Las plantas medicinales, recogidas y clasificadas en uno de los Jardines Cisnerianos del Botánico de Alcalá
El Real Jardín Botánico Juan Carlos I de la Universidad de Alcalá cuenta con un recinto que reproduce los tres patios del rectorado de la Universidad, son los llamados Jardines Cisnerianos, creados por el anterior director Rosendo Elvira. El primero de ellos, el de Santo Tomás de Villanueva, albergará un jardín de plantas medicinales. El actual director, Manuel Peinado, ha depositado su confianza en Manuela Plasencia, como responsable de este proyecto.
Manuela Plasencia, durante un tiempo profesora de Farmacia en la UAH, ahora farmacéutica jubilada, es voluntaria en el Jardín Botánico desde mayo 2021. Hasta ahora, en el botánico había más de 300 especies de plantas medicinales repartidas por todo el recinto, entre las que se encuentran el espino albar, menta, lavanda, hierbabuena, equinácea, hipérico, salvia, etc; pero están plantadas sin un criterio clasificatorio. La idea es agruparlas con un objetivo docente y terapéutico. 'Por ello, en este espacio de los Jardines Cisnerianos, plantaremos en una esquina las aromáticas, en otro lado las de uso dermatológico, en otro apartado las que se utilizan para el sistema nervioso y para dormir, etc. Esta clasificación nos servirá para hacer sesiones pedagógicas para los centros educativos y para visitas guiadas', afirma.
También está previsto que en la web del Jardín Botánico se incluyan vídeos divulgativos sobre cómo se hacen los preparados farmacéuticos, cómo se realizan infusiones con estas hierbas o cómo se elabora el aceite de caléndula o el de romero… ‘La botánica dirigida a la salud es la esencia del farmacéutico; de hecho, me sorprendió saber que no colaboraba ninguno en el Jardín Botánico', comenta. Manuela lleva desde el verano recabando material para estas actividades de divulgación, recolecta hojas y flores que seca y almacena en botes de cristal. Es lo que ha hecho, por ejemplo, con las flores de la malva, que sirven tanto para el catarro o la bronquitis como para el estreñimiento. Y es que las plantas tienen esa peculiaridad, muchas de ellas tienen un efecto múltiple y sinérgico; no valen solo para una cosa.
Paseo de los tilos del Real Jardín Botánico Juan Carlos I |
Manuela, a pesar de estar ya jubilada, sigue siendo muy activa, escribe artículos y también colabora con Asociaciones de Mayores, con Aefla, que es una asociación de farmacéuticos artistas y escritores, y con Farmasolidaria que es una asociación sin ánimo de lucro. 'Este último proyecto es original y diferente por el que este año hemos recibido el premio Cinfa a la innovación', explica. Las farmacias del grupo apoyan un proyecto social del barrio y animan a los vecinos a participar y recaudar dinero para alguna entidad social que trabaje en el mismo barrio donde están ubicadas. Por ejemplo, si el farmacéutico detecta que una asociación necesita material escolar para donar a los niños más necesitados de la zona y necesita 500 euros, la farmacia apoya el proyecto difundiéndolo para que los vecinos hagan donaciones y cuando por fin se consigue el reto, hacen una celebración para que todo el mundo se sienta orgulloso. ‘Es un proyecto muy bonito en el que ahora me voy a encargar de coordinar al grupo de voluntarios’ afirma. En Alcalá, de momento colaboran dos farmacias que han recaudado dinero para Cáritas, Proyecto Hombre, y la próxima donación será para el colectivo CAJE.
Por último, Manuela hace un llamamiento porque 'necesitamos voluntarios relacionados con la botánica, con la farmacia o con las ciencias en general para que nos ayuden a poner en marcha el Jardín Cisneriano de Plantas Medicinales, cuanto antes; ya que hay muchas tareas por hacer como recolección de plantas, clasificación, manipulación, desecación, cartelería, etc'.
Publicado en: Reportaje