- ¿Qué significa para ustedes recibir este reconocimiento?

Es todo un honor para nosotras recibir el Premio Francisca de Nebrija a la investigación en igualdad de género. Recibir este galardón es muy especial para nosotras por tres motivos: primero, porque visibiliza la realidad económica y social de las madres solas y migrantes; el segundo, porque reconoce el trabajo realizado durante los cuatro años de grado que se han plasmado en el trabajo de fin de grado. Y, En tercer lugar, porque valora una relación de trabajo basada en la cooperación y admiración mutua que comenzó en la Universidad de Alcalá pero que continúa en la actualidad y estamos seguras de que se mantendrá a lo largo de nuestras respectivas carreras profesionales.

- ¿Qué han investigado en este TFG?

Este proyecto tiene como objetivo visibilizar la situación de precariedad y pobreza de las familias monoparentales encabezadas por mujeres, tanto nativas como migrantes. La cobertura del Estado de Bienestar a este tipo de familias has sido muy escaso, y para profundizar en la comprensión del efecto de las prestaciones sociales, se analiza el efecto del Ingreso Mínimo Vital sobre la pobreza de estas familias.

- ¿Cuáles son las conclusiones más destacadas?

- Los resultados revelan un efecto limitado del Ingreso Mínimo Vital (IMV) en la disminución de las tasas de pobreza de dichas madres, especialmente de las más vulnerables, no nativas. En relación con las madres solas con menores a cargo no nativas en hogares simples, la prestación disminuye en un 2.47% sus tasas de pobreza. La efectividad del Ingreso Mínimo Vital es mayor para las madres solas con menores a cargo conviviendo solo con sus descendientes. En lo referente a la pobreza extrema, las madres no nativas antes de la prestación tienen un 17.94 % más de probabilidades de estar en pobreza extrema que las madres nativas. Para el riesgo de pobreza, la estimación es de un 21.19 %. 

Más aún, el país de nacimiento tiene un efecto positivo y el tipo de familia un efecto negativo sobre la elegibilidad, la pobreza y la pobreza extrema. En conclusión, el IMV es más efectivo en reducir las tasas de pobreza y pobreza extrema de las nativas que de las no nativas, pero no en disminuir las tasas de las madres más vulnerables, como las más jóvenes.

- ¿Qué les ha aportado personalmente este trabajo?

- Este trabajo ha sido como un camino en el cual he aprendido la importancia de la investigación. Muchas veces tenemos tan normalizadas ciertas situaciones, que no nos damos cuenta de que hay gente estudiándolas e intentado mejorarlas. Además, gracias a mi tutora, Mariña, he aprendido a disfrutar del proceso que hay detrás de este tipo de trabajos.

- Ayisha, ¿qué has estudiado en la UAH? y ¿por qué escogiste este tema?

- Escogí este tema porque, al empezar a leer la literatura relacionada con las madres solas y su relación con ciertos ámbitos, me di cuenta de que era una realidad a la que había estado expuesta, pero que no sabía que tuviese un nombre para calificarla, ni que había estudios para determinar las causas por las que dichas familias son más vulnerables. A medida que iba leyendo más, sentía que un mundo nuevo se me abría y quería que la gente de mi entorno pudiese experimentar lo mismo. Entonces, decidí hacerlo de madres solas con menores a cargo. En relación con la parte del Ingreso Mínimo Vital, la escogí porque oía la típica discusión sobre el efecto negativo que tienen las prestaciones sobre el empleo. Además de encontrar numerosas evidencias contradiciendo esta afirmación, me di cuenta, gracias a mi tutora y revisión literaria, que analizar el bienestar y no quedarnos solamente en el ejemplo, nos acercaba al efecto real de estas prestaciones. 

Publicado en: Entrevista