Irantzu Recalde Esnoz, socióloga e investigadora en la Universidad de Alcalá en el grupo CINQUIFOR, está analizando para su tesis doctoral qué tipo de interacciones se producen en estos entornos.

 - ¿Cómo surge esta investigación?

- El grupo de investigación CINQUIFOR trabajaba desde 2017 en el análisis de las agresiones sexuales facilitadas por drogas, especialmente desde la perspectiva toxicológica. Poco a poco vieron la necesidad de incluir factores psicosociales en el estudio del fenómeno y así es como me incorporé a su línea de investigación. Tras los primeros resultados desde mi incorporación, pude observar que las situaciones violentas más frecuentes eran las de comentarios sexuales no deseados, insistencias ante negativas o tocamientos. Y empezó a surgirme la idea de que la alta frecuencia con la que aparecían estos comportamientos en la noche podía estar vinculado a las dinámicas del flirteo en este ambiente. Así pues, empecé a interesarme por las relaciones sexo-afectivas en el ocio nocturno.   

- ¿En qué consiste?

- Empecé a finales de 2021 a hacer entrevistas, primero grupales a estudiantes de diferentes Grados de la Universidad de Alcalá, pero detecté la necesidad de seguir profundizando en ciertos aspectos con entrevistas individuales. En total, han participado 53 estudiantes, divididos en nueve grupos de discusión y 20 entrevistas individuales en las que les preguntaba qué entienden ellos por salir de fiesta y cómo actúan cuando les interesa una persona, no solo desde su punto de vista personal, sino cómo perciben o describen estas situaciones. También incluía preguntas sobre qué hace la gente joven para rechazar a alguien que quiere ligar con ellos, una situación que a priori es incómoda. Además, también les pregunté cuáles eran las motivaciones de la gente joven al salir de fiesta y tener una relación sexo afectiva ya que, en el imaginario colectivo, el principal motivo, podría ser que se busca sexo casual, pero en las entrevistas también hay personas, aunque menos, que buscan una relación estable. Al preguntarles también han aparecido discursos interesantes como que buscan ligar para validarse ante los ojos de los demás.  

Y la última parte de las entrevistas fue discutir sobre qué entienden por consentimiento. Sabemos que la gente mantiene relaciones sexuales habiendo consumido alcohol y otras drogas, por lo que les preguntaba a partir de qué nivel de borrachera una persona no es capaz de dar su consentimiento, para investigar así dónde estaban los límites de la gente joven y analizar a partir de qué momento creen que una relación no es consentida.

- ¿Cuáles han sido los resultados de las encuestas? 

- Ahora mismo me encuentro en la fase de analizar los resultados y, aunque no puedo adelantar conclusiones robustas, estoy trabajando en las tres partes de la investigación: gestión del rechazo, para qué quieren ligar por la noche y cómo entienden el consentimiento.  

- ¿Qué entienden los estudiantes por ‘ligar’?

- Puede ser simplemente tontear, intercambios visuales, bailes, que una persona que haya demostrado interés, un intercambio de teléfonos o el abanico completo de prácticas sexuales. 

- ¿En qué fase de la investigación te encuentras?

- Estoy terminando el artículo sobre la gestión del rechazo porque he detectado diferencias entre estrategias para decir que no, que podrían dividirse en indirectas o directas. De los discursos de los estudiantes, puedo destacar que generalmente asocian las estrategias indirectas a las mujeres y en algunos casos utilizan a las amigas para apartar a la persona. También usan mucho el lenguaje corporal o las mentiras, las más repetidas son decir que tienen novio o que son lesbianas.

En cuanto a las estrategias directas, ni a los chicos ni a las chicas les gusta usarlas porque ‘cortan el rollo’. 

En cuanto al apartado de para qué ligan he detectado principalmente tres grandes bloques que no son excluyentes entre sí: uno es por el instante, ese momento de entender la noche como una experiencia y el hecho de ligar la completa. El segundo bloque sería ligar por los vínculos afectivos sexuales. Dentro de este bloque se pueden diferenciar los casos de buscar sexo casual sin que trascienda en una relación estable, romántica o afectiva, que sería el caso más frecuente. También en este bloque de los vínculos afectivos y sexuales bastantes estudiantes mencionaban a veces buscan ligar de fiesta para superar una ruptura o generar celos. 

Por último, otra motivación para ligar de fiesta se englobaría en el tercer bloque del concepto de capital sexual trabajado por las autoras Dana Kaplan y Eva Illouz (What is sexual capital?, 2022). Según las respuestas podría dividirse en: el valor que tiene acumular experiencias y conocimientos para tus iguales te reconozcan como una persona con más poder y, por otro lado, el capital sexual como poder derivado del reconocimiento de la belleza.   

Este discurso es igual tanto hombres como mujeres. De hecho, existe una tendencia en Tik Tok de la que me hablaron los estudiantes. Se llama Body count, y consiste en que la gente joven hace listas numeradas de personas con las que ha tenido algún tipo de relación sexual o sexo afectiva.

- Y en cuanto al consentimiento, ¿podrías avanzar algo?

- Cuando empecé a preguntarles sobre el consentimiento me decían que no era lo mismo ligar con alguien ‘contento’ que con alguien ‘borracho’, por lo que establecí unos niveles de borrachera, no tanto por la cantidad de alcohol ingerida sino por cómo afecta la sustancia. 

Una vez definidos, establecía distintas parejas según los niveles en los que estaban, para ver qué ética aplicaban combinando individuos de distintos niveles. Los resultados son que, en general, existe un acuerdo bastante extendido sobre que, si las dos personas están en el mismo nivel de borrachera, no hay problema porque el razonamiento que dan es que ningún se está aprovechando del otro. El conflicto moral llega cuando las personas se encuentran en niveles diferentes, especialmente cuando uno de ellos ha perdido el control de su cuerpo. 

Publicado en: Entrevista