El año 1953 fue un año importante para España, para Estados Unidos y para Canadá. Ese año el franquismo se abría al mundo firmando los denominados Pactos de Madrid que permitieron que España abandonase definitivamente el aislamiento internacional al que había sido sometida desde 1945. Estos pactos constaban de tres acuerdos: el primero se refería a los suministros de material de guerra que Estados Unidos iba a proporcionar a España; el segundo se ocupaba de la ayuda económica; y en el tercero, se recogía la ayuda para la defensa mutua consistente en el establecimiento de bases militares de utilización conjunta en territorio español.

Poca gente recuerda que en ese mismo año también comenzó una relación diplomática entre España y Canadá, un país que siempre estuvo a la sombra de Estados Unidos. En 1953 se abrieron las embajadas de ambos países y ahí nació un lazo que colaboración basada en intereses comunes que ahora sirve como fondo y base para continuar tejiendo lazos, esta vez educativos.

MÁS DE 70 AÑOS DE RELACIONES ENTRE ESPAÑA Y CANADÁ

El intercambio de visitas entre representantes de los dos países se ha incrementado en los últimos años. Es de especial importancia la Declaración bilateral firmada durante la visita oficial del primer ministro Justin Trudeau a España el 30 de junio de 2022 tras la Cumbre de la OTAN organizada por España. La declaración contempla la adopción de medidas en materia de clima, igualdad de género y el esfuerzo mutuo por construir economías fuertes que beneficien a ambos países que tienen muchas cosas en común: ambos poseen un sistema de monarquía constitucional con sistema parlamentario bicameral. Además, Canadá es una de las principales economías desarrolladas del mundo y el mayor socio comercial de Estados Unidos.

A pesar de la distancia geográfica, España y Canadá siempre han estado unidos a través de relaciones trasatlánticas, tanto comerciales como académicas gracias al Acuerdo bilateral de Movilidad Juvenil (2009); los memorandos de entendimiento con la provincia de Alberta (2006), Manitoba (2014) y Columbia Británica (2016). Hay que destacar la labor que desempeña el Ministerio de Educación y Formación Profesional de España a través de las funciones de su Agregaduría de Educación de la Embajada de España en Ottawa, de la cual dependen sus dos oficinas educativas en la propia Ottawa y en Edmonton. Estas competencias han permitido definir una variedad de recursos para el estudio del español en Canadá, el segundo país más grande en extensión del mundo donde más de 1 millón de personas hablan, como segunda lengua, español.

Ahora, el empeño del embajador actual de Canadá, Alfredo Martínez Serrano, ha hecho posible que la Universidad de Alcalá sea la institución que abra un nuevo camino de colaboración universitaria entre ambos países. En gratitud, el embajador ha recibido la medalla del Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá.

EL RECTOR DE LA UAH VISITA CANADÁ

Para trabajar en ello, a Canadá viajaron la semana pasada el director del Instituto Franklin, José Antonio Gurpegui, el vicerrector de Relaciones Internacionales, Julio Cañero y el rector de la UAH, José Vicente Saz, que ha tenido la oportunidad de firmar un convenio de colaboración mutua con el rector de la Universidad de Saint Paul de Ottawa, Louis Patrick. Además, el rector ha celebrado distintas reuniones con miembros de las Universidades de Ottawa y Carleton.

"Nuestra Universidad tiene un claro carácter internacional; tenemos colaboración con muchas universidades de Europa, Asia y América. Pero con Canadá, las relaciones no eran muy estrechas. Y Canadá es un país americano con un alto nivel científico y con el que consideramos que nos unen lazos culturales mucho más fuertes que con otros países", ha señalado el rector.

También los representantes de la UAH han tenido la oportunidad de reunirse con el presidente del Consejo de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidades de Canadá y en este marco se ha presentado el monográfico 70 años de Relaciones bilaterales España-Canadá, cuya autora principal es Diana Ramos, investigadora del Instituto Franklin.

El libro está basado en el proyecto que llevó a cabo el año pasado coincidiendo con el período de presidencia española de la Unión Europea y el 70 aniversario de la apertura de la Embajada de España en ese país. En este analizan las relaciones bilaterales entre los dos países a través de la compilación de los hitos más relevantes de estos últimos 70 años desde una perspectiva política, diplomática y comercial.

“Un punto fuerte de las relaciones entre ambos países es precisamente la educación, lo que produce un encuentro tanto lingüístico, como cultural. A raíz de este tipo de encuentros se ha propiciado, por ejemplo, la creación de asociaciones como la Asociación de Científicos Españoles en Canadá”, detalla Ramos.

Reforzar esta relación bilateral es clave para ambos países. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, solo la Comunidad de Madrid acoge a cerca de un millar de canadienses, tanto para trabajar como para estudiar. Y casi 21.000 españoles residen en Canadá.

Publicado en: Reportaje