos García Serrano han titulado su análisis del impacto de las políticas activas del mercado de trabajo sobre la búsqueda de empleo. El título hace alusión a la canción que cantan en el estadio los hinchas del Liverpool: You'll Never Walk Alone. Los seguidores apoyan y siguen a su equipo al igual que hacen las oficinas públicas de empleo con sus inscritos, los desempleados.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Alcalá ganó una licitación de la Comunidad de Madrid para realizar un estudio que evaluase el impacto de las políticas activas relacionadas con la búsqueda de empleo y la formación que ofrecen las oficinas públicas de empleo a sus inscritos, dando lugar posteriormente a un artículo de investigación que ha sido publicado en la revista Journal for Labour Market Research. Gracias a los datos administrativos referidos al periodo 2018-2019, se ha comprobado que las personas desempleadas que participaron en los servicios de activación (orientación y asistencia en la búsqueda de empleo) y de formación y cualificación gestionados por el Servicio Público de Empleo de la Comunidad de Madrid incrementaron su probabilidad de encontrar un empleo frente a aquellos que no participaron. Este efecto es mayor en los primeros momentos que transcurren tras la orientación o la formación que se ha recibido. Un mensaje muy positivo para empezar el año.

Estos servicios se ofrecen gratuitamente en las oficinas públicas de empleo y consisten tanto en orientación e intermediación laboral como en cursos de formación. “Estas políticas están más dirigidas a los colectivos con mayores dificultades de integración laboral, pero pueden ser solicitadas por cualquier demandante”, afirman los autores.

En el estudio no sólo se analizó el tiempo que los participantes tardaron en encontrar el trabajo, que fue menor que el del grupo de control, sino que también se examinó la calidad del empleo encontrado, utilizando información sobre el tipo de contrato, la duración y la jornada laboral.

Según el servicio recibido, la mayor probabilidad diferencial de encontrar un empleo de los participantes en comparación con los no participantes se produce en ‘Intermediación laboral’ (14 puntos porcentuales –pp-), ‘Formación y cualificación’ (11 pp), ‘Información profesional’ (8,7 pp) y ‘Orientación’ (6 pp). Según el análisis, recibir más servicios incrementa la probabilidad de encontrar un empleo con respecto a las personas demandantes similares que no reciben servicios, pero solo hasta tres servicios. Además, la participación aumenta la probabilidad de encontrar un empleo de calidad ‘intermedia’.

Por colectivo socioeconómico, el efecto diferencial es positivo y significativo en todas las categorías, aunque es mayor para los varones, los nacionales, las personas de edades intermedias (31-45 años y 46-54 años) y entre quienes tienen estudios de formación profesional y educación superior. En el caso contrario, es menor para los parados de larga duración y quienes son perceptores de prestaciones por desempleo. En el caso de las personas de más de 55 años que reciben algún tipo de subsidio, no hay efectos diferenciales.

Quizás toda esta oferta es poco conocida entre los demandantes de empleo, que solo acuden a las oficinas públicas de empleo como un mero trámite para obtener la prestación o el subsidio por desempleo, pero los datos revelan que el hacer uso de los servicios de orientación, intermediación y formación aumenta las posibilidades de encontrar un empleo en menos tiempo.

Publicado en: Reportaje