Un proyecto de la UAH apoya al pastoreo tradicional que se une a la ciencia para proteger la red eléctrica española
Una unión entre tradición y modernidad para insuflar vida a la España Vaciada. Antonio Gómez Sal, Catedrático de Ecología de la Universidad de Alcalá (UAH) en el Departamento de Ciencias de la Vida nos cuenta cómo un pionero sistema de pastoreo dirigido en torno a las instalaciones de Red Eléctrica pueden ayudar a mejorar la red de transporte de la energía y abrir una senda más hacia la transición sostenible.
A través de unos 4 kilómetros lineales de conexiones de Red Eléctrica (13 ha) y en días escogidos durante ocho meses, un rebaño en el monte de Los Agudos, cercano a la localidad riojana de Calahorra, pastoreó las zonas próximas a las instalaciones energéticas para controlar el crecimiento vegetal bajo las líneas eléctricas.
-¿Cómo surgió la idea para desarrollar este proyecto?
-La empresa Red Eléctrica de España contactó con nuestro grupo al tener conocimiento de que ya estábamos colaborando en experiencias de control del matorral mediante pastoreo, en áreas con efecto de cortafuegos en la Comunidad de Madrid. Este concepto incluye además de los cortafuegos típicos muy visibles en el paisaje, otros componentes del territorio más integrados como son las cañadas reales o antiguas dehesas boyales de los pueblos. Esas áreas fueron zonas bien pastoreadas que, si se mantienen más o menos limpias de biomasa seca combustible, dificultan la propagación del fuego, se trataría de lograr lo que podemos llamar un paisaje gestionado, superando los efectos negativos del abandono de determinados aprovechamientos agrarios. Ambos proyectos pretenden mejorar la composición de los pastos. En un caso para optimizar su función como cortafuegos y en el otro para controlar el crecimiento del matorral y árboles en el entorno de la Red de Trasporte de Energía Eléctrica.
-¿Cuánto tiempo ha estado la iniciativa en funcionamiento? ¿Habrá más próximamente?
-Hemos colaborado con REE durante un año. Fue un proyecto que tuvo un desarrollo temporal sobre el terreno de ocho meses y va a continuar en años sucesivos. Como tal experiencia efectiva de pastoreo, acompañada del seguimiento y evaluación de sus efectos, es la primera que se lleva a cabo, aunque Red Eléctrica lleva ya más tiempo planteándose el control de la vegetación bajo las líneas de la Red de Transporte con distintas actuaciones que pretenden complementar o sustituir a la tala y poda bajo los tendidos eléctricos.
El proyecto concreto firmado por la UAH con Red Eléctrica ha terminado, pero no la iniciativa, en la vamos a seguir colaborando, los resultados han sido positivos y estamos planteando de forma conjunta otro proyecto complementario. La anterior colaboración incluía una caracterización de los tramos de la RTEE a una escala amplia, que abarcaba el conjunto del territorio nacional, cuyo objetivo era entender que modalidades de pastoreo serían más efectivas (según los tipos de ganado en cada zona, incluyendo las razas autóctonas más adaptadas) y los paisajes/agroecosistemas con los que estas experiencias se relacionan. Por tanto el proyecto ya abarcaba el conjunto de la Red de Transporte de Energía Eléctrica, para en ella poder seleccionar una serie de experiencias demostrativas. En el seguimiento de esas experiencias de pastoreo es donde nosotros intervendríamos, por ejemplo en establecer objetivos relacionados con el tipo de pastizales y los servicios para el bienestar humano que prestan estos ecosistemas. El conjunto de la RTEE se extiende a lo largo de unos 45.000 kilómetros lineales, si bien no todos ellos coinciden con zonas con la misma exigencia de control del crecimiento vegetal.
-¿Cómo ha beneficiado a Red Eléctrica el pastoreo extensivo?
-Los beneficios consisten en ahorrar medidas de control mediante acciones mecánicas; es decir, la tala, la roturación del suelo o el desbroce. Si dicho se control se realiza mediante pastoreo resulta ser más efectivo, ya que puedes establecer objetivos sobre la composición de los pastos sería más adecuada en cada caso, incidiendo así sobre la biodiversidad, la infiltración del agua, la erosión del suelo entre otras consecuencias que pueden evaluarse. Otro beneficio es limitar el peligro de incendios. Para REE supone también una forma de hacer llegar a la sociedad las consecuencias positivas de una gestión basada en lo que se conoce como “Soluciones basadas en la Naturaleza”. Se trata en definitiva de interpretar el funcionamiento habitual de la naturaleza, y ajustar a ello los usos humanos para evitar consecuencias negativas, es una recomendación planteada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), y que está poniéndose en práctica como método para avanzar hacia usos más sostenibles.
Para Red Eléctrica supone también un apoyo a sus políticas de compromiso ambiental y social. Entre los servicios ecosistémicos derivados del proyecto que pueden ser evaluados se incluyen temas como educación ambiental, habilitación de espacios para deporte y ocio, es decir aspectos culturales y sociales con efectos positivos sobre la población del entorno.
-¿Cuál ha sido el resultado de la iniciativa?
-A pesar de llevarse a cabo en el año más crítico de la pandemia, ha funcionado bien. Se ha realizado el pastoreo durante los días previstos, se ha iniciado la mejora en estructura y composición de los pastos y ha sido muy bien recibida por los municipios del entorno, el gobierno de La Rioja y por la misma Red Eléctrica. Para entender el proyecto en su conjunto hay que señalar la participación de un pastor/ganadero, con sus 700 ovejas y la empresa de servicios agrarios Agrovidar con presencia en el territorio. Por ejemplo los cambios en la cobertura vegetal y los movimientos del ganado se estimaron utilizando drones en algunos momentos del año. Las series de fotos aéreas disponibles permitieron analizar la dinámica de la vegetación en años anteriores.
Hay que tener en cuenta que estamos tratando sobre una infraestructura construida lineal que atraviesa el territorio, pero hay otras infraestructuras parecidas como son las instalaciones para el transporte de gas o la red de distribución de energía (las líneas eléctricas de menor altura que conectan con las poblaciones) cuya problemática es parecida. Estamos abriendo un camino para que esas infraestructuras lineales construidas y manejadas por la administración o empresas, cumplan un papel de facilitación de procesos ecológicos. En lugar de actuar como barreras, pueden albergar funciones que contribuyan a dar valor al paisaje, no solo en su entorno inmediato, y al funcionamiento de la naturaleza.
Antonio Gómez Sal, catedrático de Ecología de la UAH en el Dpto.de Ciencias de la Vida |
- ¿ Qué papel juega en la ganadería extensiva?
-La forma en que están planteadas en la actualidad la agricultura y la ganadería, intensivas y cada vez más ajenas al territorio, dependientes de recursos externos, nos lleva a la situación peculiar de que cuando estas actividades se practican con un formato parecido al tradicional, puedan ser consideradas como parte de las soluciones basadas en la naturaleza. Podemos decir que van en la línea de una gestión positiva de los recursos que permitiría evitar el riesgo eventos con efectos catastróficos.
Al tratar sobre el pastoreo muchas veces se olvida que las plantas y los animales han evolucionado juntos, podemos decir que se necesitan. Muchas especies de plantas (de matorral y pastizales) producen una biomasa que estaría destinada a ser consumida y si no se elimina pasa a ser combustible. Este papel de los herbívoros en la recuperación de la fertilidad de la tierra y en la eliminación del exceso de biomasa vegetal estaba incorporado en la gestión tradicional, que contaba con usos diversos y adaptados. Como en la actualidad este tipo de práctica agraria está abandonándose, es necesario incorporarla de nuevo con objetivos específicos que se añaden a los meramente productivos. Este es el nuevo papel del pastoreo con funciones de gestión, estratégicas, sobre el territorio y el paisaje. Un paradigma científico muy utilizado actualmente y que sirve como soporte a lo anterior, es considerar que los ecosistemas prestan 'servicios para el bienestar humano' evaluables mediante indicadores. Es lo que hemos hecho en el proyecto y en lo que pretendemos profundizar para el caso de los ecosistemas que son consecuencia del pastoreo.
Con este fin evaluativo se consideran tres grupos de servicios, el primero incluye los servicios de regulación, los dirigidos a asegurar el funcionamiento del suelo, la infiltración del agua, la nutrición vegetal, la composición de los pastos, el papel de los polinizadores, en definitiva el buen funcionamiento de la naturaleza. Un segundo grupo, estaría formado por los servicios de tipo cultural, los elementos positivos que la iniciativa puede tener sobre la población del entorno como mantener un monte limpio, accesible y habitable, para actividades de deporte, excursionismo, además de temas de educación, de investigación, los conocimientos ecológicos locales, de tipo empírico, con los que cuenta la sociedad, etc. Y, por último, los servicios de abastecimiento, como la propia producción ganadera de calidad, las plantas y hongos de interés culinario o medicinal que pueden verse favorecidas, o el mantenimiento de la diversidad de razas ganaderas autóctonas.
-¿Cómo puede ayudar la ciencia a la España Vaciada?
-El proyecto está muy en línea con lo que se plantea para la transición ecológica en la España despoblada y los objetivos del reto demográfico. La ampliación de este proyecto en el futuro contempla que pueda actuar como impulsor del desarrollo local sostenible, facilitando que algunas personas puedan volver a instalarse en el medio rural, para el manejo de rebaños con un papel no solo productivo sino estratégico, a favor un paisaje gestionado, con funciones que le permitan hacer frente a los desafíos del cambio global (cambios en los usos del suelo, cambio climático, invasiones biológicas, entre otros). El espacio de oportunidad que se abre para las nuevas funciones para la ganadería extensiva es atractivo y estimulante, también desde la perspectiva científica.
En España contamos con unas 140 razas ganaderas autóctonas, de herbívoros pastadores, una diversidad muy alta procedente de la historia agraria y complejidad del territorio. Además de la obtención de productos de calidad, esta ganadería cumple el papel estratégico, de prevención, que hemos mencionado. Lamentablemente cerca un 80 % de estas razas están amenazadas de extinción, una pérdida de recursos que no nos deberíamos permitir (1). El manejo adecuado de la ganadería extensiva puede contribuir a evitar la despoblación que sufre buena parte del territorio. En trabajos recientes hemos demostrado que la diversidad de razas ganaderas tiene una relación positiva con la biodiversidad de vertebrados silvestres, lo que demuestra que ya se ha producido un ajuste entre esta agrodiversidad derivada de la historia de usos, y la biodiversidad natural (2). También hemos demostrado que en la actualidad, como consecuencia del la intensificación agrícola y la despoblación de muchos espacios, se está produciendo un desacoplamiento entre la diversidad de razas y los factores territoriales que la sustentaban (3)
-El proyecto ha tenido una gran acogida en los medios de comunicación, ¿son estas iniciativas importantes a la hora de difundir el papel clave que debe tener la ciencia en el desarrollo de nuestro país?
-Una de las derivadas más importantes del proyecto es sin duda su proyección social y cultural. Ya lo indiqué antes al comentar su evaluación mediante los “servicios” para el bienestar humano, alguno de ellos de carácter cultural. Como respaldo científico podemos aportar los resultados ya publicados obtenidos en esta línea de investigación, no solo los derivados del proyecto que comentamos (4). Por otra parte, estarían las actividades de divulgación, los resultados han sido recogidos y comentados en la prensa y la radio.
Si somos capaces de explicar la utilidad del pastoreo para el control de incendios y el manejo correcto de los paisajes, entre éstos los recorridos por la Red de Transporte de Energía Eléctrica, aumentará la conciencia social sobre la necesidad de aplicar una gestión de los recursos naturales más preventiva y dirigida a la seguridad de las personas.
La ciencia en este caso corrobora y cuantifica sistemas de manejo que efectivamente funcionaron y aporta conocimientos para su mejora. Los resultados son aceptados por la sociedad porque enlazan con evidencias que la gente aprecia, bien por experiencia directa sobre los sistemas tradicionales basados en la biodiversidad -en muchos casos, más sostenibles y previsores-, o por información recibida de familiares que los conocieron. De alguna manera, estamos preparados para apreciar de forma positiva este tipo de resultados y entenderlos.
Referencias:
(1) Gómez Sal, A. y Velado Alonso, E. 2021 Las razas ganaderas autóctonas. Agrobiodiversidad como solución basada en la naturaleza. Ambienta, 127: 42-54. https://sites.google.com/gl.miteco.gob.es/revistaambienta2/revista-127
(2) Velado-Alonso, E., Morales-Castilla, I. & Gómez-Sal, A. 2020. Recent land use and management changes decouple the adaptation of livestock diversity to the environment. Sci Rep, 10, 21035. https://doi.org/10.1038/s41598-020-77878-2
(3) Velado-Alonso, E., Morales-Castilla, I., Rebollo, S. y Gómez-Sal, A. 2020. Relationships between the distribution of wildlife and livestock diversity. Diversity and Distribution, 26:1266-1275. https://doi.org/10.1111/ddi.13133
(4) Velado-Alonso, E.; Gómez-Sal, A.; Bernués, A.; Martín-Collado, D. 2021 Disentangling the Multidimensional Relationship between Livestock Breeds and Ecosystem Services. Animals 11, 2548. https://doi.org/10.3390/ani11092548
Publicado en: Entrevista