Nerea del Rey y sus co-directectores de tesis, en el acto de entrega del premio.

Los radares pasivos (RPs) se pueden usar para labores de vigilancia perimetral y protección de infraestructuras estratégicas; en espacios con participación masiva de gente, desde un hospital hasta un concierto; en el control de fronteras y vigilancia costera y en la supervisión del tráfico marítimo, terrestre o aéreo… Como indica Nerea del Rey, en la actualidad, los radares pasivos están suscitando un creciente interés como complementos y potenciales alternativas a las tecnologías ópticas, infrarroja y radares activos. Sus ventajas frente a los radares activos son múltiples y están principalmente asociadas al hecho de que no requieren de un transmisor propio: sus costes de diseño, desarrollo, mantenimiento y actualización son bajos, no necesitan una asignación de frecuencias, son sistemas de baja probabilidad de interceptación y tienen nula contaminación electromagnética, con los consiguientes beneficios en la salud pública y el medio ambiente.

Pero, y siempre hay un pero, el principal reto al que se enfrenta el diseño de los RPs es la elevada complejidad de los sistemas de procesado de señal necesarios para detectar los blancos y extraer información de los mismos, debido a la falta de control del iluminador, al hecho de que los iluminadores no estén diseñados con propósitos radar y a la geometría multiestática que presentan.

La tesis doctoral de Nerea del Rey, titulada ‘Design and optimization of robust detection techniques in passive radar applications’, dirigida por el Dr. Manuel Rosa y la Dra. María Pilar Jarabo, viene a resolver ese reto, ya que desde el punto de vista tecnológico presenta soluciones novedosas para el diseño de detectores robustos que mejoran las capacidades de detección de los RPs en escenarios complejos caracterizados por la presencia de clutter (ruido) no homogéneo y blancos en movimiento con baja sección radar.

Los esquemas de detección diseñados se han validado sobre datos radar reales adquiridos por el demostrador IDEPAR, diseñado por el grupo de investigación en Tecnologías de Alta Frecuencia, para la monitorización de tráfico terrestre en diversos escenarios reales; destacando entre ellos un entorno semiurbano localizado en el Campus Externo de la Universidad de Alcalá, caracterizado por edificios con estructuras metálicas, como naves industriales, zonas de aparcamiento, mobiliario urbano y alta densidad de tráfico en el área de interés.
Tras finalizar la tesis, Nerea del Rey ha continuado con su labor investigadora en el grupo de investigación donde se ha formado durante todos estos años. Los resultados obtenidos en su tesis están siendo aplicados para la detección de embarcaciones en escenarios marítimos y la detección de drones de pequeña y mediana envergadura en diferentes escenarios de interés (marítimos, rurales y semi-urbanos). La posibilidad de detectar drones haciendo uso de un radar pasivo  constituye  una aplicación de gran importancia para el uso comercial de esta tecnología radar, sobre todo en la protección de infraestructuras críticas.

El resultado de todo ello, como así se muestra en los múltiples artículos de investigación publicados en revistas de impacto y congresos internacionales de referencia, son nuevas soluciones para responder a los retos de seguridad de la sociedad actual.

Nerea del Rey no se despide sin antes agradecer 'tanto a mis co-directores como a mis compañeros de trabajo todo el esfuerzo y la ayuda que me han prestado durante todos estos años. Cada uno de mis compañeros es una pieza fundamental en mi vida laboral y sin ellos esta tesis no habría sido posible. En nuestro grupo de investigación el trabajo es conjunto y todos aportamos nuestro granito de arena para que los proyectos de investigación, los contratos con las empresas y las tesis y trabajos fin de Grado y Máster que se llevan a cabo al final salgan adelante y los resultados sean los esperados. Este premio también es suyo'

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