Todo empezó en las Navidades del 92-93 cuando Rosa viajó por primera vez a Hong Kong en un viaje familiar, como explica, ‘desde aquel año mis viajes fueron continuos ya que el país me sedujo. El contraste con el mundo europeo y el americano, que también conocía por haber tenido oportunidad de vivir allí, fue tal que me fascinó y abrió las puertas a una nueva manera de pensar y de entender el mundo. Fue a partir de finales de los años 90 cuando comencé a realizar trabajos profesionales en China como arquitecto’.

Los dos proyectos que le ayudaron a introducirse profesionalmente en el país fueron realizados con su anterior estudio, Cervera&Pioz arquitectos: la nueva Embajada de la República Popular China en España, situada en Madrid, y la Ciudad Jardín Vertical ‘Torre Biónica’, que nació a partir de su encuentro con las superpobladas ciudades asiáticas. ‘Esta bio-estructura, que se inspira en la naturaleza, propone un modelo urbano alternativo para las megaciudades que crece en vertical, evitando la expansión ilimitada y la depredación del territorio, incluyendo naturaleza y el espacio público en toda su altura y siendo energéticamente autosuficiente. El interés que suscitó este proyecto nos abrió puertas a las autoridades, a los medios académicos y a la propia evolución de este, con participación de diversas colaboraciones’ afirma Rosa.

Además de en estas construcciones, Rosa ha tenido la oportunidad de trabajar como arquitecta en Shanghai, Hangzhou, Chengdu y Tianjin. ‘En todas ellas realicé concursos de arquitectura por invitación tras una fase de selección previa, llegando en algunos casos a conseguir el primer premio y poder llevar a cabo los edificios. En este sentido tengo que destacar lo realizado en Shanghai, donde se construyó el centro administrativo y juzgados de una ciudad satélite, en la zona de Fengxian, y también un complejo educativo de educación secundaria. En la ciudad de Hangzhou tuve ocasión de realizar un proyecto muy innovador para el humedal Xixi con gran inspiración paisajística a partir de los extraordinarios valores del lugar. En Tianjin participamos en el concurso de un puente inspirado en el capullo de seda, obteniendo el tercer premio. Y en Chengdú ganamos un gran concurso para un rascacielos, también de inspiración natural, que finalmente no se llegó a construir’.

Además de esta relación profesional como arquitecta, Rosa ha impartido conferencias en la universidad de Hong Kong, en la Academia de Arquitectura y el Instituto de Construcción de Beijing, y en la universidad de Zhejiang (Hangzhou), entre otras. Y, desde 2020, Rosa es la presidenta de Cátedra China, una asociación fundada hace más de una década, que aúna a un relevante colectivo de expertos y conocedores de China y de las relaciones Hispano-Chinas provenientes de diferentes campos, diplomacia, política, mundos profesionales, académicos y empresariales, etc. Como indica la profesora, ‘nuestro objetivo es cubrir la laguna de conocimiento sobre China a fin de aproximar a ambos países, algo que consideramos necesario en este mundo global contemporáneo, y recuperar el interesante y olvidado pasado común’.

El último viaje de Rosa a China ha sido con motivo de los premios Orchid Awards Organizados por el Grupo International de Comunicación de China (CICG por sus siglas en inglés), en los que ha participado como miembro del jurado internacional. Estos tienen como objetivo reconocer y honrar a personas u organizaciones no chinas de todo el mundo dedicadas a fomentar los intercambios culturales entre China y los demás países, así como a alentar el aprendizaje mutuo entre el gigante asiático y otras civilizaciones. Con más de 300 candidaturas de los 5 continentes, los seleccionados, de muy alto nivel de excelencia, se darán a conocer el próximo mes. Un evento que, como afirma Rosa, ‘me ha permitido reiniciar mi contacto directo con China y volver a visitar el país después de años sin poder hacerlo’. 

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