El rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz, dio comienzo al acto, que contó con las intervenciones iniciales de José Manuel Albares, Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; y Conrad Tribble, Encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, ambos copresidentes honorarios de la Comisión Fulbright en España. A continuación, una becaria española y otra estadounidense comentaron sus experiencias y el valor añadido que aporta una beca Fulbright.

Javier Solana pronunció unas palabras de agradecimiento por haber sido seleccionado como premiado por su trayectoria. ‘Me han dado ustedes una posibilidad de mirar a mi propia vida y si tuviera que elegir un momento en el que fui feliz, seguramente el que más, fue en los años que van de 1966 a 1971. Tuve una experiencia en Estados Unidos extraordinaria’.

Por su parte, Su Majestad el Rey ha destacado del programa Fulbright, que es ‘uno de los ejemplos de diplomacia pública más potentes que existen en la actualidad; y es también uno de los más longevos. Son muchas las razones que explican su éxito, pero quiero apuntar brevemente en tres factores que acompañan al programa desde su nacimiento en 1946, y que han favorecido y potencian su crecimiento’.

El premiado

Javier Solana se licenció en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid en 1964 y en 1966 consiguió una beca Fulbright para iniciar estudios de doctorado en física del estado sólido en University of Virginia. En 1971 regresó a España y concluyó su doctorado en la Universidad Autónoma de Madrid, de la que pasó a formar parte como profesor asociado.

En 1975, obtuvo la cátedra de la mencionada especialidad en la Universidad Complutense de Madrid. Siguió vinculado a la vida académica hasta 1980, cuando se concentró en sus actividades políticas: fue ministro del PSOE al frente de Cultura (1982-1988), de Educación y Ciencia (1988-

1992), y de Asuntos Exteriores (1992-1995), además de portavoz del Gobierno (1985-1988). En 1995, dio el salto a la política internacional: entre 1995 y 1999 se convirtió en Secretario General de la OTAN; entre 1999 y 2009 fue Secretario General del Consejo de la Unión Europea, cargo que llevaba aparejado el de Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, conocido popularmente como Mr. PESC; así, se convirtió en la principal cara de la diplomacia de la Unión Europea.

Ha recibido numerosos premios y distinciones entre los que cabe destacar el Premio Carlomagno de la ciudad de Aquisgrán (1997), que distingue a personalidades por sus servicios a la unidad y el progreso de Europa y por su contribución a la paz; y la distinción de Caballero de la Orden del Toisón de Oro (2010) como reconocimiento a su trayectoria diplomática.

Actualmente, Javier Solana es presidente del Centro de Economía Global y Geopolítica de ESADE (Barcelona-Madrid) y presidente del Real Patronato del Museo del Prado. Es miembro distinguido de Política Exterior en la Brookings Institution, miembro senior de la Hertie School of Governance (Berlín), presidente del Aspen Institute España. También es miembro del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (Londres, Berlín), del Consejo de Relaciones Exteriores (Nueva York), de la Conferencia de Seguridad de Múnich, de la Fundación La Caixa y del Consejo Asesor de Seguridad de Telefónica. Asimismo, es profesor visitante en la London School of Economics, donde se le concedió un título honorífico en diciembre de 2010, y Fisher Family Fellow en Harvard.

El premio

Javier Solana recibió de Su Majestad el Rey el Premio “Una trayectoria Fulbright”, consistente en una pieza del escultor Leiro (becario Fulbright en 1988) denominada “Perseverancia”. “Esta obra representa una figura de pie con los brazos cruzados plantada en el suelo con firmeza. El procedimiento esquemático que he utilizado podría recordar al estilo post cubista. A través del tratamiento de la volumetría y de la postura de la figura anclada al suelo se simboliza la idea de la perseverancia y la importancia que esta virtud tiene a lo largo de nuestra vida y muy en particular como medida imprescindible para alcanzar los méritos académicos y profesionales que el programa Fulbright exige a sus becarios”, según comenta el propio Leiro.

Esta es la segunda edición de este premio, que, en su primera edición, en 2018, fue entregado al científico Mariano Barbacid, también bajo la presidencia igualmente de Su Majestad el Rey.

El Programa Fulbright en el mundo

El Programa Fulbright es el más prestigioso de todos los programas de intercambio de postgrado a nivel mundial. Lo desarrolla Estados Unidos en colaboración con más de 160 países y busca fomentar el entendimiento mutuo entre las naciones a través del intercambio cultural, educativo y científico entre las personas. Desde su creación en 1946 por el Senador de los Estados Unidos James W. Fulbright, el programa ha otorgado becas de intercambio a más de 400.000 personas, 60 de las cuales han sido galardonadas con el Premio Nobel.

En reconocimiento a su carácter internacional y a su apuesta por fomentar los valores de cooperación y entendimiento, el Programa Fulbright fue merecedor del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 2014.

El Programa Fulbright en España

En los 63 años de existencia del programa en España, más de 5.800 becarios españoles y 3.800 estadounidenses han obtenido una beca Fulbright. Muchos de ellos hoy son destacados miembros 

de la sociedad y gozan de reconocido prestigio en su profesión. A título de ejemplo, cabe mencionar a escritores de la categoría de Ana María Matute o Miguel Delibes; científicos como Mariano Barbacid o Federico García Moliner; cineastas como Carlos Saura o Daniel Sánchez-Arévalo; políticos como Josep Borrell o Pilar del Castillo; periodistas como Guillermo Fesser o Montserrat Domínguez, además de 6 premios Príncipe de Asturias y más de una veintena de Premios Nacionales.

La Comisión Fulbright es el organismo que administra las becas en España. Es binacional, está regida por representantes de los dos países y copresidida por altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y de la Embajada de Estados Unidos en España y Andorra, que tienen la misión de supervisar y fijar los objetivos anuales. Se financia con los fondos asignados cada año por ambos gobiernos y cuenta, además, con el apoyo de varios ministerios -especialmente del de Universidades-, gobiernos autonómicos y empresas como Cosentino, Fundación Ramón Areces, Grifols, Iberdrola o Mapfre.

·