Todas las claves sobre las elecciones presidenciales en Estados Unidos



El profesor de la UAH y experto en cultura y organización política en EE.UU Julio Cañero aporta algunas de las claves de las cuadragésimo quintas elecciones presidenciales de un país al que, en estos días, el resto del mundo mira con expectación y con ciertas dosis de incertidumbre.

La carrera presidencial en Estados Unidos está a punto de terminar y parece que la cosa sigue en tablas. Ni el vídeo hecho público hace pocas semanas en el que Donald Trump aparece como un acosador de mujeres, ni el rechazo de la propia

Julio Cañero.

cúpula republicana a su candidato han frenado las aspiraciones de un líder que, a medida que se aproxima la cita electoral, el día 8 de noviembre, se desinfla o coge aire a golpe de titulares.

Los ojos de todo el mundo miran con asombro hacia el estandarte mundial de la democracia. Pero Estados Unidos no es una isla en medio de la nada: lo que está ocurriendo, como señala Julio Cañero, ‘es una respuesta crítica al ‘establishment’, a la política tradicional, llamada en Europa por algunos ‘vieja política’. Muchos desencantados de la política tradicional han buscado un candidato alternativo y en el bando republicano, quien ha aglutinado ese desencanto y ha logrado vencer a sus adversarios contra todo pronóstico es Donald Trump’.

Pero Trump no es secundado, precisamente, por espíritus rebeldes, críticos con el sistema. ‘Trump es todo lo contrario a lo que podríamos integrar en el concepto de ‘nueva política’. Él está aglutinando al electorado más conservador, a los que se sienten más amenazados, a los que se consideran más blancos, más hombres y más norteamericanos, una ‘mayoría silenciosa’ de renta media-baja, con pocos estudios y escasa preparación profesional que, a día de hoy, aunque a medida que se van acercando los comicios las diferencias en favor de Clinton crecen, es difícil de cuantificar’.

Cañero no cree que el republicano se alce con la victoria, por mucha mayoría silenciosa que pueda estar respaldando las tesis de Trump, pero valora la escalada que le ha llevado hasta erigirse candidato a la presidencia del país que, todavía, domina el mundo: ‘Donald Trump no es un político, es un empresario que se vanagloria de serlo e, incluso dentro de su partido, ha estado siempre solo. Ahora cada vez más solo, a medida que se acercan los comicios y se eleva el tono del discurso. Pero aun así ha ido ganando elecciones y ha logrado el liderazgo y la candidatura de los republicanos’. ¿Por qué? El experto de la UAH considera que Trump ha sabido aglutinar el sentimiento de frustración de la gente y ha dado voz a una parte importante, ‘porque aunque en el resto del mundo Obama está muy bien visto, dentro de su propio país hay un amplio sector de la población muy desencantada con su gestión, tanto en política externa como interna’.

La importancia de las minorías

Hasta el día 8 de noviembre no se sabrán los resultados, pero estos serán más o menos igualados entre los dos candidatos dependiendo de la capacidad de ambos para movilizar a las minorías. ‘Desde la primera elección de Obama el voto de las minorías ha sido y será determinante y dudo mucho que Trump movilice a este tipo de votantes, incluso aunque moderara el discurso. Igual sucede con otros colectivos, como los jóvenes y las mujeres’.

Mientras que la campaña se sucede, cada quien muestra sus ‘armas’. El mundo de los artistas se ha movilizado especialmente, tanto para rechazar como para alabar a los candidatos. ‘Es cierto que en esta ocasión parece que los artistas son más críticos, en general, con el candidato republicano, pero él también tiene su público’.

El seguimiento mediático se acentúa a medida que el candidato republicano suelta ‘perlas’ por su boca o es descubierto en algún desliz, del tipo que sea. ‘El seguimiento a Trump es tremendo; de hecho, son los medios de comunicación los que les están haciendo la campaña. El personaje da juego y los medios le siguen’, agrega Cañero.

Está por ver qué ocurrirá en los pocos días que quedan para la celebración de las presidenciales americanas. Pero pase lo que pase, estas cuadragésimo quintas elecciones traen, igual que ocurrió con la primera elección de Obama, un aire nuevo: un inexperto en política o una mujer llegarán por primera vez a la Casa Blanca.


Pocos cambios en política interior y exterior

Si Trump gana la presidencia no parece que el invierno vaya a llegar a las puertas del jardín del gigante. ‘Desde luego, en el ámbito de la política exterior no creo que se produjeran muchos cambios. Las políticas exteriores de Estados Unidos están marcadas desde la época de la Guerra Fría y han variado muy poco, así que yo creo que Trump defendería los intereses de Estados Unidos fuera de sus fronteras, como han hecho los demás. Eso sí, igual que Obama tiene una valoración muy positiva en el exterior y ha logrado que se redujera en el mundo el antiamericanismo, si Trump vence el antiamericanismo crecerá, seguro’.

En el ámbito de la política interna, a pesar de algunas de las propuestas populistas que Trump ha lanzado en la campaña, Cañero piensa que ‘tampoco van a cambiar mucho las cosas porque gran parte de las decisiones políticas en las que tiene competencias un presidente del gobierno en Estados Unidos tiene que ratificarse en el Congreso, que parece que va a seguir siendo republicano, pero allí no hay disciplina de voto y dudo mucho que las propuestas más descabelladas fueran respaldadas por los propios republicanos; por otra parte, en el Senado –se elige un tercio de senadores en estas elecciones- los demócratas pueden alcanzar la mayoría o el resultado puede quedarse en tablas, pero igualmente será muy difícil que Trump obtenga respaldo’

Gane Clinton o gane Trump, la cuadragésimo quinta presidencial norteamericana no será fácil para ninguno de los dos candidatos debido a la fragmentación de las cámaras y, desde luego, ninguno de ellos tendrá la varita mágica que les ayude a resolver los grandes problemas de la gran potencia, que pierde fuelle a nivel internacional. Lo veremos...

 

Publicado en: Entrevista