Especies vegetales invasoras, una amenaza para el Medio Ambiente

Cada año, el Ministerio de Medio Ambiente publica una lista de las especies invasoras que han llegado a España. De esta, la mitad son plantas. La profesora del departamento de Ciencias de la Vida de la Universidad de Alcalá, Carmen Bartolomé, nos explica las características de esta flora.

 - ¿Qué se cataloga como especie invasora dentro del mundo vegetal?

- En primer lugar, tenemos que definir autóctono y alóctono. Las plantas que se han originado en un territorio, y que llegan a él de forma natural sin la intervención humana son las especies que denominamos autóctonas. A todas las especies foráneas, introducidas por la acción del hombre, fruto de una intervención accidental o intencionada, consciente o inconsciente, las denominamos especies alóctonas o introducidas.  

Algunas de estas especies alóctonas se naturalizan y consiguen crecer en el medio natural y mantener las poblaciones de forma limitada, sin la actuación por parte de la mano del hombre. Estas especies no interfieren con las existentes y autóctonas y en muchos casos comienzan a formar parte de nuestros ecosistemas sin problemas. En este caso son alóctonas, pero no son invasoras.  

Otras alóctonas se naturalizan, producen descendencia, se extienden por un amplio territorio y compiten con las autóctonas y las desplazan de su hábitat parcial o, muchas veces, totalmente. Conforme la definición de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) 'una especie invasora aquella que se establece en medios naturales o seminaturales y provoca cambios, constituyendo una amenaza para la biodiversidad natural, causando desequilibrios en los ecosistemas' este es el concepto que nosotros utilizamos. 

- ¿Qué plantas invasoras podemos encontrar en España? ¿cómo han llegado a nuestro país y qué daños causan?

- En España, podemos encontrar bastantes especies invasoras, existen diversos catálogos y publicaciones tanto a nivel autonómico como nacional. Además, podemos encontrar árboles, arbustos, herbáceas… Tanto en el medio terrestre como en el medio acuático. 

En los árboles, posiblemente uno de los casos más conocidos y que afecta a gran parte de la península es el ailanto o árbol de los dioses Ailanthus altissima , planta originaria del Norte de China que medra en bosques subtropicales de Asia. Se introdujo como árbol de sombra en terrenos duros pero debido a su dispersión de semillas por el viento y a su reproducción también asexual, se ha asilvestrado y crece en taludes, barrancos y terrenos abandonados de casi todo el territorio español. Cuando ocupa bordes de cauces desplaza a la vegetación de ribera creando bosquetes de gran densidad y disminuyendo la vegetación del sotobosque afecta directamente a la biodiversidad. Hemos visto como esta planta, en la zona de yesos del centro de Madrid como Morata de Tajuña o Tielmes, desplaza totalmente a las olmedas de Ulmus minor y con ello a especies que viven en el dosel del sotobosque.

Ailanthus altissima
Ailanthus altissima

 Otro caso que afecta prácticamente a toda España son las chumberas: 

Opuntia engelmanii: esta chumbera procede del Suroeste Estados Unidos (Texas) y del noroeste de México. Se introduce por sus frutos comestibles, los higos chumbos, y se ha utilizado con uso medicinal y veterinario además de ornamental. No necesita riego y vive en lugares secos. 

Con mucha facilidad se ha salido de los jardines y cultivos y, como soporta sequía prolongada, todo tipo de suelos y tiene gran capacidad de propagación, por semillas, por hojas o por trozos de hojas convertidos en callo, se extiende con cierta velocidad En zonas como Aranjuez o Valdemorillo se observa que va conquistando el territorio de forma significativa desplazando, igual que el anterior, a especies autóctonas, en algunos casos a matorrales de yesos con plantas de distribución reducida

Opuntia ficus-indica: en este caso, es una especie que se introdujo en el siglo XVI y dos siglos más tarde era común en la costa mediterránea. Procede de América tropical y se introdujo como cultivo agrícola, ya que era alimento de las cochinillas productoras de un tinte rojo. También se ha empleado como especie ornamental en lugares áridos. 

Opuntia ficus indica
Opuntia ficus

Ampliamente naturalizada en las regiones del interior y costa mediterránea, coloniza descampados, taludes, laderas soleadas y bordes de caminos. Se reproduce de forma sexual por semillas que son abundantes y pueden permanecer en letargo durante mucho tiempo conservando la capacidad germinativa, y asexualmente debido a que las palas presentan la capacidad de enraizar. Es muy resistente a la sequía, no tolera los suelos húmedos y aparece en la cosa mediterránea pero también en Extremadura, Arribes del Duero, Toledo y alrededores. El aumento de la temperatura media favorece su expansión, igual que ocurre con otras especies. De hecho, en la provincia de Toledo, en Canarias y en zonas del este peninsular, existen programas expresos de erradicación.

En cuanto a las arbóreas, tenemos varios casos como la Robinia pseudoacacia que desplaza a especies de ribera, medrando en el estrato arbóreo de la vegetación de ribera en este caso conocemos ejemplos en el Tajuña y en el Jarama. Con la Gleditsia triacantos ocurre lo mismo y en ambos casos se introducen con la jardinería. En cuanto a trepadoras tenemos Ipomea acuminata, y otras hipomeas, (procede del Suroeste de Estado Unidos) que están causando problemas en las ramblas y en la vegetación riparia del Este y Centro español al igual que con la Fallopia baldschuanica introducida en Europa con fines ornamentales. 

Robinia pseudoacacia
Robinia pseudoacacia

En el norte de España y en Canarias tenemos un gran problema con Cortaderia selloiana que son plumeros de la pampa originaria de Sudamérica, introducida como especie ornamental. Ocupa ambiente riparios, humedales dunas, bordes de carreteras, etc., y compite y desplaza a especies autóctonas en espacios de gran valor ecológico. Debido a la gran cantidad de semillas que produce y a su reproducción vegetativa su erradicación es complicada. 

Cortaderia selloiana
Cortaderia selloiana 

Dentro del medio acuático pongo dos ejemplos que están teniendo gran coste medioambiental, agrícola y económico:

La Ludwigia grandiflora introducida de América del Sur, se introdujo con fines ornamentales a principios del siglo XIX, pero está provocando problemas considerables en el norte en el río Sil y sus afluentes. En el sur o centro sur de la Península ocurre igual que con el jacinto de agua, Eichhornia crassipes, también originaria de América del sur. Su problemática es parecida dado que las dos especies tienen gran capacidad de adaptación y dispersión y pueden producir efectos adversos en el medio acuático.

Eichhornia crassipes camalote o jacinto de agua
Eichhornia crassipes, camalote o jacinto de agua

Estas desplazan totalmente a nuestra flora acuática, eutrofiza el medio en el primer caso debido a un sistema radicular potente y en el segundo debido a la gran cantidad de biomasa flotante que produce y alteran las condiciones del agua, no dejan pasar la luz dado los intensos tapices que forman, e impidiendo el desarrollo de fauna y flora autóctona porque dejan el agua sin oxígeno. A ellos se suma la disminución de la biodiversidad que produce ya que tapona los canales de distribución de agua, los caces y cauces, afectando a la agricultura y economía de la zona. 

En el caso del jacinto de agua, se realizan retiradas manuales, con camiones y grúas, pero la erradicación es complicada, ya que siempre quedan propágulos que dan lugar a una nueva planta.  

Como vemos, llegan por la agricultura, la ganadería, la ornamentación y a veces de forma fortuita porque pueden venir semillas en medios de transporte, etc., y con este mundo tan globalizado muchas pueden venir de forma involuntaria desplazando a especies autóctonas e incluso en el caso de especies de pequeña distribución pueden contribuir a la extinción. 

Estas plantas cambian las características físico-químicas del suelo y del agua y por tanto las especies que estén especializadas en un tipo de medio, estenóticas, con necesidades concretas no pueden medrar y contribuyen a disminuir su biodiversidad. Y es que, si cambia la cubierta vegetal esto también afecta a las especies animales, desplazando también a fauna autóctona. 

Desde el punto de vista económico erradicar estas especies no siempre es posible, pero las actuaciones encaminadas a su erradicación, siempre supone un gran coste económico a la administración.

- ¿Cómo se pueden paliar?

- En primer lugar, yo hablaría de concienciación. El mensaje es que hay que tener cuidado con las especies que cuido y las especies que ‘por pena para que sigan viviendo las suelto.  Las especies de flora y fauna no se deben soltar en cauces de agua, fuentes, charcas, navajos ni plantar ciertas especies en el jardín de casa.

- La prevención es la mejor solución, aunque esto no es fácil. Entre las medidas preventivas que se están llevando a cabo destacamos

- La elección de especies a utilizar en medios antrópicos (jardinería, ornamentación) y naturales (especies de repoblación) basada en criterios científicos con apoyo de las administraciones.

- Las actuaciones mecánicas de eliminación periódica de individuos (partes aéreas o aéreas y subterráneas) del territorio objeto de estudio, en base a una planificación o programación a medio o largo plazo, siguiendo criterios de científicos.

- Las actuaciones químicas periódicas a corto-medio plazo, siempre que no alteren de forma significativa la naturalidad del entorno (suelo, poblaciones de especies autóctonas, poblaciones animales, calidad de las aguas), programadas bajo criterios de carácter científico. En la mayor parte de los casos hay que hacer primero una actuación de tipo mecánico seguido de otra de tipo químico haciendo hincapié en el programa de seguimiento. 

- El compromiso, tanto científico como político, a la hora de afrontar las alteraciones que las poblaciones alóctonas (exóticas) e invasoras causan al medio natural, debe ser ante todo responsable, claro y efectivo a medio y largo plazo, donde las administraciones públicas, tienen que desempeñar un papel decisivo en el control y erradicación de este problema que afecta a la salud de los ecosistemas claves y a nuestro bienestar y desarrollo.

- En las zonas de especial protección (parques naturales, parques nacionales o zonas de especial protección) la actuación se debería iniciar en el momento que se detecte la presencia de una especie alóctona para evitar los fenómenos de competencia, invasión o desplazamiento de especies nativas, en estos medios de alto valor ecológico.

Publicado en: Actualidad