Diego de Argumosa nació el 7 de julio de 1792 en la localidad cántabra de Villapresente, cercana a Torrelavega, hijo del médico Juan Antonio de Argumosa. Tras cursar sus primeros estudios en su localidad natal y en los Escolapios de Villacarriedo, también en Cantabria, el estallido de la Guerra de la Independencia le sorprendió con apenas 16 años, viéndose involucrado en el conflicto ejerciendo como practicante en el Hospital Militar de Santander, lo que le sirvió para que adquiriera una formación práctica en el que luega fuera su oficio.

Terminada la guerra, y reabiertas las universidades, en 1814 obtuvo el título de bachiller -entonces era éste el primero de los grados universitarios- en la Universidad de Alcalá. Después, estudia en el Colegio de San Carlos de Madrid, donde se licencia en 1820 obteniendo el título de doctor. La razón de que Argumosa no continuara sus estudios en Alcalá radica en el hecho de que entonces los estudios de Medicina y Cirugía estaban divididos entre las universidades, donde se cursaban los primeros cursos, y los colegios de Cirugía, donde tenían lugar los segundos.

Argumosa estuvo dos años como profesor interino en el Colegio de Cirugía médica de la ciudad de Burgos. En 1823, de regreso a Madrid, consiguió una plaza de profesor de disección, puesto que ocupó hasta 1829. Ese año, consigue la cátedra de 'afectos externos y operaciones' del Colegio de San Carlos de Madrid, que ejercería durante los siguientes veinticinco años en la Institución.

En 1847 fue también el introductor de la anestesia en España, apenas unos meses después de su descubrimiento en Estados Unidos y, asimismo, fue precursor en la aplicación de la asepsia. Se le deben también importantes avances en campos como la otorrinolaringología o la urología y también destacó en la lucha contra las epidemias que se desarrollaban durante la primera mitad del siglo XIX en España.

Argumosa se convirtió pronto en el cirujano de más prestigio del país. Podemos compararlo con cualquier gran figura quirúrgica europea de la época. Algunos autores lo han relacionado con las figuras de Dupuytren y Cooper. Tuvo destacados discípulos, entre los que podemos mencionar a Juan Creus Manso, maestro a su vez de la importante escuela quirúrgica que encabezó José Ribera Sans.

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