Un profesor de la UAH ha sido nombrado académico en la Academia de Medicina de Castilla-La Mancha

El profesor Roberto de la Plaza Llamas del Departamento de Cirugía, Ciencias Médicas y Sociales de la Universidad de Alcalá y miembro del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Guadalajara, ocupa desde hace unos días el puesto de académico de número con la medalla nº 18 en la Sección de Ciencias Quirúrgicas en la Academia de Medicina de Castilla-La Mancha.

 - ¿Qué supone para usted este reconocimiento?

Antes de nada, quiero destacar el gran esfuerzo llevado a cabo por los verdaderos protagonistas que, durante 10 años, han luchado y conseguido que el proyecto de la Academia llegara a su meta. Son los académicos Pedro Juan Tárraga López‬, Juan Solera Albero, José Manuel Juiz Gómez, Julio Antonio Carbayo Herencia, Julio Antonio Virseda Rodríguez y también gracias al actual director general de Universidades, Investigación e Innovación de la Junta de Castilla La Mancha, Ricardo Cuevas Campos, que contribuyó decisivamente a la Ley de Academias de Castilla La Mancha.

También quiero agradecer al Profesor de la Universidad de Alcalá, José Luís izquierdo Alonso, su confianza, su apoyo y por proponerme. Es el verdadero merecedor de este mérito.

Para mi supone un gran honor y mucha ilusión participar en la Academia y en sus funciones, lo que me enorgullece por múltiples razones. Supone un reconocimiento a la labor que he realizado en Castilla La Mancha, en particular en el Hospital Universitario de Guadalajara, y en la Universidad de Alcalá como cirujano y como investigador. Soy el primer profesor de la UAH de esta Academia y también el primero que desempeña su labor profesional en Guadalajara. Siento que este hecho también supone un punto de encuentro entre Guadalajara y el resto de la Comunidad, y entre las Universidades de Castilla La Mancha y Alcalá con universitarios que están y forman parte de 2 comunidades autónomas. Me gustaría que los universitarios de ambas universidades, en concreto estudiantes del grado de Medicina, tuviesen la oportunidad de disfrutar de la formación en los distintos centros hospitalarios de Castilla La Mancha.

Este nombramiento me permitirá colaborar en las tareas encomendadas a la Academia, y esto supone un gran privilegio. También tengo varios proyectos que me gustaría llevar a cabo.

- ¿Cuál será su cometido en la Academia de Medicina de Castilla La Mancha?

Los académicos estamos obligados a contribuir científicamente a los fines de la Academia, desempeñar celosamente los cargos y comisiones que la Academia nos encomiende y a contribuir al desarrollo y prestigio de la corporación.

También debemos realizar informes de las tareas encomendadas a la Academia por corporaciones oficiales o particulares o las que el presidente encomiende a la Sección correspondiente.

Por otra parte, debemos cumplir con las funciones y actividades de la Academia que son:

- Promover estudios, reflexiones, reuniones y sesiones científicas, cursos, conferencias, publicaciones, dictámenes, consultas, y, en general, cuantas actividades puedan redundar en el progreso y divulgación de las ciencias biomédicas.

- Colaborar con las autoridades y organismos nacionales, autonómicos, provinciales, y locales, formulando las propuestas que se estimen oportunas sobre cuestiones de interés científico, y evacuando las consultas que le puedan ser dirigidas.

- Establecer relaciones con entidades similares, con las universidades de España y del extranjero y otros centros de carácter científico y docente, para el intercambio de conocimientos, dentro del marco descrito.

- Promover la publicación de sus actividades bajo el título monográfico de académica y contribuir a la difusión de las investigaciones sobre materias científicas. Así mismo, se considera la publicación de una memoria anual que recopile sus actividades.

- Fomentar el estudio de las patologías más relevantes, relacionadas con el territorio y la historia de la medicina en Castilla-La Mancha recogiendo todo lo que pudiera considerarse de utilidad para incorporarse a la historia y bibliografía sanitaria de esta región.

Roberto de la Plaza Llamas
El profesor de la UAH, Roberto de la Plaza Llamas

- ¿Podría hablarnos de su trayectoria profesional y académica?

Me licencié en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid en 1990 y cursé la especialidad MIR en Cirugía General y del Aparato Digestivo en el Hospital Universitario de Móstoles. Hice el Doctorado en Cirugía en la Universidad de Alcalá y he sido facultativo especialista de área en los hospitales de Puertollano, Ciudad Real y en el Hospital Universitario de Guadalajara desde el año 2007. Posteriormente, he sido en este hospital jefe de sección y desde junio del 2020, jefe del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo.

Soy Máster en Administración y Dirección de Servicios Sanitarios por la Universidad Pompeu Fabra y Fellow del American College of Surgeons.

Además de ser profesor Asociado en la UAH Universidad de Alcalá, soy Miembro Titular de la Mesa del Claustro y del Consejo de Gobierno de la Universidad de Alcalá y Vocal de la Junta de la Sección de Calidad, Seguridad y Gestión en Cirugía de la Asociación Española de Cirujanos.

Entre otros, soy coautor de 23 capítulos de libros, 134 artículos de revistas científicas y 460 comunicaciones a congresos, todos de ámbito nacional e internacional. También miembro del comité editorial de 14 revistas científicas, revisor de 18 revistas y docente en 27 cursos (conferencias) y coordinador y/o director de 15 cursos y/o jornadas.

- ¿En qué investigaciones trabaja actualmente?

Además de abarcar múltiples aspectos de la Cirugía General, mi interés fundamental de investigación radica en las complicaciones postoperatorias, su registro, evaluación y costes, así como los resultados y transparencia en Cirugía.

Hay que tener en cuenta que, en revisiones actualizadas de literatura, no he encontrado ningún servicio de cirugía del mundo que tenga auditados sus resultados por una entidad independiente, por ejemplo, la Administración Pública, en concreto sobre la morbimortalidad a los 90 días y en los casos de tumores malignos intervenidos, la supervivencia a 3 y/o 5 años. Esto es una aberración en el año 2021 que impide la comparación entre Servicios, la posibilidad de aprender de los mejores, determinar los resultados Gold estándar y servicios benchmarking y tiene unas consecuencias negativas en la calidad asistencial fundamentales. Además, incluye también la invalidación de un concepto muy actual y novedoso como es el textbook of outcomes.

Mi trabajo en los 5 últimos años se ha centrado, entre otros, en determinar la forma más objetiva de auditar estos resultados. Cuando este registro sea objetivo, podremos comparar y hacer la obligada transparencia de la que todo el mundo habla pero que está ausente en los servicios médicos y/o quirúrgicos. No es aceptable que los pacientes no sepan los resultados reales, objetivados por una auditoría, de la intervención a la que van a ser sometidos. Actualmente esto es factible y a un coste económico bajo incluso con beneficio para la Administración. La determinación de la eficiencia de las actuaciones debe venir después, cuando tengamos resultados objetivos y comparables.

- ¿Qué consejos podría dar a los estudiantes de Medicina? 

El ejercicio de la Medicina, a diferencia de otras profesiones, se debe centrar en la óptima atención, diagnóstico y tratamiento de los pacientes. Esto tiene unas implicaciones formativas, éticas, sociales y económicas. Si el resultado en la salud de los pacientes depende de nuestra formación, no hay límite ético al estudio, a la formación. Los estudiantes deben saber que esta profesión tiene un nivel de exigencia máximo, y esto tiene unas consecuencias también personales, familiares y emocionales. El contacto diario con el sufrimiento humano nos hace ser distintos y pasa factura.

El examen MIR ha sesgado la formación de los estudiantes. Prioriza una formación de respuestas de tipo test frente a una formación global, práctica y clínica razonada y de sentido común que apenas tiene en cuenta unos temas también fundamentales en la sociedad actual como son la economía de la salud, la eficiencia en el uso de los recursos públicos, los resultados reales de nuestras actuaciones y la transparencia. Estos temas están prácticamente fuera de los programas docentes, pero lo intentamos transmitir en nuestro Servicio de Cirugía, en los seminarios y en las prácticas en el Hospital Universitario de Guadalajara.

En cuanto a la elección MIR de los Servicios/Hospitales, les aconsejaría que no se dejen llevar por los números y tengan en cuenta lo importante en la formación: actividades que realizan y protagonismo que se les asigna como MIR. Por ejemplo, en nuestro caso hay que tener en cuenta el número de intervenciones quirúrgicas, la consideración y el respeto que el equipo tiene a los MIR, la actividad científica del servicio y el número de trabajos que coautorizan los MIR al final de la residencia, el número de MIR por año que forman en el servicio, ya que cuantos más, “peor”. También hay que tener en cuenta la relevancia y actividad en las guardias, cuanto más, mejor…. Estos ítems, junto a la optimización de los recursos, intentamos mejorarlos cada día en el Servicio de Cirugía del Hospital Universitario de Guadalajara. Por otro lado, la localización geográfica no debe influenciarnos.

Ante todo, me gustaría recordarles que no olviden que el centro de nuestra profesión es el paciente. Nuestra formación por tanto es fundamental.

Publicado en: Entrevista