Fotografía científica en la UAH, un referente en el mundo de la imagen


La fotografía científica sigue siendo un medio fundamental de registro y difusión de la realidad y un elemento básico para difundir la ciencia. La UAH dispone de un Servicio de Fotografía Científica puntero, abierto al servicio de la comunidad universitaria.

Su responsable, Luis Monje, habla en esta entrevista del trabajo que desarrolla, que se ha convertido en un referente en este sector.

-¿Qué distingue una fotografía científica de una que no lo es, aunque lo parezca?
-La fotografía científica tiene decenas de ramas y se podría definir como un conjunto de técnicas que

Turbulencias del calor de un camping gas captadas con un sistema de Schileren.

obtienen información valiosa en forma de imágenes para todas las ramas de la ciencia, la industria o la educación. En algunas ramas los límites con la fotografía tradicional son algo difusos. Una foto normal de una nueva mariposa puede ser también una imagen científica, pero obviamente la foto de la punta de un pelo de ortiga captada con un microscopio electrónico no es una fotografía normal.

-El Servicio de Fotografía Científica de la UAH se ha convertido en un referente en el mundo científico. Háblenos de cuáles son sus funciones y quiénes pueden acudir a él.
-En efecto, gracias al Posgrado Internacional en Imagen Científica que impartimos en la UAH, que es el primero en el mundo en su género, y a la labor de divulgación que venimos haciendo por medio de conferencias, cursos y artículos, nos hemos convertido en una referencia mundial. Desde aquí quiero dar las gracias al vicerrector de Posgrado y Educación Permanente por la ayuda prestada en la organización de este segundo Posgrado.

Vesícula apical del pelo de una ortiga vista al microscopio electrónico de barrido

A nuestro servicio puede acudir cualquier miembro de la UAH que tenga un centro de coste adscrito, aunque el 90% de los trabajos suelen ser para los departamentos relacionados con la ciencia. Desde el exterior también nos solicitan trabajos muchas empresas, laboratorios fitosanitarios, farmacéuticos y hasta recibimos consultas policiales y de imagen forense.

-La visión de un fotógrafo científico siempre es diferente, ¿qué la distingue, cómo mira un fotógrafo científico?
-Depende del trabajo. Unas veces uno mira como artista y otras veces como científico y, aunque son distintas, lo ideal es conjugar ambas visiones, que no tienen por qué estar reñidas. Un fotógrafo normal puede captar una bella imagen de un nuevo escarabajo. Un fotógrafo científico trata de que en la foto salgan bien enfocados los artejos que definen esa especie. Y un buen fotógrafo científico intenta que además esa foto sea plásticamente atractiva cuidando los fondos, la luz y el color.

-Usted lleva 30 años trabajando en un campo que ha evolucionado al ritmo de las nuevas tecnologías…
-Pues sí. La mayor revolución vino con la llegada de la fotografía digital. Ahora se pueden solucionar muchos problemas hasta entonces imposibles.

-Un fotógrafo científico con la experiencia que tiene usted, ¿con qué foto sueña y qué foto le quita el sueño?
-Uno sueña despierto, como ahora, con lograr fotografiar las invisibles turbulencias del aire con el sistema de Schileren (es un sistema óptico usado para fotografiar la variación de densidad de un fluido) que voy a empezar a construir para un trabajo de aerosoles farmacéuticos. Y, en un plano más idílico, sueño con poder romper las leyes físicas y fotografiar, en color, al natural y bien enfocados, especímenes de menos de una centésima de milímetro, cosa que desde luego, hoy por hoy, es imposible.

Fotografía de portada: Ángel Pueblas

 

Publicado en: Entrevista