El arte de dibujar especies extinguidas hace millones de años
Óscar Sanisidro es investigador del departamento de Ciencias de la Vida de la Universidad de Alcalá y también ilustrador científico. Sus dibujos relacionados con la Paleontología recrean animales y paisajes fósiles y han sido usados en diferentes museos nacionales e internacionales, y publicaciones como las revistas Science o Nature.
- ¿Qué empezó antes su vocación como paleontólogo o como ilustrador?
Desde bien pequeño siempre me he sentido en casa cuando estaba en medio de la naturaleza y el dibujo era una forma natural de anotar mis descubrimientos. Conservo cuadernos de campo de mis primeras excursiones a la playa en familia, así que creo que ambas pasiones han ido de la mano, ayudándose la una a la otra. Más tarde, durante mis estudios de Biología en la Universidad de Valencia, me di cuenta del verdadero potencial de la ilustración, usándola cada vez que necesitaba esquematizar un concepto complejo o quería entender mejor una planta o animal.
- ¿Qué trabajo le gusta más?
Ambos se encuentran íntimamente entrelazados, ya que comparten la paciencia, la atención a los detalles y una base de conocimientos científicos comunes. Cuando estoy estudiando restos fósiles, me ayudo de bocetos rápidos que me ayudan a entender lo que estoy viendo. Por otra parte, gracias a mis conocimientos en Paleontología puedo identificar e interpretar más fácilmente los fósiles que se usan como punto de partida para una ilustración de un animal prehistórico.
- ¿Cómo ha sido su trayectoria profesional?
Mis primeros pinitos como ilustrador científico comenzaron cuando uno de mis profesores me propuso realizar un dibujo para una publicación sobre comportamiento animal. Ese primer contacto me abrió una ventana a una disciplina apasionante que mezcla arte y ciencia a partes iguales. Desde entonces he realizado ilustraciones para libros y revistas, museos y aulas de interpretación. Entre mis últimos trabajos se incluyen los dibujos realizados para el Museo de Dinosaurios en Fukui, Japón, el museo de la Universidad de Kansas, o una portada publicada recientemente para la revista Science.
Óscar Sanisidro |
- ¿Cómo a partir de fósiles es capaz de dibujar un animal que ya no existe?
Si examinamos con detenimiento un hueso fósil, podríamos llegar a observar marcas en forma de pequeñas depresiones o rugosidades en su superficie. Si comparamos ese fósil con el mismo hueso de una especie emparentada actual, encontraríamos marcas muy parecidas situadas en lugares similares. Éstas reflejan el lugar donde se anclan al hueso músculos y tendones. A través de esta comparación de ambas anatomías podemos reconstruir los músculos de dentro a fuera, como en una disección vista marcha atrás. Una vez sabemos la forma general gracias a los músculos, solo queda cubrirlo con piel, pelo, plumas y otros tejidos blandos. El color sigue siendo un misterio en muchos casos, pero no en todos. Existe más información acerca de las plumas y el color de dinosaurios fósiles de hace 80 millones de años que los mucho más recientes mamíferos fósiles de hace solo 20. Por último, solo queda emplazarlo en su entorno, gracias a restos de plantas y su contexto geológico.
- ¿Qué animal es el más difícil de dibujar? ¿cómo las nuevas tecnologías le ayudan en esta labor?
En ocasiones, la dificultad en la reconstrucción de animales del pasado viene dada por la cantidad de restos preservados. De muchas especies solo contamos con unos pocos huesos o dientes. Digo dientes porque, al ser más duros que los primeros, se preservan con facilidad y aparecen a menudo en el registro fósil. Además, dan muchísima información sobre cómo vivía el animal y a qué otras especies se parece. Las nuevas tecnologías, como el modelado 3d, nos permiten hacernos una idea más realista de las proporciones del animal. Otras técnicas, como el análisis filogenético, nos ayudan a construir el ‘árbol de la vida’ del organismo en cuestión, dando pistas de las piezas del puzzle que nos faltan: es más probable que compartas rasgos con tu hermano que con el vecino de al lado. Gracias a todo esto, la ilustración científica en Paleontología está atravesando toda una revolución y cada vez son más los artistas involucrados en su impulso.
Publicado en: Entrevista