‘Hemos hecho todo lo posible para que los estudiantes no se vieran perjudicados’

Toda la comunidad universitaria ha debido adecuarse a la situación provocada por la pandemia. Como no, las restricciones también han afectado a los estudios de posgrado de la UAH. La Vicerrectora de Estudios de Posgrado, Margarita Vallejo, hace un balance de este año y nos cuenta cuáles serán las novedades y retos para el próximo curso.

 - ¿Cómo ha repercutido la pandemia en los posgrados?

Los posgrados oficiales se han visto afectados positiva y negativamente. Lo positivo ha sido el gran compromiso y vinculación que han tenido los directores y profesores de los posgrados con todos los estudiantes. Me ha producido una gran satisfacción ver cómo los profesores se preocupaban no sólo de los aspectos académicos, sino de que sus estudiantes estuvieran bien protegidos y atendidos. Por ello, me gustaría dar las gracias a todos los profesores y a los directores de los másteres por el apoyo que me han brindado.

Hay que tener en cuenta que los estudios de posgrado tienen una duración un curso académico, y contamos con muchos alumnos iberoamericanos, de Asia, de otras partes de Europa y de España que, durante el confinamiento, se sintieron preocupados ya que no podían trasladarse ni ver a su familia, e incluso algunos, al perder su trabajo, no tenían medios económicos.

Los profesores se dirigían al Vicerrectorado para trasladarnos estos problemas e intentar solucionarlos. Esta mediación fue posible gracias a que, excepto dos másteres que tienen 120 alumnos, la mayoría de nuestros grupos cuentan con 25 o 30 alumnos, por lo que la relación de director/profesor alumno es mucho más directa.

Así, gracias a la colaboración con Julio cañero, Vicerrector de Relaciones Internacionales, y con Mª Teresa del Val, Delegada del Rector para la Fundación General y Empresas, se prorrogó la estancia de los alumnos internacionales alojados en la residencia CRUSA hasta que pudieron gestionar sus repatriaciones.

En cuanto a la parte negativa, tuvimos que alargar la duración del curso académico y, algunas prácticas en empresas o trabajos fin de máster vinculados a prácticas tuvieron que modificarse, especialmente los posgrados sanitarios y los de ciencias. Por ello, algunos alumnos han tenido que defender los Trabajos Fin de Máster en noviembre o diciembre porque o bien no llegaban a tiempo para recabar datos o bien no podían acudir al laboratorio por las restricciones.

Otra cosa importante es el compromiso que han tenido los coordinadores de prácticas en másteres donde el prácticum es largo y presencial como en los estudios de fisioterapia, formación del profesorado, psicopedagogía o acceso a la abogacía. En los estudios dedicados a la enseñanza, en algunos casos se pospusieron las prácticas y en otros, los estudiantes de la UAH junto a los coordinadores de prácticas se pusieron de acuerdo con los equipos directivos de los centros de secundaria e institutos para apoyar a los profesores de esos centros que tenían que dar clases online.

Y en cuanto a los posgrados propios, estos también se han visto afectados, ya que tenemos más de 8.000 alumnos distribuidos en toda España. La particularidad de estos es que, muchos de ellos se realizan en colaboración con empresas privadas y desde el Vicerrectorado tuvimos que organizar reuniones tanto con los directores de la UAH como con los codirectores de los posgrados propios de las empresas.

El posgrado propio tiene la particularidad de que se aprueba en la UAH y es la Universidad quien marca el calendario, sin necesidad de que sea aprobado por la Agencia de Calidad de la Comunidad de Madrid, por lo que las modificaciones fueron más sencillas de gestionar.

En algunos casos llegamos al acuerdo de que posponíamos el estudio, porque aún no había empezado, a este curso 21/22 y, en otros casos, les autorizamos pasar de modalidad presencial a modalidad virtual si eran gestionados solo por la UAH. Además, en colaboración con el Vicerrector de Estrategia y Planificación, Juan Ramón Velasco, se autorizó a que, para algunos estudios el uso de la herramienta blackboard fuera gratuito. En otros casos, nos pidieron continuar la formación online y posponer las prácticas

La verdad es que ha sido difícil coordinar los 70 másteres oficiales y los 300 estudios propios, pero, con la ayuda de mi equipo: las dos jefas de Servicio, la jefa de la secretaría de alumnos, la directora de la Escuela de Posgrado y el Jefe del Servicio de prácticas, nos hemos coordinado muy bien y hemos hecho todo lo posible para que los estudiantes no se vieran perjudicados.

- ¿Ha habido muchas solicitudes de cambio de modalidad?

En los estudios propios hemos notado entre un 50 y un 60% en el cambio de modalidad y lo podemos hacer rápidamente porque la Comisión de Estudios Propios se reúne cada mes.

Con los estudios propios, seguimos la demanda del mercado; si existe una necesidad de formación específica, los profesores de la UAH nos lo trasladan y la ponemos en marcha. Pero el cambio de modalidad de los oficiales no es tan sencillo ni ágil porque tiene que seguir por los procesos de calidad habituales y es más largo.

- ¿Cuáles son los nuevos posgrados para el próximo curso?

Dentro de los universitarios, apostamos por el máster en Inteligencia Artificial y Energía Sostenible, totalmente online en colaboración con la Universidad Internacional de la Rioja y la Universidad Rey Juan Carlos, que aúna sostenibilidad, energía e inteligencia artificial.

Otra apuesta es el máster en Analítica de Negocios y Big Data, que, además de cambiar de denominación, más acorde a la terminología actual, se impartirá en modalidad semipresencial.

Además, consolidamos varias formaciones recientes como el máster de ciberseguridad, el de química para la sostenibilidad y los tres nuevos másteres del Centro Universitario de la Defensa (formación jurídico militar, Sanidad Militar Operativa y Asesoramiento y Control Presupuestario de Defensa). Igualmente, apostamos por un doble máster, Ingeniería de Telecomunicación y Ciberseguridad, que, estamos convencidos, resultará muy atractivo para los estudiantes de esas ramas de conocimiento.

Asimismo, es importante la nueva línea que se está dando al máster de gestión cultural porque tiene un alto contenido de prácticas y se va a incorporar una línea de marketing y comunicación.

También, me gustaría recordar a la comunidad universitaria de Alcalá que estamos abiertos a recibir ideas para nuevos másteres universitarios y nuevos estudios propios en ideas de másteres que puedan resultar atractivos en todas las áreas. Y es que la formación en posgrado se necesita en todas las áreas y es muy importante que sepan que los varios vicerrectorados implicados en ello que estamos aquí para ayudarles.

- ¿Cuáles son los retos para el próximo año?

Vamos a dar más visibilidad a todos los másteres con vídeos promocionales gracias al apoyo de la Oficina Tecnológica.

También continuaremos con las Becas Cervantes y las de la Fundación Carolina.

Y en cuanto a los estudios propios, con la idea de que los estudiantes de la Universidad de Alcalá puedan seguir formándose a lo largo de la vida, junto con la Vicerrectora de Economía, Empleabilidad hemos puesto en marcha un programa para que los Alumni de la UAH puedan tener un descuento en los másteres propios. Además, estamos abiertos a escuchar las necesidades de los Alumni para ver qué tipo de formación necesitan.

Estamos también trabajando para incorporar las microcredenciales a la oferta de posgrado de la Universidad de Alcalá. Ésta es una modalidad de adquisición de competencias muy novedosa, que, gracias a la forma de gestión de los Estudios Propios en nuestra universidad, permite una implantación no excesivamente compleja.

- Y en cuanto a su labor como investigadora, ¿en qué trabaja actualmente?

Soy catedrática de Historia Antigua pero mi especialidad es una época muy particular, la Antigüedad tardía. Es la transición entre el Imperio Romano pagano y el Mundo Cristiano. En concreto, mi especialidad es entre el s. IV y el VII D.C.

Me gusta mucho el ámbito del Imperio Romano de Oriente, Constantinopla. De hecho, centré mi tesis doctoral en la presencia de Bizancio en la Península Ibérica, de ahí que me llevara a interesarme por la parte oriental del imperio. En este estudio descubrí que en esa época había muchos exiliados y me dediqué a investigar el exilio en la época de la Antigüedad tardía y así me fui centrando en la segunda mitad del s.V, en Oriente, donde hay una dinastía gestionada solo por mujeres. A raíz de esto, estoy trabajando en un proyecto llamado Augustae, un estudio de las mujeres de la dinastía del Emperador León.

En España, los bizantinistas estamos divididos en distintas disciplinas y ramas de conocimiento como Filología Clásica, Derecho romano, Historia del derecho, Historia Antigua, Historia Medieval, Historia del Arte y Arqueología, Filosofía, Teología, etc.., pero todos estamos unidos en la Sociedad Española de Bizantinística.

Este año hemos organizado el curso de Experto en Bizantínistica, y quizás sea el comienzo para poder poner en marcha un posgrado interuniversitario de Bizantinística, ya que somos unos de los pocos países en Europa que no tiene unos estudios de reglados en las Universidades sobre este tema. 

Publicado en: Entrevista