La Comunidad de Madrid ha declarado la nave espacial de Hormona y Neurona como Bien de Interés Cultural

La Universidad de Alcalá se despierta hoy con una buena noticia: el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha acordado declarar Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Monumento, la nave espacial de Hormona y Neurona. Este reconocimiento se une al conjunto de edificios de la manzana fundacional cisneriana que ya fueron declarados Bien de Interés Cultural en 2019

El pasado 24 de octubre, una nave espacial aterrizó en el campus científico tecnológico de la Universidad de Alcalá y, aunque al principio causó desconcierto, pronto se descubrió que esta nave era el medio de transporte de Hormona y Neurona, las nuevas mascotas de la UAH que ya son dos alumnas más gracias a un programa de intercambio interplanetario de estudiantes.

El aterrizaje no pasó desapercibido y distintos medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, se hicieron eco del mismo. De hecho, la misma Comunidad de Madrid mostró su interés en conocer más detalles de la nave de Hormona y Neurona, siendo finalmente declarada Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Monumento, por su detallada construcción y testimonio espacial. “Si esto va a suponer que venga más gente UAHpa a visitar nuestra nave, yo encantada”, afirma Hormona.

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La nave de Hormona y Neurona no es el único monumento declarado BIC en la Universidad, ya que en 2019 doce edificios de los siglos XVI al XX de la UAH también recibieron este reconocimiento. Entre ellos destaca el Colegio Mayor de San Ildefonso, sede actual del Rectorado con el patio Trilingüe y el de Filósofos, el Paraninfo, el Colegio Menor de San Pedro y San Pablo, el Colegio Menor de Teólogos de la Madre de Dios, el Colegio Menor de Santa Catalina o de Artistas y Físicos, la Hospedería de Estudiantes o el Colegio de Santo Tomás.

Esta declaración supone que cualquier actuación que se pretenda llevar a cabo sobre la nave deberá ser autorizada previamente por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno regional, además de ajustarse a lo dispuesto en el texto de la declaración que, entre otros aspectos, regula los criterios básicos que deben respetar las intervenciones. “Y así lo haremos”, comenta Neurona que está recabando toda la información para publicar un libro sobre Monumentos BIC de la estrella de la que provienen.

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