La UAH, cuna de la investigación sobre los espías en el siglo XVI
El Proyecto ‘CEDCS: Nueva frontera de docencia y difusión en la Historia’, que dirige el profesor Emilio Sola Castaño, ha sido galardonado con el XI Premio a la Transferencia del Conocimiento Universidad-Sociedad en la categoría de Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas. El premio ha recaído ex aequo con el proyecto de la Escuela de Escritura 'Diez años formándote en escritura y compartiendo conocimientos'.
En esta entrevista, el profesor Sola habla de esta iniciativa, una de las pioneras en el ámbito de las humanidades digitales a nivel mundial.
Emilio Sola. |
-Imaginamos que están satisfechos por la concesión de este premio
-Estamos muy contentos. Fundamentalmente, porque la propuesta de presentarnos a este premio fue una idea de los estudiantes del curso pasado Alvaro Casillas, Daniel Montalvo y Jorge Gete, entre otros.
-Profesor, ¿qué es CEDCS?
-CEDCS responde a las siglas de la asociación cultural Centro Europeo para la Difusión de las Ciencias Sociales y su objetivo fundamental es el mantenimiento de la plataforma digital Archivo de la Frontera, que surgió en el año 2000 como un instrumento al servicio de la investigación que llevamos a cabo. Esta asociación la promovieron dos estudiantes de entonces, Luis Miguel del Cerro y Laura Massimino, que todavía colaboran con nosotros.
-¿Qué es la plataforma Archivo de la Frontera?
-Se trata de teorizar sobre el significado de la frontera. La frontera es el lugar donde se genera el conocimiento sobre el otro, es un espacio vital para obtener información del otro lado. Entendemos el concepto de frontera como punto de interrelación de culturas, de intercambio de conocimiento y, además, de conocimientos fundamentales. Nuestra base de investigación es la documentación histórica. Nuestra fuente fundamental son los archivos, sobre todo el Archivo General de Simancas. Estamos trabajando sobre literatura de la información, del espionaje y literatura de avisos, de cosas que pasan en el mundo, centrándonos sobre todo en el siglo XVI, cuando surge el periodismo y los primeros servicios de espionaje. Nuestra especialidad son los servicios de información en la época de Felipe II y el área que trabajamos es, sobre todo, el Mediterráneo, entendido el Mediterráneo como una gran frontera en la que confluyen dos culturas muy diferentes. Una frontera permanentemente en conflicto, pero donde también los unos quieren conocer a los otros y hay intercambio de información y espionaje. Ese flujo genera una maravillosa literatura en el Siglo de Oro, prácticamente toda inédita porque está en los archivos históricos. Pero una descripción de Constantinopla o una descripción de una operación marítima de la época son joyas literarias.
- Debe ser maravilloso leer cómo cuentan lo que ven aquellos que acaban de descubrir un mundo nuevo...
-Yo hice mi tesis doctoral sobre los españoles en Japón en el siglo XVI y las descripciones son excepcionales porque muchos tienen que inventarse la forma de narrar aquello. Aparecen los hombres de frontera, que son intérpretes, que establecen las redes comerciales.
-¿Cómo es el espía del siglo XVI?
-Normalmente son renegados o cautivos. Alguien que ha estado en el otro lado y vuelve, como el cautivo, es el que está mejor capacitado para informar. Con respecto a los renegados, se trata de cristianos convertidos al Islam. Todos conocemos a los cristianos nuevos, a los moriscos; pero poco se ha dicho acerca de los musulmanes nuevos, o renegados, unos personajes espléndidos que conocen los dos mundos y son una síntesis buenísima de las dos culturas. Luego surgen los servicios de información en el Virreinato en Nápoles y en Madrid, con Felipe II, que desde El Escorial es el gran patrón de los espías a nivel mundial. El Mediterráneo del XVI se convierte en el mayor captador de información y esa es la base de la expansión de Europa. La información era de todo tipo, de nuevas culturas, de precios, de productos... Las redes financieras y de información se solapan y conviven. Madrid, Roma y Estambul son los grandes captadores de información en este siglo..
-En un mundo globalizado, sin fronteras, ¿qué reflexión hace usted sobre el concepto de frontera?
-En el mundo siempre hay fronteras y cuando se rompen unas, surgen otras, aunque sean invisibles o no se quieran ver.
Publicado en: Entrevista