Hoy, 23 de abril es el aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes y el Día Internacional del Libro, pero también es el día en el que se ha entregado el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes, considerado el galardón más importante de la literatura en español. A las 12:00 horas, han llegado al Colegio Mayor de San Ildefonso los Reyes de España y demás autoridades para entregar en el Paraninfo el Premio Cervantes de literatura al escritor leonés, Luis Mateo Díez.

El premio Cervantes 2023 ha recaído en Luis Mateo Díez (León, 1942), uno de los escritores más prolíficos del panorama literario español. Además de su libro de cuentos Memorial de hierbas y de poesía como Azul serenidad o la muerte de los seres queridos, cuenta con una gran obra narrativa, autobiográfica y ensayista que ha sido objeto de importantes premios narrativos. Fue columnista del diario El País y dos veces premio de la Crítica y Premio Nacional de Narrativa, Premio Francisco Umbral y Premio Café Gijón, entre otros. Además, en 2020 le fue concedido el Premio Nacional de las Letras Españolas y fue elegido miembro de la Real Academia Española en 2000 donde ocupa el sillón I.

La relación de autores premiados desde su primera convocatoria en 1975 constituye una clara evidencia de la significación de este Premio para la cultura en español y, con motivo de este importante reconocimiento, la Editorial Universidad de Alcalá ha publicado el último volumen de Luis Mateo Díez, Voces del espejo, dentro de la colección Biblioteca Premios Cervantes, coeditada con Editorial Fondo de Cultura Económica.

¿Por qué se entrega el Premio Cervantes en la Universidad de Alcalá?

El Premio Cervantes se entrega desde su primera edición en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá gracias al empeño y tesón de la concejal de Cultura del Ayuntamiento en 1976, Asela Sanz, quien defendió que la ceremonia debía de celebrarse en la cuna del famoso escritor por llevar su nombre.

Los Reyes de España no acudieron a la entrega del primer Premio Cervantes, que recayó en Jorge Guillén el 23 de abril de 1977, pero sí estuvieron presentes los maceros del Ayuntamiento de Alcalá y la Schola Cantorum interpretando el tradicional Gaudeamus igitur.

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