Elena Lara.

La Alumni de Filología Inglesa, que ahora realiza el Máster en Investigación de las literaturas anglófonas e hispánicas contemporáneas, bucea en los personajes de la serie televisión británica Sherlock, protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman y ofrece una visión distinta en un trabajo de investigación, dirigido por el profesor de la UAH Juan Elices, que le ha supuesto el máximo reconocimiento por parte del tribunal calificador.

-¿Por qué decides elegir este tema para el TFG, Elena?
-En la serie de Sherlock se ve muy bien el contraste entre el bueno y el malo, Sherlock y Moriarty, y cómo Sherlock podría llegar a ser el ‘malo de la película’, porque en realidad los dos son muy parecidos. En el TFG trato de defender a nuestro protagonista, frente a aquellos que piensan que es un lunático loco. Se trata de alguien con altas capacidades que no consigue empatizar, que necesita adquirir confianza con los otros antes de mostrarse sin tapujos, pero que ha elegido el lado de los ‘buenos’.

-Es curioso que hayas elegido una serie para realizar este TFG…
-Lo curioso, precisamente, es que sigamos realizando TFG convencionales cuando tenemos un gran abanico de posibilidades gracias a las nuevas formas de comunicación y los nuevos medios. A mí me apetecía romper con los convencionalismos y hacer una investigación atractiva y más próxima al Sherlock que mi generación conoce, que es el de la serie.

-¿Qué te atrae de Sherlock?
- Me enamoré del personaje nada más conocerle, cuando leí los libros de Conan Doyle. Entiendo que es alguien muy humano y muy incomprendido y me fastidiaba mucho que la gente no le entienda bien… Yo le veo muy tierno, en el fondo. No es tan distante, ni está por encima de todos por muy inteligente que sea… Además, la serie tiene elementos visuales muy curiosos. Por ejemplo, no puedes disfrutar igual en los libros de la mente de Sherlock, porque en la serie aparece cómo va analizando las cosas, cómo una gran cantidad de fórmulas le llevan a resolver un enigma que parecía imposible… Eso en los libros no se ve, porque los libros son solo escritura. Yo me he leído todos los libros, ojo, y no estoy diciendo que haya que prescindir de los libros… Pero si quieres meterte en la mente de Sherlock la serie es mucho más efectiva, ayuda a interpretar una mente compleja que, solo con la literatura, resulta difícil de entender. Se complementan perfectamente, por tanto.

-Elena, los jóvenes y también los mayores, estamos sustituyendo los libros en beneficio de las series… ¿por qué?
-Es evidente que son más atractivas, comparten un lenguaje audiovisual que todos entendemos y es una forma de consumir más rápida y eficaz. Pero Sherlock, que es un clásico de la literatura, sigue vigente gracias a las cuatro temporadas de la serie. Y los jóvenes, muchos jóvenes, que no se sienten identificados con un personaje y un entorno victorianos, sí son capaces de empatizar con un Sherlock que vive en el siglo XXI, tiene Twitter y usa el móvil.

-Has tenido un 10 en el TFG… Algunos consejos para los que están en ello
-Muchos temen el acto de la defensa del TFG y, aunque en los grados de Estudios Ingleses o Lenguas Modernas y Traducción hayan desaparecido, debemos celebrar nuestra primera investigación por otro motivo: es algo muy personal y bonito. Una vez que le dedicas tanto tiempo y esfuerzo, raro es que no bordes la defensa o que no estés deseando hacerla, siendo un tema que dominas. Por eso creo que lo más importante es elegir bien lo que quieres hacer y no tomártelo como un mero trámite: así lo puedes disfrutar. Pese a las horas y horas editando, pese a la de cambios que he hecho - y que, a día de hoy, seguiría haciendo -, luego todo vale la pena. Para mí ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, precisamente porque el tema es una de mis grandes pasiones.

Publicado en: Reportaje