Presentación del Trineo de Viento.

Se trata del sensor TIRS (Thermal Infrared Sensor), que está diseñado para medir la radiación neta (el balance de radiación de onda corta y onda larga), la temperatura en la superficie del suelo y la temperatura del aire en Marte. Este sensor se ha diseñado gracias a la colaboración entre la Universidad de Alcalá (UAH) y el Centro de Astrobiología (CAB-INTA-CSIC), dentro del proyecto Marte 2020 de la NASA, y está recorriendo los 2.000 kilómetros que separan el inicio y la meta de la expedición a la Antártida oriental liderada por Ramón Larramendi, que inició su andadura el 1 de diciembre.

Se trata de un territorio casi inexplorado que sirve también de base científica ambulante para varios proyectos, entre ellos este sensor, diseñado dentro del instrumento MEDA (Mars Environmental Dynamics Analyze) para medir la radiación neta en la próxima expedición 2020 que prepara la NASA ¿El objetivo? Hacer una prueba de campo, como exigen los protocolos, y nada mejor para ello que un territorio en el que se superan, como en Marte, temperaturas extremas bajo cero y un nivel de humedad relativa baja, que en el ‘desierto seco’ de la Antártida es similar a la del planeta rojo.

El sensor está haciendo mediciones al final de cada etapa, con el trineo parado, y midiendo la radiación neta, temperatura de superficie del suelo y temperatura del aire, como si estuviera en Marte.  ‘Los datos se están almacenando, junto a los datos de otros sensores, en los que nos hemos apoyado, entre ellos una estación meteorológica y el sistema de posición del trineo’, explica el investigador y líder del proyecto en la UAH, Miguel Ramos.

Además de la verificación del sensor TIRS, esta testificación de campo también será útil para medir la radiación neta en esta zona de la Antártida, donde existen muy pocas estaciones meteorológicas. ‘Esta radiación neta es importante para la modelización climática, el estudio de los aerosoles en suspensión y, de forma complementaria, para determinar qué zonas serán más apropiadas para la instalación de nuevas estaciones meteorológicas y otro tipo de instalaciones fijas en esta zona oriental de la Antártida y que pudieran ser mantenidas con el Trineo de Viento en años sucesivos’, agrega el investigador de la UAH.

MEDA, la continuidad del Curiosity
El instrumento MEDA se integra en el proyecto de la NASA Marte 2020 y es una continuidad del proyecto REMS, que lanzó hace 5 años el robot ‘Curiosity’. La principal diferencia de la nueva expedición a Marte es que incorpora un sistema para medir la opacidad atmosférica (relacionada con el polvo en suspensión) en diferentes frecuencias.

Publicado en: Reportaje