La UAH se incorpora a la red cooperativa de equipos de investigación sobre la evolución humana promovida por la Fundación Atapuerca

La Fundación Atapuerca, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad de Alcalá (UAH) han firmado un protocolo, por el cual investigadores españoles y argentinos colaborarán conjuntamente en materia de investigación, docencia y excavación en los yacimientos de la sierra de Atapuerca y en la Universidad de Buenos Aires.

En esta línea, las tres entidades han acordado que la UAH, de acuerdo con la Universidad de Buenos Aires, será la encargada de diseñar el Plan Formativo que deberán realizar las personas designadas por la UBA para participar en las excavaciones de la sierra de Atapuerca. También, impartirá las enseñanzas programadas en el mencionado Plan Formativo y tutorizará a las personas que participen en las excavaciones de la sierra burgalesa, velando para que adquieran las competencias contempladas en el plan, evaluando su progreso académico e informando de dicha evaluación a la Universidad de Buenos Aires.

El convenio ha sido suscrito por el rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz; el rector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Barbieri; el presidente de la Fundación Atapuerca, Antonio M. Méndez Pozo; y el vicepresidente de la misma Fundación y codirector del Proyecto Atapuerca, Juan Luis Arsuaga.

El convenio suscrito entre las tres entidades se desarrollará a través del Centro Francisco Javier Muñiz de Evolución Humana y Ecosistemas, que pone en relación a la Cátedra de investigación en Otoacústica evolutiva y Paleoantropología de la UAH y la Cátedra de Biología e Introducción a la Biología Celular de la Facultad de Ciencias Médicas/CBC de la UBA, cuyos profesores titulares, Ignacio Martínez Mendizábal (UAH) y Gabriel Capitelli (UBA), con sus equipos docentes y de investigación, están desarrollando cursos sobre evolución humana, digitalización de fósiles y material arqueológico y antropológico, e investigaciones sobre evolución del oído en perros, cetáceos, primates y ciervos.

El primer proyecto se centrará en el estudio de las cavidades del oído en perros adultos para analizar su evolución en relación con sus antepasados, los lobos. Se pretende establecer si existe un patrón general para la especie, que sea diferente del patrón del lobo, y se buscará establecer las diferencias anatómicas entre diferentes especies de cánidos. Esto es clave para diferenciar la fauna doméstica de la salvaje. También se investigará el patrón auditivo de los perros y de los lobos para estudiar si el proceso de domesticación ha propiciado modificaciones en el perro para ajustarlo a la voz humana.

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