¿Qué es la caricatura? Esta sencilla pregunta no tiene una fácil respuesta, o al menos no tiene una única contestación. La RAE nos da una definición algo parcial y no del todo acertada por lo que, intentando construir una descripción seria y pormenorizada, podríamos decir que es una representación exagerada -o sintética- con intención humorística, crítica o satírica -por citar las más comunes- reconocible como un sujeto en particular. Hay que tener en cuenta que la caricatura es siempre subjetiva y se basa en la percepción que tenemos de cada persona.

Por eso el Instituto Quevedo de las Artes del Humor de la FGUA organiza estos talleres que pretenden enseñar al alumno de una manera amplia, amena y pormenorizada, desde el primer día cómo realizar caricaturas, desde la teoría más básica hasta los consejos, trucos y técnicas más avanzadas para dominar un campo normalmente desconocido para el gran público. Caricaturas sintéticas, pictóricas, geométricas o extremas en soportes tan diferentes como prensa, publicaciones periódicas o revistas satíricas, sin olvidar por supuesto la caricatura en vivo y sus peculiaridades.
Este taller está impartido por David García Vivancos, más conocido por sus iniciales, DGV. Es licenciado en Historia del Arte e ilustrador especializado en caricatura, una disciplina que le apasiona desde siempre. Ha ganado un accésit en la categoría Ilustración en los Premios Injuve para la Creación Joven, entre otros, y divide su tiempo entre los encargos particulares, la caricatura en vivo para empresas como Vodafone, Toyota, Heineken o la UEFA y las colaboraciones en medios como La Razón, ABC, tintaLibre o El Jueves. Ha publicado dos libros: ‘En capítulos anteriores…’ (Diábolo Ediciones) y ‘El Fútbol es asín’.

Su trabajo combina un estilo sintético con el uso de texturas para crear dibujos directos donde el parecido de la persona representada es lo más importante. Intenta utilizar sólo unas pocas líneas, una paleta de color muy limitada y algunas texturas para plasmar a sus ”víctimas” siguiendo un sistema de trabajo muy simple, que empieza con un cuaderno y un boli Bic y termina en Photoshop para realizar el acabado final, dando un aspecto casi vectorial al trabajo que contrasta claramente con la suciedad del boceto.

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