La experiencia de una estudiante de la UAH en el Consejo de la Unión Europea

Lucía Romero, estudiante de Economía y Negocios Internacionales bilingüe de la UAH, fue seleccionada junto a otros estudiantes universitarios por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), para participar en la iniciativa ConSIMium del Consejo de la Unión Europea, un ejercicio de simulación en el que 27 equipos de los Estados miembros de la UE viven de primera mano las negociaciones de sus dirigentes y el proceso de toma de decisiones en Europa.

- ¿Cómo ha sido la experiencia de participar en una simulación del Consejo?

- La experiencia ha sido una maravilla, estoy encantada. He de decir que, aunque íbamos con poca preparación respecto a la agenda y cómo afrontarlo, conseguimos superarlo en equipo de manera eficaz. 

- ¿Por qué decidiste participar en la misma?

- Desde pequeña he estado interesada en todo aquello que estuviera relacionado con los ambientes internacionales y la política, y más mayor me llamó la atención las relaciones internacionales y los organismos supranacionales, sobre todo los vínculos entre países de la UE.  Es por eso que cada oportunidad que se me ha presentado a lo largo de los años para participar en eventos de este tipo, la he intentado aprovechar. Asimismo, en el futuro, me gustaría tener un trabajo relacionado en algún puesto de la UE o de alguna organización internacional. 

- ¿Sobre qué temas tuvisteis que negociar? ¿Fueron muy duras las negociaciones?

- En esta edición, hubo dos propuestas principales: Emisiones de CO2 y AFIR (Infraestructura para Combustibles Alternativos), en la que participé. En mi caso, se trató de llegar a un punto en común sobre una propuesta de la Comisión Europea: la implantación de puestos de recarga de vehículos eléctricos cada 60 km en la Trans European Transport Network antes de 2025. No obstante, la posición española era que se necesitaría más tiempo para poder ser implantadas, además de que ciertos tramos de la TEN- Network en España pasan por áreas con poca densidad de tráfico o poco pobladas, por lo que sería ineficiente la construcción de estas estaciones de recarga cada 60 km. 

Las negociaciones fueron un tanto sorprendentes porque se consiguieron más acercamientos en los momentos del descanso del café que en las negociaciones como tal. No obstante, muchos países, sobre todo del Este y del Mediterráneo, tenían una posición similar a la nuestra, por lo que no fue complicado conseguir 'aliados'. Sin embargo, otros países intentaron mantenerse muy firmes en que estos puntos de recarga debían ser instalados. Al final, nuestra posición fue la que recibió más apoyo y, por tanto, aprobada con mayoría cualificada. 

- ¿Cómo crees que podrás usar los conocimientos adquiridos?

- Pues, por una parte, he conocido a mucha gente muy trabajadora y con muchos conocimientos con los que espero poder formar proyectos en el futuro. Además, opino que he aprendido mucho respecto a cómo negociar, así como de todas las estructuras internas de la UE. Considero que, una vez más, han conseguido inspirar confianza en el proyecto europeo y que aunque, seamos muy distintos, podemos conseguir nuestros objetivos juntos. 

- ¿Animarías a otros estudiantes a participar en iniciativas de este tipo?, ¿por qué?

- Por supuesto que animaría a estudiantes de los próximos cursos a participar. Por una parte, deben tener en cuenta que, en estos eventos, conoces a mucha gente con la que hacer networking y, quién sabe, proyectos en el futuro, así como, un gran aporte en tu CV. Pero, por otra parte, para mí la más importante, es que aprendes muchísimo. Si tienes un mínimo interés por las instituciones europeas, las relaciones internacionales o la actualidad, es una oportunidad única para poder estar en lugares donde trabajan los líderes actuales y experimentar la negociación de políticas actuales. 

- ¿Cómo está siendo tu paso por la UAH? ¿Cuáles son tus planes de futuro?

- Pues en general, estoy contenta con la universidad. Yo venía de un centro menos cercano y fue una de las cosas que más me llamó la atención, así como el patrimonio de las instalaciones y el alto nivel de algunas áreas. De todas maneras, considero que queda mucho trabajo por mejorar en la UAH, especialmente por la constante burocracia y creo que ciertos planes de estudios se han quedado, según mi parecer, obsoletos. No tengo todavía muy claros mis planes de futuro, porque me gustaría seguir formándome, al menos el próximo año. Tengo mucho interés por las relaciones internacionales, por lo que me gustaría trabajar en una institución europea o en el Ministerio de Asuntos Exteriores. De todas maneras, tampoco descartaría la investigación y la enseñanza. 

Publicado en: Entrevista