Cuidado con los deportes de ultra-resistencia, advierte una investigación de la UAH

Una investigación de la UAH ha analizado los efectos fisiológicos de los deportes de resistencia. Las pruebas señalan que el estrés fisiológico que suponen estas pruebas deportivas, incluso en deportistas altamente entrenados, hace que no se observe una recuperación completa hasta pasadas 48-72 horas.

ultra resistenciadenLa investigación, liderada por Pedro L. Valenzuela, investigador en Unidad de Fisiología del Departamento de Biología de Sistemas, pone en alerta sobre este tipo de ejercicio, cada vez secundado por más gente.

Normalmente nos referimos al deporte de ultra-resistencia como aquel ejercicio (sea nadar, pedalear, correr o incluso montar en kayak o esquiar) con una duración mayor de 6 horas. Por lo tanto, una travesía a nado por el mar, una carrera por montaña (Trail) de varias etapas o un triatlón de larga distancia son actividades de ultra resistencia.

Los investigadores del Departamento de Biología de Sistemas de la Universidad de Alcalá han realizado un seguimiento de un ciclista que recorrió 500 km sin parar en aproximadamente 15 horas (a una media de 33 km/h) con el fin de recaudar fondos para la fundación ‘La sonrisa de Alex’, que apoya la investigación contra un cáncer infantil denominado ‘Sarcoma de Ewing’. ‘Aprovechando que habíamos planificado su entrenamiento durante los meses previos (en los que entrenó más de 520 horas), decidimos analizar también los efectos que podía tener esta prueba a nivel fisiológico’, explica el investigador. El deportista fue sometido a analíticas y otras mediciones antes y durante varios días después de la prueba. Además, acompañaron al ciclista con un coche de apoyo para controlar todo lo que comía y bebía, así como su frecuencia cardíaca, niveles de glucosa y lactato y la cantidad de líquido expulsada en orina.
 
Durante la prueba, además de los datos curiosos –el deportista ‘quemó’ cerca de 9.000 calorías- se detectaron algunas irregularidades en las analíticas sanguíneas (especialmente daño muscular, marcada respuesta inflamatoria y alteraciones en el hemograma) y también se detectó la fatiga del sistema nervioso autónomo. Todas estas alteraciones se mantuvieron incluso después de 48-72 de realizar el ejercicio. ‘Esta respuesta pone de manifiesto el elevado nivel de estrés al que sometemos al organismo al realizar este tipo de ejercicio, tanto a nivel fisiológico como a nivel del sistema nervioso’.

Los más nocivos, los deportes de ultra-resistencia con carrera
 Así lo estiman los investigadores de la UAH, que señalan que ‘el impacto continuo y la necesidad de amortiguar constantemente aumentan el daño muscular y el desgaste a nivel articular’. Además, cada vez está más de moda participar en pruebas en las que se compite no solo durante el día sino también durante la noche (ej. carreras de montaña de más de 24 horas). Estas pruebas generan un estrés adicional por la deprivación del sueño, que puede tener importantes consecuencias a nivel fisiológico.
 
Algunas recomendaciones
Lo primordial es tener un control médico que incluya un análisis cardiológico completo. ‘Por desgracia, cada vez son más comunes los casos de eventos cardiovasculares durante el deporte, especialmente cuando son tan demandantes como los de ultra-resistencia. Además, es importante realizar una progresión y no lanzarse a competir en grandes distancias sin tener una preparación previa adecuada, siendo recomendable ponerse en manos de profesionales del deporte que puedan valorar si nuestra forma física es la correcta para este tipo de pruebas. Como muestra nuestro estudio, este tipo de ejercicio puede tener efectos nocivos incluso en personas altamente entrenadas (más de 10 años de experiencia en estas pruebas)’.
Pedro L Valenzuela matiza que esta investigación es de un solo caso y, por tanto, las conclusiones hay que tomarlas con precaución. El objetivo ahora es conseguir un proyecto que permita analizar las consecuencias fisiológicas que tienen este tipo de deportes en un mayor número de participantes, no solo de forma inmediatamente después de la prueba, sino también de forma crónica, ‘porque parece que estos deportistas podrían presentar adaptaciones patológicas a nivel cardiológico, incluyendo una mayor prevalencia de fibrilación auricular’, concluye.

 

Publicado en: Reportaje