El vertido irresponsable de mascarillas aumenta la contaminación medioambiental

Al inicio de curso, la profesora de la asignatura 'Adaptaciones Fisiológicas al Medio', Mª Carmen Muñoz, propuso investigar el efecto que podía tener el vertido de las mascarillas sobre los animales a los estudiantes del 4º curso del Grado de Biología. En este reto ha participado activamente el estudiante José Antonio de los Ríos y sus resultados fueron objeto de una conferencia que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias gracias al apoyo de su Decanato.

 - ¿Cómo puede afectar al Medio Ambiente el vertido de mascarillas en lugares no apropiados?

- Si miramos a nuestro alrededor, podemos encontrar mascarillas en las calles del centro de las ciudades, en parques por donde pasean niños y mascotas e incluso en el campo formando parte del paisaje, pero poco nos preocupamos por el impacto que puede tener en el ambiente y se estima que tardan en degradarse de 300 a 400 años.

La mascarilla se ha convertido en un elemento imprescindible, junto a otros, para combatir la pandemia de la COVID 19 y su uso está fuera de toda duda. Sin embargo, es su vertido irresponsable lo que debería ser considerado, ya que suele derivar a las mascarillas hacia los ecosistemas, alterando la vida animal. Esto es debido a que en un ecosistema existe una constante interacción entre todos sus componentes y no podemos llegar a pensar que se vierte la mascarilla y se queda intacta allí donde se ha tirado.

Se ha comprobado en estudios recientes que el vertido irresponsable de mascarillas altera el medio ambiente de muchas formas, por ejemplo, muchos animales se quedan atrapados en las gomas de la mascarilla, como ocurre con muchas aves, dificultando su actividad e incluso poniendo su vida en peligro por ser más fácilmente depredadas. Otros animales las perciben como alimento y tratan de consumirlas, bien por su color, textura o bien porque las encuentren agradables al tacto, incluso algunas aves se las pueden llevar a sus nidos, donde van a nacer sus futuras crías.

Además, se pueden encontrar mascarillas en los ríos e incluso en el mar, donde pueden deshacerse, y ser ingeridas por los animales provocando diferentes efectos derivados de la composición de las mascarillas.

Las mascarillas están formadas por diferentes componentes como la celulosa y diferentes capas cuya composición es un plástico llamado polipropileno, que polimeriza y forma fibras que se entrelazan y forman un entramado que es el filtro de la mascarilla. Si nosotros tiramos las mascarillas en cualquier ubicación, pueden terminar en cualquier lugar del ecosistema deshaciéndose y transformándose en microplásticos que pueden ingerir los diferentes eslabones de la cadena alimentaria. Aunque el polipropileno es de los plásticos más seguros y el único que la Organización Mundial de la Salud recomienda para estar en contacto con alimentos, no sabemos el alcance que pueda tener cuando sea liberado al ecosistema y cuando estos restos se pongan en contacto con los animales, ya que se sabe que puede ser tóxico si se funde y se pone en contacto con los ojos, piel o tracto respiratorio. Tampoco se sabe qué efectos puede tener si por ingestión es incorporado al interior de los animales, de hecho, algunos otros microplásticos cuya toxicidad está descrita, se han encontrado en el tracto gastrointestinal y se sabe que además de tener en su composición compuestos que son disruptores endocrinos, pueden producir inflamación, citotoxicidad y daño celular entre otros efectos. En cualquier caso y ante la falta de investigación de cómo puede afectar en la salud animal y humana, es importante que seamos responsables y no tiremos las mascarillas en cualquier lugar.

Efecto mascarillas animales
El estudiante José Antonio de los Ríos, junto a Mª Carmen Muñoz, profesora de la asignatura Adaptaciones Fisiológicas al Medio en la UAH y precursora de la iniciativa

- ¿Qué especies, tanto animales como vegetales, se pueden ver más afectadas?

- En términos generales, el vertido irresponsable de mascarillas afecta de una forma semejante a todos los organismos de un ecosistema, puesto que hay una interacción constante entre ellos. Los efectos sobre las especies vegetales no han sido objeto del estudio en este trabajo, pero suponemos que no tienen una interacción directa con las mascarillas como tendrían los animales, por lo que los encuentros con estas pueden ser mucho menores. En este caso, se verían más afectadas por la contaminación del sustrato. Sí se puede decir que el polipropileno es utilizado en agricultura para fabricar maceteros y jardineras para plantas de invernadero, pero también se sabe que es sensible a la radiación UV y le puede afectar la exposición solar prolongada en el tiempo volviéndolo quebradizo.

Para los animales, en cambio, la actuación de la mascarilla vertida irresponsablemente es diferente. La gran mayoría de residuos contaminantes, incluida la mascarilla, finaliza su recorrido en las aguas de los mares y océanos, ya que son desplazadas en el medio terrestre por aguas continentales como los ríos. De esta forma, los animales marinos cada vez poseen una mayor abundancia de estos residuos que no retornan en otras direcciones, siendo estos un grupo muy afectado desde los peces, tortugas a los mamíferos marinos.

- ¿Cómo debemos reciclar o deshacernos de las mascarillas?

- La primera recomendación es cortar las gomas para evitar que puedan ser un lugar donde se enreden los picos y las patas de los animales o incluso puedan asfixiarse. Una vez cortada las gomas, el Ministerio de Consumo recomienda tirar las mascarillas al cubo gris, el que se denomina ‘fracción restos’ ya que son los residuos que no se pueden reutilizar y nunca van a los otros contenedores de materiales reciclables. Si cada uno de nosotros actuamos de manera responsable, contribuimos a mantener nuestro planeta y la salud de todos los que habitamos en él.

Nuestra Universidad, en este aspecto, está muy comprometida con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la agenda 2030 y disponemos de contenedores específicos marcados para poder tirar las mascarillas que utilicemos a lo largo de nuestra actividad académica. Uno de los objetivos de este trabajo de aprendizaje basado en retos ha sido difundir el trabajo a los estudiantes de la Facultad de Ciencias y con ello animar a todos a realizar una eliminación responsable de las mascarillas a la vez de enfatizar en la importancia de su uso para evitar la propagación del virus.

- Otras medidas de protección como el uso de geles hidroalcohólicos, ¿también contaminan?

- Como consecuencia de la pandemia, estamos utilizando otros medios de protección como guantes y gel hidroalcohólico y es verdad que también se producen vertidos, sobre todo de guantes. Los vertidos de guantes desechables también dañan mucho al ambiente ya que algunos de sus componentes como resinas sintéticas de cloruro de polivinilo, PVC y gomas sintéticas se convierten en microplásticos, de los que hemos comentado sus efectos anteriormente. Debemos tirarlos al contenedor amarillo, correspondiente a los plásticos. En cuanto al gel hidroalcohólico, normalmente al terminar un envase procedemos a tirarlo. La recomendación en este caso es reciclar el envase en el contenedor amarillo de los plásticos.

Publicado en: Entrevista