-¿Cómo recuerda su paso por la UAH?

Los años de universidad los recuerdo como una época fantástica, llena de aprendizajes y experiencias nuevas, un momento de conocer y relacionarme con muchas personas muy diferentes, de aprender de profesores estupendos y de desarrollarme en muchos sentidos. Guardo en mi memoria con mucho cariño aquellos años, y siempre tengo presentes muchos de los momentos que viví allí.

-¿Cómo le han ayudado sus estudios de Turismo en su profesión como coach y experta en comunicación?

Yo siempre suelo decir que mi carrera profesional se ha desarrollado de una forma casi natural, y en ese sentido la formación que recibí en la universidad siempre la he visto como un primer paso fundamental para llegar hasta donde estoy ahora. En aquel momento me interesaban mucho los idiomas y todo lo relacionado con la organización de eventos, y gracias a esta formación, en cuanto terminé la carrera estaba trabajando en proyectos que encajaban totalmente en esa visión que tenía para el futuro.

-¿En qué consiste el método Bravo?

El Método Bravo es ante todo un sistema sencillo para que cualquiera pierda el miedo a hablar en público y sea capaz de mejorar sus habilidades de oratoria. En la mayor parte de los casos, el pánico escénico aparece por la falta de preparación, por lo que tras muchos años observando y estudiando a los mejores oradores, decidí diseñar este sistema en cinco pasos que defino con las cinco iniciales de Bravo: Bienvenida, Reconocimiento, Autoridad, Valor y Ovación.

A partir de ahí, y trabajando técnicas y herramientas específicas para cada uno de esos aspectos del discurso de forma sistemática, es mucho más fácil para cualquier persona prepararse y mejorar sus habilidades de oratoria y brillar en sus presentaciones en público.

Portada del libro de la AlumniUAH, Mónica Galán

-¿Por qué cree que es tan común tener miedo a hablar en público? ¿Se puede vencer este miedo?

Efectivamente, el miedo a hablar en público es uno de los más habituales en las personas en cualquier ámbito y sea cual sea su nivel cultural o intelectual. Nos resulta incómodo porque al sentimos expuestos pueden desencadenarse mecanismos mentales de defensa y sentimientos como el síndrome del impostor, que hacen que nos comportemos biológicamente como si estuviéramos en una situación de peligro.

Por supuesto, ese miedo se puede vencer y realmente es mucho más fácil de lo que pensamos. Hablar en público es una habilidad que se puede entrenar y trabajar como cualquier otra, por eso la clave está en la preparación. Si nos presentamos ante el público con una buena preparación, la sensación de incomodidad disminuye, lo que nos da seguridad a nosotros y también nos ayuda a proyectarla ante los demás. Así se genera un círculo virtuoso que, como me gusta decir a menudo, puede hacer que el miedo escénico se convierta en placer escénico en muy poco tiempo.

-¿Qué importancia tiene lograr una buena comunicación? ¿Ha cambiado esta en los últimos tiempos debido a la pandemia?

Todos somos cada vez más conscientes de que hoy día comunicar bien es más importante que nunca a todos los niveles, y en el ámbito profesional en concreto, es un imperativo para cualquiera que quiera liderar un equipo o un proyecto de cualquier tipo.

Sin duda la comunicación en los últimos meses ha cambiado mucho debido a la pandemia, sobre todo desde el punto de vista de los canales que estamos empleando. Las comunicaciones a distancia se han convertido en muchos casos en el único medio para mantener el contacto con otras personas, y eso ha situado en un primer plano a las nuevas tecnologías y sobre todo a las comunicaciones en vídeo. Todos hemos asistido a reuniones profesionales o hemos organizado video llamadas en familia o con amigos, y hemos vivido en primera persona esta transformación. Precisamente pensando en ese contexto he desarrollado mi nuevo programa de mentoría, 'Traspasa la Pantalla', que como su propio nombre indica, está diseñado para sacar todo el partido a este medio y lograr una comunicación igual de efectiva y brillante tanto en las pantallas como sobre un escenario.

-¿Conoce algún personaje público que lo haya puesto en práctica?

La verdad es que he tenido la oportunidad de trabajar con numerosos personajes del mundo de la empresa y la comunicación con una importante repercusión pública, como Margarita Álvarez Pérez de Zabalza, que trabajó muchos años en Coca Cola, donde fue directora del Instituto de la Felicidad, y es considerada por la revista Forbes como una de las cincuenta mujeres más poderosas de España, o Pilar Jericó, una de las mejores consultoras y expertas en liderazgo de nuestro país, y colaboradora habitual de El País, Expansión, RNE y RTVE. Son dos ejemplos de alumnas aventajadas que con el tiempo se han convertido también en grandes amigas, y aunque por mi actividad como coach y formadora he colaborado con muchos otros profesionales ampliamente conocidos, es una parte de mi trabajo que suelo tratar con la máxima discreción.

-¿Cuáles son sus planes de futuro? ¿Tiene previsto escribir otro libro?

En estos momentos no es fácil plantear el futuro siquiera a medio plazo, y como decía ahora mismo estoy muy centrada en mis formaciones y en mis mentorías, pero por supuesto entre mis planes está escribir otro libro. El éxito del Método Bravo me ha resultado casi abrumador, ni en mis mejores sueños esperaba que se convirtiera en best seller tan rápido y que llegaría a vender más de diez mil ejemplares, pero lo cierto es que en este tiempo he seguido aprendiendo e investigando mucho tanto sobre la comunicación en la era de las nuevas tecnologías como en el campo de la neurociencia y las relaciones entre la comunicación, el liderazgo y el empoderamiento, sobre todo el femenino, todos ellos temas en los que creo que vale la pena profundizar e incorporar a mis teorías discursivas. 

Publicado en: Entrevista