La sequía acentuó crisis políticas en el reino visigodo y en al-Andalus

Gracias a la interpretación del polen fosilizado encontrado en un amplio abanico de yacimientos arqueológicos de época visigoda junto con registros hidrológicos, datos arqueológicos y fuentes históricas, ha quedado demostrado que, entre mediados del siglo VI y el X d.C., se produjeron intensas sequías en la Península Ibérica. Esto podría haber contribuido a la inestabilidad de la Hispania visigoda y al-Andalus

A lo largo de la historia, los ascensos y caídas de imperios, reinos y países han estado controlados por factores económicos, sociales o políticos y algunos de ellos también estuvieron parcialmente condicionados por los cambios climáticos, según revela un estudio publicado en la revista Nature Communications en el que ha participado la Universidad de Alcalá, que se ha centrado en el periodo visigodo y la etapa inicial de al-Andalus.En la imagen aparecen

En el año 2009, el equipo de la Universidad de Alcalá que dirige los trabajos arqueológicos de la ciudad visigoda de Recópolis, en la provincia de Guadalajara, realizó una primera interpretación sobre el clima en el área inmediata al yacimiento, bajo la dirección de Lauro Olmo-Enciso, que permitió observar un conjunto de datos que ahora se han ratificado de manera más generalizada para gran parte de la Península. Para el nuevo trabajo, mucho más amplio, se ha diseñado un modelo matemático empleado en dos superordenadores de la Universidad de Granada y la Universidad de Oulu (Finlandia), en el que ha participado el investigador de la UAH Manuel Castro-Priego.

Los datos revelan que el periodo entre el año el 680 y el 740 d.C., ha sido el más seco de los últimos 5000 años. Las temperaturas medias y máximas también eran significativamente más bajas que las actuales y en algunas áreas la vegetación debía mostrarse reducida, en una combinación de suceso climático y acción humana.

Artemisa 2       Imagen de la planta Artemisia de la que se ha analizado el polen fosilizado

El estudio de los cambios ambientales pasados en un área específica es esencial para comprender cómo el clima podría haber afectado la estabilidad política y social de una región, aunque como incide Manuel Castro-Priego no hay que subestimar la capacidad de adaptación de las comunidades humanas y la variabilidad climática. “El objetivo del artículo pretende establecer un primer esquema específico sobre el que poder desarrollar nuevas cuestiones de orden social para época visigoda, introduciendo el aspecto climático en torno a la conformación del agrosistema, la propiedad de la tierra, o la política mantenida por la monarquía visigoda, en territorios heterogéneos geográficamente”.

https://doi.org/10.1038/s41467-023-41367-7

 

Publicado en: Reportaje