40 años de diálisis en el Hospital Universitario de Guadalajara con un nefrólogo de la UAH al frente
Gabriel Arriba de la Fuente, decano de Medicina de la Universidad de Alcalá, es también el jefe de Sección de Nefrología del HUGU, que este viernes celebra el aniversario de la llegada de su primera unidad de diálisis en 1984. Al acto han asistido el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, y el rector José Vicente Saz
Un tubo de celofán para recubrir salchichas, el motor del limpiaparabrisas de un viejo Ford desmantelado, latas de zumo de naranja… Poco más le hizo falta al investigador médico holandés Willem Kolff para desarrollar, en 1943, la primera máquina de diálisis de la historia. Los alemanes habían ocupado su país en plena Segunda Guerra Mundial y no había muchos recursos para atender a los pacientes que, por sufrir de fallo renal, no conseguían filtrar y eliminar las toxinas de su cuerpo.
“Los soldados solían perder mucha sangre como consecuencia de las heridas y para evitar que murieran les cortaban la hemorragia, lo que provocaba que la sangre no llegara adecuadamente al riñón y se produjera un fallo renal”, explica Gabriel Arriba de la Fuente, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá (UAH) y jefe del Servicio de Nefrología del Hospital de Guadalajara.
Sin embargo, Kolff lo suplió con ingenio y desarrolló el primer intento de riñón artificial. Cuenta la historia que el intento no fue más que eso, un intento, en el que 15 pacientes fueron muriendo uno tras otro pese a haber depurado su cuerpo con la máquina del médico holandés.
Hasta que todo cambió con el paciente número 16: la colaboradora nazi María Schafstad, de 67 años, a la que Kolff salvó pese a que muchos en aquel país invadido la preferían muerta. Y lo cierto es que su salvación fue también la salvación de millones de personas en las siguientes décadas gracias al progresivo desarrollo de la diálisis, el proceso de depuración de fluidos al que había puesto nombre en 1861 el químico Thomas Graham.
“El método se fue sofisticando poco a poco, pero en España no se hizo la primera diálisis hasta 1957”, comenta el decano de Medicina de la UAH. Fue en el Hospital de la Cruz Roja de Barcelona y gracias a un modelo modificado del riñón artificial inventado por Kolff. Después llegó a Madrid, a través de la Fundación Jiménez Díaz, y poco a poco se fue extendiendo por todo el país, de la mano de la consolidación de la nefrología como disciplina científica y asistencial.
ASÍ CAMBIÓ LA VIDA DE LOS PACIENTES CON INSUFICIENCIA RENAL EN GUADALAJARA
Al Hospital de Guadalajara (HUGU) la primera unidad de Diálisis no llegó hasta 1984, hace ahora 40 años. Un hito histórico que se celebra este 14 de junio en un acto al que asistirán el propio Arriba de la Fuente, el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el rector de la UAH, José Vicente Saz, y otras autoridades y miembros del Servicio de Nefrología del HUGU.
Recuerda el jefe de este último que la llegada de la diálisis a Guadalajara cambió la vida a los pacientes de insuficiencia renal. “Por entonces todavía no eran muchos, pero se veían obligados a ir a Madrid cada vez que necesitaban la diálisis, así que la apertura de esta unidad, al principio muy pequeña, supuso un gran avance”, expone.
Era la semilla de lo que es hoy el Servicio, que apenas había echado a andar un año antes (1983) y que hoy día dispone de una unidad de hemodiálisis con 16 puestos en los que se realizan más de 8.000 sesiones al año y un programa específico de diálisis peritoneal; además de mantener una intensa actividad docente e investigadora. Buena parte de ella, de la mano de la UAH.
“Va a ser bonito aprovechar la efeméride para comparar lo que se hacía hace 40 años y cómo ha evolucionado hasta las máquinas y los monitores que tenemos ahora, que son como aviones”, confiesa Arriba de la Fuente. Y añade: “Acabamos de cambiar a una unidad nueva, así que probablemente somos una de las secciones de nefrología mejor dotadas de España”.
Eso sí, aclara el decano que el acto de este viernes no es tanto un homenaje a las máquinas como “a los trabajadores que han pasado por el Servicio y lo han hecho posible: médicos, enfermeras…”.
NEFROLOGÍA DE VANGUARDIA
Además, la conmemoración irá acompañada también de la celebración, en el propio HUGU, del Congreso de Nefrología de Castilla-La Mancha, que se celebra de forma rotatoria por los hospitales de la Comunidad y este año tenía previsto hacer parada en Guadalajara.
Por lo tanto, esta efeméride y este mirar 40 años hacia atrás solo serán un breve alto en el camino antes de continuar hablando de ciencia de vanguardia: de los últimos avances en diálisis, de las nuevas técnicas de trasplante, de los últimos descubrimientos sobre las enfermedades del riñón…
Según estadísticas de la Sociedad Española de Nefrología, "cada año unas 6.400 personas con insuficiencia renal avanzan en el deterioro causado por su enfermedad hasta necesitar diálisis o trasplante renal". Y lo cierto es que la cifra va en aumento, porque en la última década, según la misma fuente, el número de pacientes con Enfermedad Renal Crónica ha crecido un 20% debido al envejecimiento de la población y al establecimiento de hábitos de vida no saludables.
Un gran desafío que exige seguir empujando las fronteras del conocimiento para mejorar la calidad asistencial. Y ese estar en vanguardia es lo que le corresponde a una universidad excelente en el campo de la medicina y la nefrología como es la UAH. “Lo bueno que tiene la Universidad en este contexto es la colaboración que mantiene con cuatro hospitales que funcionan muy bien en nefrología, como el HUGU, el Príncipe de Asturias de Alcalá, el Ramón y Cajal y el Gómez Hulla”, argumenta Gabriel Arriba de la Fuente, que destaca figuras importantes de la UAH en esta especialidad como el catedrático Diego Rodríguez Puyol.
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