El campus de la Universidad de Alcalá en Guadalajara ha sido el escenario en el que la UAH y el Gobierno de Castilla-La Mancha han renovado la Cátedra de Investigación Isabel Muñoz Caravaca, ligada a la promoción de la igualdad de género en todos los ámbitos de la sociedad.

La consejera de Igualdad de Castilla La Mancha, Sara Simón, y el rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz, junto a la directora de la Cátedra, Concepción Carrasco, han sido los encargados de firmar el convenio que consta de una inversión de 144.000 euros para apoyar la investigación durante los próximos cuatro años.

Para el año 2025, los trabajos de la cátedra se centrarán en la elaboración de un estudio científico sobre la corresponsabilidad. En palabras de la directora de la Cátedra, "este año vamos a trabajar sobre la corresponsabilidad porque creemos que está en la base de muchas de las desigualdades que existen hoy a todos los niveles. Uno especialmente es el del empleo, pero también se necesita conciliación familiar, laboral, de ocio, etcétera".

Hasta ahora han llevado a cabo cuatro investigaciones: la primera sobre estereotipos y tendencias sexistas en adolescentes de Castilla-La Mancha; una segunda sobre el uso de las redes sociales en las relaciones de los jóvenes de esa región; seguida del análisis de la educación con perspectiva de género y un estudio sobre la coeducación. La última de 2024 se ha centrado en analizar los datos de la situación de las mujeres castellanomanchegas y sus brechas de género, cuyas conclusiones principales han sido presentadas en un acto posterior a la firma del convenio que dió paso a dos mesas redondas, una sobre la violencia contra la mujer, el poder, la educación y la cultura; y otra sobre la realidad y los mitos en la correspondencia, el empleo y la salud.

Como ha recordado Carrasco, esta cátedra lleva el nombre de Isabel Muñoz Caravaca, una maestra que ejerció su profesión en Atienza, a finales del siglo XIX, y que, "era muy apasionada por la enseñanza" y "decía a los 20 años que era feminista por instinto", un sentimiento que, a juicio de la directora de la cátedra, les ha servido para "luchar por la desigualdad de género".

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