Ruth García: 'El reconocimiento del trabajo en la investigación es una gran recompensa personal'
María Ruth García Pernía, profesora del departamento de Filología, Comunicación y Documentación ha sido elegida Premio Jóvenes Investigadores de la UAH en el área de Humanidades. Su investigación se centra en el papel de las nuevas tecnologías en el desarrollo de niños y jóvenes y su transformación de la sociedad.
M. Ruth García. |
María Ruth García unió su camino al de la UAH en 2007, cuando se incorporó al grupo de investigación Imágenes, Palabras e Ideas, para iniciar sus estudios de doctorado. Desde entonces, apoyándose en el Programa Propio del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de la UAH, se ha formado como personal investigador y como profesorado universitario, y ha realizado dos estancias en las Universidades de Oslo y Utrecht. Su tesis, 'Medios de Comunicación como Contextos Educativos: Jugar, Pensar y Publicar', ha sido calificada con Cum Laude y ha obtenido una mención de Doctorado Europeo. Además, le ha llevado a trabajar como profesora ayudante doctora en la UAH, algo que considera un privilegio, un honor y una oportunidad de seguir vinculada a la investigación y el aprendizaje.
- ¿Qué supone personal y profesionalmente este premio?
Sin duda, una enorme alegría y satisfacción, en ambos sentidos. El reconocimiento del trabajo en la investigación es una gran recompensa personal, pero también una enorme responsabilidad que motiva a continuar dedicando a ello nuestra vida. Además, en mi caso, el trabajo en equipo con mis compañeros del grupo de investigación Imágenes, Palabras e Ideas ha sido, es y seguirá siendo fundamental para poder alcanzar resultados exitosos. Sin su implicación, las metas serían muy difíciles de conseguir.
- ¿En qué consiste la investigación por la que ha sido premiada?
Mi investigación se centra en analizar el papel que juegan los medios digitales y las herramientas de comunicación en la vida de niños y jóvenes, especialmente cuando se enfocan como herramientas culturales y de comunicación. En esta línea desarrollamos el proyecto en el grupo de investigación desde tres núcleos distintos pero relacionados. En primer lugar, analizamos el poder de los nuevos medios para desarrollar y adquirir nuevas alfabetizaciones, por ejemplo integrando instrumentos diseñados para el ocio, como los videojuegos, en contextos educativos. En segundo lugar, trabajamos con tecnologías interactivas y digitales que permiten la convergencia y la coexistencia de distintos medios que comparten un flujo de contenidos. Es el caso de las comunidades de fans adolescentes, por ejemplo, que nos permiten analizar prácticas culturales en las que sus usuarios pueden participar como ciudadanos críticos y responsables desde un universo digital. Por último, trabajamos con metodologías cualitativas con las que indagamos en qué problemas supone la investigación en contextos cotidianos. Colaboramos en la vida cotidiana de escuelas, familias y grupos de niños o jóvenes, como observadores participantes.
- ¿Cuáles son los aspectos positivos de la implantación de las nuevas tecnologías en el aula?
El uso de Internet a través de distintos dispositivos como móviles, tablets o consolas, avanza tan rápido que es necesario aprender a utilizarlos bien para sacar el máximo partido; la presencia constante de imágenes y sonidos en nuestras vidas, hace que sea necesario dominar nuevas formas de expresión y comunicación. Las aulas no pueden permanecer ajenas a este hecho y tienen que abrirse al mundo, transformando los métodos docentes, para lo que es imprescindible que los profesores estén formados en los usos educativos de la tecnología. Introducir estos instrumentos en el aula supone contribuir al desarrollo de una alfabetización digital entre la gente joven, con un uso consciente de los lenguajes que se utilizan; facilitar procesos de participación cívica, con personas que interactúan entre si física y digitalmente; y ofrecer modelos educativos que generen entornos interactivos, mediados por la tecnología digital, en los que la enseñanza y el aprendizaje estén al mismo nivel.
-Además de su intensa actividad investigadora, también trabaja en la UAH como docente ¿qué actividad le resulta más satisfactoria?
Yo creo que son las dos caras de una misma moneda. Llegué a esta universidad atraída por los trabajos que se realizaban en el grupo de investigación del que formo parte pero, una vez dentro, me di cuenta de lo relevante que es trabajar en ambas actividades y no descuidar ninguna de ellas. En el caso de la docencia, hay que ser consciente de que, en la actualidad, excede los límites del aula, es más dinámica y flexible y requiere de estrategias en las que el alumnado pueda ser participe activo. En relación a la investigación, posibilita que nos hagamos grandes preguntas, que estudiemos los posibles caminos a sus respuestas y que podamos contribuir al desarrollo de la sociedad. Este año también he recibido el “reconocimiento por la excelente valoración en el programa de evaluación de la actividad docente” (Docentia), que se suma a este Premio Jóvenes Investigadores de la UAH. Ambos son elementos imprescindibles en mi vida académica y me aportan gran satisfacción, sería una difícil elección.
-¿Qué recomendación daría a los estudiantes que se plantean cursar un doctorado?
Por supuesto, les animaría. El mundo de la investigación es una aventura que requiere sacrificio, constancia y dedicación, pero he de reconocer que engancha. Trabajar en aquello que te gusta, investigar los aspectos que te suscitan preguntas e ir encontrando respuestas y resultados lo compensa todo. Es un trabajo satisfactorio y enriquecedor que además te permite colaborar en el avance de la sociedad, para mí ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
Publicado en: Entrevista