El paso por la UAH de un Alumni alemán en los años 80
Hablamos con uno de los primeros estudiantes internacionales que tuvo la Universidad de Alcalá. El alemán Heiner Lanze disfrutó de una estancia en la UAH en el curso 1984/1985 y, hasta su jubilación, ha trabajado como directivo en el sector automovilístico.
Hace unas semanas Heiner estuvo de vacaciones en Madrid visitando a unos amigos y aprovechó la ocasión para regresar a Alcalá de Henares. Casi 40 años después de su estancia como estudiante en la Universidad de Alcalá se reencontró con antiguos amigos y con una renovada Universidad. ‘Me sorprendió cómo se ha desarrollado toda la zona universitaria, no solamente en el casco antiguo, sino también en el campus científico tecnológico. Hace años no existían tantas facultades’ asevera Heiner.
Heiner recuerda que ‘llegamos en agosto de 1984 y comenzamos con un curso intensivo de español de cuatro horas diarias. Yo estudiaba Ciencias Empresariales y comenzamos la Universidad en octubre con clases tanto por la mañana como por la tarde. Recuerdo con cariño a nuestro tutor, el profesor Santiago García Echevarría. Al llegar a Alcalá nos facilitaron un número de teléfono para contactar con una persona que nos alquiló un piso. Imagínate, entonces no había ni Internet ni teléfonos móviles. Ahora existen más facilidades, incluso asociaciones para los alumnos que llegan con la beca Eramus. En los achos 80, la Universidad donde yo estudié de Alemania solo tenía tres o cuatro programas de movilidad y ahora tienen 60 diferentes’.
Aparte de visitar Alcalá, Heiner aprovechó y recorrió otros puntos de aquella España ochentera ‘sobre todo Castilla, que no estaba tan explotado turísticamente y visitamos Segovia, Ávila, Salamanca, Toledo y Andalucía’.
La estancia también le sirvió para hacer una pequeña tesina sobre el famoso milagro económico alemán de recuperación económica tras la II Guerra Mundial. ‘Ahora todo el proceso de movilidad internacional ha cambiado, pero para mí fue una buena experiencia. La dedicación al estudio nunca es una pérdida de tiempo y menos en el extranjero’.
La experiencia en la UAH ha marcado tanto la vida profesional como personal de Heiner. ‘Pasé casi toda mi vida laboral en el grupo Volkswagen. Trabajé como miembro del Consejo en Brasil y en Sudamérica. Ahora estoy jubilado, pero llegué a ser miembro del Consejo Regional en Sudamérica y fui ejecutivo en la planta de Volkswagen en México gracias a la oportunidad que tuve de aprender español en Alcalá. Toda esa inclinación hacia el exterior, en concreto hacia el mundo latino, que me inyectaron en España me ayudó muchísimo. Y personalmente, me casé con una mexicana con la que tengo dos hijos y ¡ahora me paso todo el día hablando en español, pero no castellano, el español de México!
A la pregunta de qué diría a los estudiantes de otros países que se encuentran en Alcalá, Heiner les recomienda ‘que estén receptivos a todo, porque algunos alemanes siguen un poco cerrados de mente. España es un país muy avanzado en algunos aspectos, más que otros países. A los estudiantes de fuera les diría que se integren 100% en la sociedad española y que no convivan con personas de su nacionalidad sino con españoles. Es súper bonito ver cómo día a día interactúan las personas de otra cultura. Es muy enriquecedor vivir fuera, está muy bien salir de fiesta, pero también hay que saber convivir, mantener la casa limpia…. creo que cualquier estudiante que llega debe abrirse y absorber, que los jóvenes son como esponjas’.
Publicado en: Reportaje