En nuestro país, el suicidio sigue siendo una de las principales causas de muerte externa. Sin ir más lejos, según datos provisionales del INE, en España hubo 3.846 fallecidos por esta causa en 2024. A pesar de haber registrado una reducción del 6,6% en comparación con el año anterior, este fue el primer descenso interanual en producirse desde 2018. Además, el suicidio permanece como el segundo tipo de fallecimiento más numeroso por causas no naturales.

Por supuesto, entre los motivos que explican esta tendencia destaca el hecho de que siga siendo un tema tabú y suponga un estigma a nivel social. Por ello, precisamente hablar del suicidio es fundamental. Así lo afirma Inmaculada Rodríguez, directora de la Promoción de la Salud Mental y el Cuidado Emocional de la Universidad de Alcalá (UAH): “Normalizar el hecho de pedir ayuda hace que ya no de vergüenza hablar del suicidio y, por tanto, aumenta las posibilidades de detectar las señales a tiempo”, explica.

Ese es el enfoque y la filosofía que hay detrás de la iniciativa adoptada por la UAH para concienciar a la comunidad universitaria sobre los riesgos del suicidio. El Vicerrectorado de Estudiantes, Emprendimiento y Empleabilidad, encabezado por la vicerrectora Eva Senra, con la colaboración del Consejo de Estudiantes y el apoyo de diversas organizaciones, pone en marcha las jornadas Afrontando la realidad del suicidio: El sufrimiento silencioso.

Ese es el nombre con el que se desarrollarán en el Salón de Actos del Rectorado tres sesiones de concienciación con las que se pretende fomentar la prevención, la promoción de la salud mental y el cuidado emocional en el ámbito universitario y social. Serán los días 2, 9 y 16 de diciembre, a las 18:00 horas.

EL SUICIDIO: UN PROBLEMA MULTIFACTORIAL

Detrás de cada cifra hay historias, familias y silencios, por eso es importante identificar los factores de riesgo. Rodríguez destaca que “rara vez hay una causa única final", sino que es algo multifactorial. "Suele surgir de una combinación de factores como, por ejemplo, haber sufrido crisis vitales o haber tenido un historial de traumas", plantea. Además, la pandemia y la postpandemia han desempeñado un papel muy relevante, ya que aspectos como la soledad, la inestabilidad económica o el aislamiento han aumentado mucho”.

Observar a tiempo la influencia de esos factores sobre el estado de ánimo de una persona es clave, de ahí la importancia crucial de la prevención, entendida como labor compartida.  Las comunidades, las familias, las escuelas y los entornos laborales tienen un papel decisivo en crear espacios seguros donde las personas puedan expresarse y encontrar apoyo a tiempo.

“Esta prevención debería comenzar mucho antes de llegar a una consulta", defiende Rodríguez. "Principalmente desde casa, en un entorno donde se pueda convivir con una familia que escucha sin juzgar; pero también en los centros educativos (especialmente desde las etapas más tempranas) son clave, ya que enseñar a identificar emociones, sensibilizar, educar en señales de alarma y dónde y cómo pedir ayuda son aspectos muy importantes”, añade.

LA MAYOR CAUSA DE MUERTE ENTRE LOS JÓVENES

A pesar de que los suicidios pueden darse a cualquier edad, según las OMS, en 2021 fue la tercera causa más frecuente de fallecimientos entre personas de 15 y 29 años. La adolescencia es una etapa llena de cambios, búsquedas y vulnerabilidades; por eso, los conflictos en el ámbito familiar y dentro del grupo de iguales pueden ser un factor desencadenante.

Esto también es una gran preocupación a nivel nacional. Los datos del informe anual de 2024 del 024 ( la Línea de Atención a la Conducta Suicida) han señalado que los adolescentes entre 15 y 19 años acaparan el mayor número de chats en línea atendidos, con un 19,6% del total de personas usuarias que han facilitado su edad.

“Para muchos jóvenes, las presiones sociales y académicas, el acoso escolar, los conflictos familiares o las dificultades relacionadas con la orientación sexual son factores que pueden influir”, afirma la directora de la Promoción de la Salud Mental y el Cuidado Emocional de la UAH.

Cada historia detrás de este fenómeno revela la necesidad urgente de ofrecer a los jóvenes instrumentos de apoyo emocional y espacios seguros. A juicio de Rodríguez, “las herramientas más efectivas podrían ser la ya mencionada educación emocional desde una edad muy temprana, la formación de docentes en esta materia y la presencia de protocolos de actuación con programas de apoyo”.

SERVICIOS DE ATENCIÓN PSICOLÓGICA

Todo esto supone que los jóvenes necesiten un espacio en el que puedan sentirse escuchados, comprendidos y respaldados, algo que en la UAH pueden lograr a través del Servicio de Atención Psicológica del Centro Universitario Cardenal Cisneros. Concretamente, en el e-mail atencionpsicologica@cardenalcisneros.es o en el teléfono: 91 737 69 91. Además, este último año se han creado los Puntos de Escucha, una red de profesores de todas las Facultades y Escuelas de la Universidad que están sensibilizados ante los problemas que pudieran tener los estudiantes y cuentan con las herramientas y los protocolos para derivar a las personas afectadas hacia la atención profesional.

Asimismo, el Ministerio de Sanidad cuenta con el número de teléfono gratuito 024. La llamada es confidencial y está disponible a cualquier hora para atender a las personas con pensamiento o riesgo de conducta suicida, así como a sus familiares y allegados.

Por su parte, las jornadas Afrontando la realidad del suicidio: El sufrimiento silencioso reafirman a la UAH como un espacio seguro. En las tres jornadas que incluye podrán participar estudiantes, profesorado, personal técnico de gestión y de administración y servicios, profesionales de la salud y ciudadanía para dialogar, adquirir conocimientos y compartir experiencias en torno a una realidad que exige comprensión, responsabilidad y acción colectiva.

TRES JORNADAS Y UNA EXPOSICIÓN

El evento se ha organizado en colaboración también con la Fundación General de la UAH, y la jornada del 2 de diciembre incluirá una visita guiada a la exposición Jaula y Vacío, en la que se recogen en el Patio de Santo Tomás de Villanueva obras del fotógrafo David Arribas. Él mismo participará también en la mesa redonda posterior en torno al tema Comunicación y formas de hablar para la prevención del suicidio, que pondrá el foco en cómo las disciplinas artísticas pueden convertirse en herramientas para expresar, entender y reflexionar sobre el sufrimiento emocional. 

El segundo día, el 9 de diciembre, habrá una mesa redonda en torno al tema Asociacionismo y prevención del suicidio. En esta se comentará el papel fundamental que desempeñan las asociaciones, colectivos ciudadanos y servicios de intervención en la prevención de esta lacra. El objetivo es dar visibilidad a los recursos disponibles, compartir experiencias de intervención y apoyo mutuo.

La tercera y última jornada será el 16 de diciembre y habrá una proyección del documental El estigma del silencio, así como un coloquio posterior con profesionales y personas que relatarán su propia experiencia. En él se reflexionará sobre los principales retos en la prevención, la importancia del acompañamiento y la necesidad de generar espacios seguros para hablar del sufrimiento emocional.

Para las personas interesadas existe la posibilidad de obtener tanto un certificado de asistencia como un crédito universitario. En el primer caso, será necesario registrarse en el formulario de participación de las jornadas. En el segundo, los estudiantes de la UAH pueden obtener 1 crédito ECTS si asisten a las tres sesiones y se completa un trabajo de evaluación posterior con una dedicación de 4 horas. Si se desea optar a la obtención de este crédito, se ha de indicar en el formulario de inscripción.

Más información en: https://cultura.uah.es/es/evento/Afrontando-la-realidad-del-suicidio-el-sufrimiento-silencioso/

Publicado en: Reportaje