La expedición arqueológica de la Universidad descubre en Luxor el depósito con los materiales utilizados en la momificación de Ipi
El hallazgo e identificación de estos materiales es de gran importancia para entender el proceso de momificación y las técnicas usadas en esta época tan temprana del Reino Medio y ayudará a conocer el tipo de instrumental, sustancias y vendajes que se usaban en la época.
La expedición arqueológica que dirige el profesor de la UAH, Antonio J. Morales, The Middle Kingdom Theban Project, se ha saldado con un gran éxito, ya que los investigadores han localizado en el patio de la tumba del visir Ipi, un alto cargo de la elite durante el reinado de Amenemhat I, en el Reino Medio, una cámara con un gran depósito formado por 56 jarras con productos y materiales utilizados en el proceso de embalsamamiento de este personaje.
Este hallazgo ha sido una sorpresa ya que en su campaña arqueológica de 1921-1922 el egiptólogo estadounidense Herbert Winlock encontró parte de estos materiales en una cámara auxiliar situada en el mismo patio. ‘En ese momento, varias jarras, cuencos, escalpelos y una mesa de momificación fueron enviadas al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, pero 56 jarras y los contenidos de las mismas, que los embalsamadores y sacerdotes seguramente depositaron en esta sala porque no podían acompañar al dueño de la tumba por no ser materiales ‘puros’ nunca fueron excavados hasta ahora’, señala el profesor de la UAH.
La especialista Salima Ikram, profesora de Egiptología de la Universidad Americana de El Cairo y miembro del equipo, ha identificado un órgano momificado, el corazón, depositado en una de las jarras. La práctica de extraer este órgano de los difuntos no parece común y, por lo tanto, merecerá más investigación.
El depósito de materiales utilizados para embalsamar y momificar al visir Ipi contenía originalmente 67 jarras, varios sudarios y sábanas de lino, pañuelos y varios tipos de vendas, telas y piezas para cubrir dedos, manos, y otras partes del cádaver del difunto. Además, el depósito también contenía unos 300 sacos de sal de natrón, aceites, arena y otras substancias, así como las tapas de las jarras y un escalpelo.
Publicado en: Reportaje