- ¿Qué supone para ustedes recibir este galardón?

Ambos: Un orgullo y un honor. Está siendo una gran motivación al reconocer nuestra labor. Cuando nos llamaron para comunicarnos que nuestro trabajo había sido elegido como ganador, la alegría fue tremenda, nosotros presentamos nuestra candidatura sabiendo que el trabajo estaba a un nivel muy alto, con muchas horas detrás y tratando un tema interesante. Pero nunca sabes si el jurado pensará lo mismo, o le llamará la atención. Para nuestra satisfacción, lo hemos conseguido. Además, como alcalaínos recibir este galardón por parte de nuestra ciudad, es un plus de satisfacción. La dotación del premio es interesante ya que conlleva una oportunidad para ayudar a divulgar los resultados más allá de los ámbitos especializados de historiadores y arqueólogos, este premio y su repercusión está ayudando a que personas ajenas a la investigación conozcan y se interesen por su patrimonio más desconocido. Y eso creemos que es fundamental para protegerlo.

- ¿En qué ha consistido la investigación que ha sido premiada sobre el asedio a la fortaleza de Alcalá la Vieja?

Ambos: El trabajo de investigación lo hemos centrado en el análisis del asedio medieval de la fortaleza de Alcalá la Vieja mediante estudios interdisciplinares, donde se usaron nuevas tecnologías aplicadas al estudio de yacimientos con el objetivo de corroborar los datos existentes o proponer una nueva perspectiva. Concretamente, realizamos un pormenorizado análisis del paisaje a través de estudios espaciales donde teníamos como objetivo encontrar la posible ruta de asalto al castillo, el control visual de la fortaleza por parte de las tropas cristianas o la posibilidad de comunicación entre los puestos cristianos mediante señales. A esto hay que añadirle el uso de prospección aérea mediante LiDAR, que consiste en un láser emitido desde el aire, con un drone por ejemplo, que al impactar con cada elemento del terreno vuelve al emisor y se obtiene un punto georreferenciado con su correspondiente altura. Esto genera una nube de millones de puntos que al procesarse se obtiene una imagen aérea de la superficie del terreno. Esta tecnología permite eliminar toda aquella información que no nos interesa como vegetación, edificios recientes…y nos ha ayudado a localizar posibles estructuras pertenecientes al castillo temporal cristiano y la ubicación de la zona donde pudieron desplegarse las máquinas de guerra gracias a los cálculos físicos realizados por María Benítez.

- ¿Dónde y cuándo se produjo este asedio?

Ambos: El asedio del castillo de Alcalá la Vieja tuvo lugar según recogen las fuentes históricas en el año 1118 en lo que hoy se conoce como el Parque Natural de los Cerros de Alcalá. En este hecho histórico, otros lugares del entorno de la fortaleza jugaron un papel clave en su desarrollo pero por desgracia no han sido objeto de estudio hasta la fecha. Nos referimos a los lugares donde las tropas cristianas establecieron sus posiciones, en el cerro Malvecino levantaron un castillo padrastro, que se utilizó como puesto avanzado, mientras que en el cerro del Eccehomo, anteriormente conocido como de la Veracruz, fijaron el campamento principal. Junto a ambos, una de las zonas donde se ubicarían los arrabales del castillo, denominada como Los Catalanes, hemos concluido que debió tener importancia en el asedio, tal y como proponemos en el trabajo.

Mario Ramírez

- ¿Por qué eligieron este enclave como centro de sus investigaciones?

Ambos: Las razones fueron múltiples, interés en la historia de nuestra ciudad, la escasez de trabajos sobre campos de batallas medievales en España, etc. pero el principal motivo para su elección fue el gran vacío documental y de conocimiento general sobre este conflicto. Alcalá de Henares es conocida por su gran historia pero la toma del castillo, que fue un hecho histórico importante para la Alcalá medieval y para la frontera de la Marca Media, no había sido estudiado en profundidad desde un punto de vista histórico y arqueológico. Consideramos que era necesario ayudar a completar con esta pieza el puzle de la historia complutense.

- Hasta ahora, ¿no había ninguna investigación al respecto?

Ambos: A fecha de hoy, el asedio y el campo de batalla, con este grado de protagonismo, no habían sido investigados ni mediante el estudio de fuentes documentales ni a través de trabajos arqueológicos. No obstante, el castillo de Alcalá la Vieja forma parte de la Red de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid, y ha venido siendo investigado desde los años 60 cuando Juan Zozaya comenzó las excavaciones en la fortaleza. Los trabajos más recientes en el castillo han sido llevados a cabo por Manuel María Presas Vías y Luis Hernández Hernández.

- ¿Qué ha sido lo más complejo de la investigación?

Ambos: Lo más complicado de este trabajo de investigación ha sido compaginarlo con nuestros trabajos, ya que al ser investigadores independientes no podemos dedicarnos en exclusiva a ello sino que tuvimos que compaginarlo.

Mario Ramírez: En mi caso, hay que añadirle el hándicap de la distancia, vivo en Estados Unidos, donde vine en busca de una oportunidad laboral después de terminar mi tesis, y eso ha hecho que el proceso de recopilación de información y procesado de la misma fuese más complicado, pero conseguimos repartirnos las tareas de la mejor manera entre los dos. Además de esto, y con el riesgo de pecar de repetitivo, la falta de conocimiento sobre el asedio y las incongruencias en las fuentes, convertían este trabajo en una ardua tarea pero nos ha brindado la oportunidad de aportar una visión novedosa y completa del enfrentamiento, lo que ayuda a conocer un poco más el conjunto y la historia de Alcalá.

Rafael Montalvo

- Teniendo en cuenta que muchas estructuras de este enclave están soterradas, ¿tienen previsto continuar con las investigaciones y complementarlas con excavaciones?

Ambos: Nuestro proyecto, consta de varias fases, la primera era la recopilación de datos, investigación de fuentes históricas y la aplicación de las técnicas y herramientas que ya hemos mencionado y en base a estos resultados planteamos la fase de trabajo de campo, con el objetivo de localizar in situ las estructuras y otros posibles datos que nos ayuden a reforzar la investigación.

Mario Ramírez: además estoy realizando una serie de recreaciones virtuales de la fortaleza y de su entorno, que forman parte de la fase de divulgación y también estamos trabajando en el proyecto para obtener los permisos y poder realizar las intervenciones, siempre con la máxima de conservar los restos con la menor intervención posible. Pero todo ello, como hemos hablado, se hace más complejo al no pertenecer a ninguna institución que se dedique a la investigación, el premio en este sentido ha supuesto una ayuda y esperamos lograr más apoyo y así obtener nuevos resultados interesantes pronto. 

Publicado en: Entrevista