La UAH, única universidad pública con un posgrado dedicado a la fisioterapia para mejorar la salud de la mujer y del suelo pélvico
La profesora María Torres es la directora de este máster, el único que se oferta en una universidad pública de España con enfoque de género, dedicado a corregir, mediante la fisioterapia, los problemas de salud a los que se enfrenta la mujer a lo largo de su vida como pueden ser los derivados del parto y el posparto, la menopausia o los procesos oncológicos tanto de mama como ginecológico.
Pérdidas de orina, heces o gases, menopausia anticipada, disfunciones sexuales como sequedad vaginal o dispareunia, complicaciones relacionadas con el suelo pélvico son algunos de los problemas propios de la mujer que, según datos del Observatorio Nacional de la Incontinencia, aumentan con el paso del tiempo, teniendo una prevalencia de un 20% a los 20 años y de un 70% a los 70. La buena noticia es que pueden tener solución con tratamientos fisioterápicos específicos, tanto de manera preventiva como curativa.
“Afortunadamente, la sociedad demanda este tipo de servicios porque, a pesar de que nos han educado pensando que este tipo de disfunciones son normales, gracias a la mejora en el acceso a la información, principalmente a través de internet y redes sociales, las mujeres han aprendido que estos problemas tienen solución si se ponen en manos de profesionales como los fisioterapeutas” detalla María Torres Lacomba, directora del máster ‘Fisioterapia en Salud de la Mujer y Salud Pélvica’ que forma parte de la batería de 44 grados y 150 títulos de máster oficiales que, el pasado 18 de julio, aprobó el Consejo de Ministros a petición del Ministerio de Universidades.
Entre estos, el ofrecido por la Universidad de Alcalá, es el único que se oferta en una universidad pública de España con enfoque de género, dedicado a corregir, mediante la fisioterapia, los problemas de salud a los que se enfrenta la mujer a lo largo de su vida como pueden ser los derivados del parto y el posparto, la menopausia o los procesos oncológicos tanto de mama como ginecológicos. El hombre y el infante también son objeto de este Máster respecto a la salud pélvica incluyendo el abordaje fisioterapéutico de las disfunciones del suelo pélvico que pueden aparecer en edades tempranas y en el sexo masculino.
Esta formación contribuye así a dar respuesta a una realidad demandada tanto social como sanitariamente: la especialización y la práctica avanzada en fisioterapia. De hecho, la WorldPhysiotherapy establece distintas especialidades, donde se incluye la dedicada a la salud de la mujer y a la salud pélvica. Y una de las formas que aboga para que la especialización se materialice, es precisamente este tipo de formación aterrizada en forma de másteres universitarios oficiales.
Así, las salidas profesionales de los fisioterapeutas que cursen este máster pueden ser, tanto en la sanidad pública como privada, en unidades de fisioterapia oncológica, de suelo pélvico u obstétrica para el manejo de la mujer durante el embarazo, el parto y el puerperio, así como en equipos multidisciplinares de oncología, cardiología, urología, coloproctología, andrología, sexología o nefrouropediatría, e incluso en la atención de mujeres maltratadas o que han sufrido violencia sexual.
El origen de este máster tiene sus inicios su origen en el título propio que comenzó a impartirse en la Universidad de Alcalá en el curso 2007-2008 denominado ‘Fisioterapia en los procesos de la Salud de la Mujer’ y que, debido a la gran demanda y gracias al apoyo del Vicerrectorado de Gestión de la Calidad y al de Estudios de Posgrado, Formación Permanente y Extensión Universitaria, ahora se ha transformado en máster oficial reorganizando su estructura y ampliando sus contenidos.
El contenido del título propio se ha ampliado con asignaturas dedicadas a la salud pélvica, no solo de la mujer sino también del varón y del infante. “Las pérdidas de orina y de heces son más frecuentes en las mujeres, pero también se dan en los hombres durante los procesos oncológicos, como por ejemplo en el cáncer de próstata, donde las cirugías y los tratamientos pueden cursar con secuelas como disfunciones sexuales y también pérdidas de orina”.
En total tiene una duración de un año académico (60 ECTS), se imparte de forma híbrida (virtual y presencial), y está compartimentado en módulos de aprendizaje con asignaturas anuales y cuatrimestrales, entre las que se encuentran las prácticas externas y el Trabajo Fin de Máster.
La formación está sustentada por el grupo de investigación de la UAH ‘Fisioterapia en los Procesos de Salud de la Mujer (FPSM)’ que comenzó ofreciendo investigación clínica apacientes derivados del Hospital Universitario Príncipe de Asturias y trasladó sus investigaciones a la docencia universitaria. Actualmente, el grupo FPSM continúa trabajando en todas las áreas que se abarcan en el máster en colaboración con el servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Príncipe de Asturias y con el servicio de Ginecología del Hospital Ramón y Cajal (Irycis) con los que se realizan diversos proyectos de investigación estudiando la eficacia de la fisioterapia, por ejemplo en la recuperación postparto, en el síndrome genitourinario de la menopausia, y en las secuelas de los tratamientos médicos y quirúrgicos de los cánceres de mama y ginecológicos que pueden desencadenar dolor, problemas vasculares como trombosis linfáticas y linfedema, fatiga y desacondicionamiento físico en general, entre otros. “Todo ello lo abordamos desde la fisioterapia. Nuestro papel es disminuir y mejorar las secuelas y mejorar la calidad de vida de quienes las padecen. Además, respecto a la salud pélvica, también se incluyen los problemas físicos relacionados con el proceso de cambio de sexo o las lesiones deportivas propias de la mujer, o las particularidades de las enfermedades cardiovasculares femeninas, en los que estamos empezando a investigar” asevera la profesora.
Y es que, a veces, es necesario hacer adaptaciones de la práctica deportiva para prevenir disfunciones de suelo pélvico en mujeres que hacen determinados deportes de impacto o que impliquen carga de pesos, como por ejemplo, el atletismo o la halterofilia. “Las mujeres son más propensas a una serie de lesiones deportivas específicas por su propia configuración biomecánica e incluso por el ciclo hormonal. En ellas tienen más prevalencia un tipo de lesiones musculoesqueléticas relacionadas con el esfuerzo y el impacto por la presión abdominal, lo que provoca, entre otras, pérdidas de orina”, explica María.
Publicado en: Reportaje