Un proyecto para catalogar los ecomuseos europeos, premiado por la Universidad de Alcalá
El investigador Óscar Navajas ha recibido el accésit al Mejor Proyecto Europeo de Investigación en los Premios de Investigación y Transferencia 2022 de la UAH por el proyecto ECOHERITAGE: ecomuseums as a collaborative approach to recognition, management and protection of cultural and natural heritage formado por un consorcio de agentes y universidades de España (Universidad de Alcalá, Universidad de Jaén, On Projects Advising SL); de Portugal (International Movement for a New Museology Portugal, Universidad Lusófona de Lisboa); de Italia (Universita' Degli Studi di Milano-Bicocca, Comune di Parabiago) y de Polonia (Fundacja Miejsc i Ludzi Aktywnych).
- ¿Qué significa para vosotros recibir este premio?
- Para nosotros es un reto y un pequeño reconocimiento internacional e institucional importante, porque los ecomuseos son una tipología de museos que nace en Francia en los años 60 y 70 para potenciar la función social de estas instituciones. Quizás sean algo desconocidos, pero este premio es muy importante porque visibiliza una de esas figuras que siempre ha estado muy enfocada en el desarrollo territorial y en las comunidades locales.
- ¿Qué es un ecomuseo?
- Cuando se crearon fueron experiencias que rompieron con lo que se podría denominar el ‘museo tradicional’, es decir, un edificio, con unas colecciones y con un público que las visita. El ecomuseo tiene una visión más holística y rompe las fronteras de las cuatro paredes ya que el edificio es el propio territorio donde habita la comunidad con su patrimonio natural, cultural, tanto material como inmaterial.
Ecomuseo Río Caicena |
- ¿Qué ecomuseos hay en España?
- En España hay más de 100 experiencias con este apelativo. En Guadalajara hay un proyecto para convertir el Museo Apícola de Azuqueca de Henares en un ecomuseo (de hecho se autodenomina como ecomuseo), ahora bien, los consolidados y los que nosotros hemos analizado son La Ponte en Asturias, Valls d’Aneu, en Cataluña, y el Ecomuseo del Río Caicena de Andalucía, donde la propia población en convenio con las administraciones públicas, los gobiernos municipales y el resto de agentes locales, generan acciones para el desarrollo territorial y comunitario.
Ecomuseo La Ponte |
- ¿En qué consiste el proyecto?
- El proyecto ECOHERITAGE consiste en potenciar la figura de los ecomuseos como espacios colaborativos para la gestión del patrimonio y, sobre todo, para el desarrollo comunitario. Es decir, sobre todo intenta fomentar el desarrollo endógeno de comunidades locales rurales, en muchos casos, conociendo cuáles son los déficits de servicios e infraestructuras. En España, los ecomuseos podrían estar muy vinculados a la despoblación ya que son modelos colaborativos, donde las propias personas, los habitantes de la zona, toman las riendas de gobernanza para potenciar su propio futuro.
En este proyecto hemos realizado una base datos detallando la realidad de los ecomuseos en los países de los socios del proyecto (Italia, Portugal, Polonia y España). Hicimos un informe nacional de cada país y uno internacional donde se analizaba: la gestión, la financiación, el personal, la participación comunitaria, las actividades educativas, las acciones con los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS), cómo afrontaron la pandemia, etc. Al hacer un diagnóstico de los diferentes ecomuseos de los cuatro países analizados, vimos que existían muchas diferencias entre ellos por las características del territorio, por sus dimensiones y su población.
Posteriormente, se hizo un trabajo de campo en algunos ecomuseos a partir del cual se redactó un Manual de Buenas Prácticas gracias a las entrevistas que tuvimos con la población y con las personas que los lideran.
Además, hemos creado herramientas metodológicas y módulos de formación para quienes quieran crear o gestionar un ecomuseo y estamos trabajando en la creación de una red on-line de ecomuseos europea (European Ecomuseums Online Network, EEON).
Toda esta información: los informes, las herramientas y los módulos está accesible en la página web del proyecto. Me gustaría provechar la oportunidad para invitar a quien lo desea a visitar esta web y a hacerse miembro de la comunidad EEON.
Ecomuseo Valls d’Aneu |
- ¿Cuáles son sus objetivos?
- Entender el patrimonio como fuente de desarrollo tanto social, cultural como económica, así como concienciar sobre los ecomuseos como procesos colaborativos para la gestión del patrimonio, fomentar el desarrollo endógeno y que sean las comunidades locales y rurales quienes lo lideren y generen redes de conocimiento, comunicación y participación.
- ¿Con qué dificultades os habéis encontrado?
- Encontrar la información de los ecomuseos y llegar a las comunidades y a las personas que lo forman, a pesar de que ya disponía de bastante información porque mi tesis doctoral consistió en elaborar una base de datos de ecomuseos.
Hemos tenido que contactar con muchos profesionales que trabajan en el territorio para acceder a las comunidades que trabajan con ellos, cada una con sus particularidades.
- ¿En qué proyectos trabajas actualmente?
- Nos hemos embarcado en un proyecto de Europa Creativa, también relacionado con el patrimonio, pero sobre todo con un cambio en las narrativas de los discursos históricos, es decir, en hacer el patrimonio más inclusivo, incluyendo perspectiva de género, descolonización y, sobre todo, incluir otras voces que no habían sido tenidas en cuenta en el pasado. Haremos intervenciones artísticas en espacios públicos que puedan ser controvertidos para hacer una reflexión crítica.
También, en este año, empezaré un proyecto de Patrimonio Inmaterial y Museos, liderado por la Universidad de Barcelona, que estará enfocado a la sostenibilidad cultural y a los impactos que ha generado. La sostenibilidad cultural se lleva trabajando desde los años 90. Normalmente los ambientes sostenibles siempre estaban enfocados en un triángulo que es economía, población y medio ambiente, pero se ha incorporado el cuarto pilar que es la cultura. En este contexto trabajaremos el impacto del COVID en la sostenibilidad cultural. Al final, el patrimonio inmaterial no depende tanto de la conservación estricta de bienes materiales sino de que esté vivo.
Publicado en: Entrevista