Un profesor de Medicina de la UAH, volcado en la ayuda humanitaria
El profesor Antonio Martín Duce es el coordinador del Grupo Universitario de Cooperación para el Desarrollo que colabora con la Asociación Kivuvu para construir un hospital materno infantil en la República Democrática de El Congo.
- ¿Cómo comenzó el proyecto?
- Mi vida siempre ha estado relacionada con la colaboración. Desde que tenía 14 años colaboro en acciones humanitarias y además tengo experiencia en el Continente porque estuve en África trabajando, incluso colaboré en los orígenes de Médicos sin Fronteras.
Alumnos en la Escuela de Enfermería de El Congo |
A través de mi parroquia, conocí la iniciativa para la reconstrucción de un colegio en el Congo que estaba llevando a cabo una congregación de monjas misioneras del Verbum Dei en colaboración con la ONG hispano congoleña Kivuvu. El colegio estaba en muy malas condiciones y los niños estudiaban sentados en el suelo húmedo, por lo que decidimos recaudar dinero para reconstruir el edificio. Para ello organizamos una venta de lotería, una subasta de arte, venta de libros, etc. Además, también ofrecemos el apadrinamiento de los niños, por tan solo 10 euros al mes, para cubrir los gastos de escolarización.
Colegio reconstruido en El Congo |
Así, gracias a distintas fundaciones y a la colaboración de la Universidad de Alcalá a través de sus ayudas para proyectos de voluntariado, pudimos reconstruir el colegio en el que trabajan 22 profesores nativos y al que asisten 350 alumnos hasta el tercer curso de secundaria. También, en otro centro se imparten cursos de Formación Profesional y estudios de Enfermería.
- Y ¿en cuanto a la parte sanitaria?
- La segunda parte del proyecto es la construcción del primer hospital materno infantil en Matari, en El Congo, el país más pobre del mundo y con una tasa de mortalidad infantil y maternal muy elevada. Llevamos 6 años trabajando en el proyecto del hospital que estará constituido por 4 pabellones, uno con salas de consultas, el laboratorio y la farmacia. Los otros pabellones estarán destinados a la hospitalización de niños, mujeres con un total de 40 camas, y el cuarto albergará un paritorio, dos quirófanos, una sala de dilatación y otra de recuperación. En el hospital trabajarán médicos congoleños y enfermeros de nuestra propia escuela.
Respecto al equipamiento del hospital, estamos recibiendo alguna donación de hospitales y de la Universidad de Alcalá. Actualmente estamos dotando al hospital de material de laboratorio, acabamos de adquirir un microscopio y esperamos la donación de un ecógrafo portátil.
Voluntarios descargando material |
- ¿Qué más actividades tienen previstas implementar en la zona?
- La congregación de monjas también ha destinado un terreno para cultivo y la ganancia se empleará en adquirir nuevos materiales de labranza y semillas. Además, me gustaría conseguir la creación de una pequeña central hidroeléctrica aprovechando la energía que genera una cascada grande cercana. Esto conllevaría una obra importante, por lo que estamos buscando ayuda técnica. Y es que, hay que tener en cuenta que el país tiene una difícil organización política.
- ¿Cómo puede colaborar la comunidad universitaria en estas iniciativas?
- Me gustaría que colaboraran con el proyecto más alumnos de carreras sanitarias y, en general, cualquier estudiante porque, en la Universidad, aparte de ofrecer un componente didáctico, debemos enseñar en valores.
Asimismo, a través de la página web se pueden hacer donaciones esporádicas, apadrinar a un niño o ser voluntario del proyecto. También, el 22 de abril organizaremos un torneo de pádel solidario en la Universidad para recaudar dinero para la construcción del hospital, donde habrá la posibilidad de hacer un donativo fila cero.
Publicado en: Entrevista