José Ignacio Ruiz: ‘Si la historia de Europa es como un río, ahora estamos en un meandro'

José Ignacio Ruiz Rodríguez coordina el grupo de investigación ‘Grupo de estudio sobre el Protonacionalismo en Europa’, formado por investigadores de diferentes disciplinas y de distintas universidades. 

En esta entrevista, el catedrático de Historia Moderna de la UAH habla de los objetivos y los proyectos del grupo

-Háblenos de su grupo de investigación, profesor
-El grupo de investigación para el Estudio del Protonacionalismo en Europa es un grupo internacional que

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J. Ignacio Ruiz Rodríguez.

trata de explicar las claves de cómo se desarrolló una cultura que entendemos como protonacional (antes de que surgieran los estados nacionales del siglo XIX) Es un grupo interdisciplinar e interuniversitario en el que participan distintos países.

-¿Cuáles son las líneas principales del grupo?

-Una de las líneas principales del grupo es el estudio de la confesionalización, un término que se deriva de la ruptura de la cristiandad latina, en el siglo XVI, como consecuencia de las reformas protestante y católica, que se configuraron como universos culturales que se hicieron confesionales y que a sus respectivas iglesias las convirtieron en corporaciones obligatorias. A partir de estos debates teológicos se originaron movimientos políticos capitaneados por poderes laicos, protestantes, calvinistas y católicos que sustentaban unos principios de adscripción al credo de sus propias iglesias y que configuraron unas culturas políticas y religiosas de lo que hoy entendemos como ideologías, concepto secularizado de creencias, de credos, que tienen un origen religioso. Esto ha marcado la historia de Europa y la correspondiente confesionalización de la política y la cultura en la Europa de la Edad Moderna.

-¿Qué proyectos están desarrollando en este momento?

-Hace poco hemos terminado un proyecto sobre las monarquías hispánicas, órdenes religiosas y militares y universidad, muy importantes estas últimas porque es donde se desarrollaba el conocimiento. Además, este grupo tiene contacto permanente con otros colegas de la Universidad de Lisboa para estudiar cómo contribuyeron las universidades a una primera globalización del mundo a partir de la llegada de las órdenes religiosas al ‘Nuevo Mundo’. También colaboramos de forma estrecha con investigadores de la Universidad de Viena en este ámbito.

-El impacto de sus investigaciones es muy interesante, sobre todo en momentos como el actual, en el que está en duda el futuro de la Unión Europea

-Esto de la confesionalización de la política y la cultura nos lleva a entender la evolución de los nacionalismos. No se puede entender en toda su dimensión el nacionalismo del siglo XIX sin comprender el origen, desde la propia fecundación y desarrollo de todo un largo proceso que tiene su alumbramiento en el siglo XIX de la mano de los nuevos Estados Nacionales. En Europa y en España podemos decir que a día de hoy hay un excesivo ‘presentismo’, un excesiva ideologización y en este sentido las repercusiones sociales son de notable alcance.

-¿Usted le ve futuro a la U.E.?

-La historia se forma con procesos y los procesos no son lineales en la historia. La U.E. sufre una crisis enorme porque, entre otras cosas, no sabe muy bien dónde va y los estados nacionales que la conforman también están en una crisis política de enorme importancia. Desde el lado de la ‘auctoritas’ tienen un problema enorme a la hora de definirse como poderes soberanos. Por otro lado, no son estructuras funcionales frente a las realidades sociales y económicas actuales. Son estructuras mastodónticas afectadas en sus cimientos por una carcoma que hoy reconocemos como corrupción. A todo esto se le puede añadir, que los grupos dirigentes de todos los estados, son organizaciones para alcanzar el poder y carecen de los conocimientos y de visiones de largo alcance para atisbar la nueva cosmovisión que se nos está abriendo delante de nosotros. Haciendo un símil, si la historia es un río que se mueve en busca del mar, en este momento estamos en un meandro y retrocediendo en busca de nuevas salidas. Mientras tanto se consume alguna generación. Pero al final la historia no para mientras exista el hombre, que es quién la hace.

Publicado en: Entrevista