Carlos de la Rubia llega a la presidencia del CEUAH con una gran experiencia en el movimiento estudiantil. Ya fue vicepresidente de Asuntos Académicos en la anterior Comisión Permanente y lleva colaborando desde hace años con el Consejo. En esta entrevista habla de su proyecto y de la necesidad de que los estudiantes

Carlos de la Rubia.

se impliquen y participen en la vida universitaria.

-¿Qué alienta su implicación en el movimiento estudiantil de la UAH?
-Empecé trabajando en una asociación de robótica que se formó en la Escuela Politécnica Superior con el objetivo de complementar la docencia y difundir la robótica entre los estudiantes. El Consejo de Estudiantes contactó con la asociación y el entonces presidente, Luis Cereijo, me propuso participar en la Comisión Permanente como coordinador de asociaciones. El objetivo inicial era colaborar en el fomento del asociacionismo en la Universidad, un ámbito que en nuestro entorno está muy poco desarrollado y que consideramos muy importante para vertebrar la vida y la actividad universitaria. Desde ese momento he trabajado con las distintas Comisiones Permanentes en distintos ámbitos.

-¿Qué proyectos se plantea para esta presidencia?
-Como ingeniero concibo la Universidad como un sistema y para que ese sistema funcione una base fundamental es la docencia y los que la reciben, los estudiantes. Considero que debemos fomentar al máximo la participación de los estudiantes, que pueden convertirse en protagonistas de su formación. Tiene que haber un feedback permanente entre el estudiante y el sistema, con el fin de que se puedan mejorar las posibles deficiencias que se detecten. Yo entré con el plan antiguo y reconozco que entonces era mucho más fácil disponer de tiempo para otras cosas que no fuesen el estudio; desde que se aplica el Plan Bolonia los estudiantes tenemos un trabajo permanente, estamos obligados a presentar continuamente trabajos, a hacer parciales…y eso dificulta mucho la participación y merma mucho el asociacionismo. Tenemos que intentar romper esa dinámica, alentar el espíritu crítico y animar a todos nuestros compañeros a implicarse en asociaciones y en el movimiento estudiantil, que no dejan de ser escudos frente a una posible vulneración de nuestros derechos.

-¿Bolonia ha resentido la participación estudiantil en la Universidad?
-Sin duda. Cuando yo llegué a la Universidad funcionaban 4 asociaciones en la UAH, en el Politécnico, en Historia, en Farmacia, en Medicina... En este momento casi todas están desaparecidas y las que quedan tienen escasa actividad…No hacemos evaluación continua, hacemos una continua evaluación y eso nos roba tiempo para otras actividades universitarias que son igualmente ricas para nuestra formación integral y como futuros profesionales. En nuestro caso, no nos podemos quejar. Hay delegaciones en todas las facultades, algunas más fuertes, otras más débiles, pero tenemos que tratar de reforzarlas y acompañarlas en todo lo que necesiten.

-¿Qué le gustaría transmitir a los estudiantes?
-Yo les haría un llamamiento para que se implicaran, a pesar de las dificultades, porque lo que nos jugamos es el futuro. Por fortuna, en este momento se tiene más en cuenta la opinión de los estudiantes a la hora de evaluar la calidad docente. Estamos en la Universidad para convertirnos en profesionales y cuanta mejor docencia recibamos, mejor preparados saldremos para competir en el mercado.

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