¿Qué quiere ser la Escuela Politécnica Superior de mayor?
La EPS ha aterrizado los objetivos del Plan Estratégico de la Universidad de Alcalá a las características de su centro en un Plan Director que está formado por siete indicadores del Plan central más tres propios para su Escuela
Los objetivos de la Universidad de Alcalá se plasmaron en el Plan Estratégico 2036. Ese horizonte hacia el que toda la comunidad universitaria rema en una sola dirección se traduce en planes más concretos adaptados a las necesidades de cada Facultad y Escuela sin olvidar el eje común. Son los Planes Directores que por primera vez están desarrollando las divisiones de la Universidad de Alcalá.
La Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alcalá (EPS) ha desarrollado ya su Plan. “Debíamos escoger diez puntos de los que tres podrían ser particulares, pero los otros tenían que estar alineados con el plan estratégico”, explica Sergio Lafuente, subdirector de calidad de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alcalá.
Finalmente, los indicadores elegidos se desglosan en varias dimensiones. Concretamente se han establecido tres asociados a la docencia, dos a la transferencia, uno de internacionalización, uno de calidad y los tres propios de la EPS.
“Las dificultades de elaboración del Plan fueron las de marcar cuáles eran los objetivos reales en los que queríamos trabajar. No hay objetivos inabordables, sino que muchos de ellos los descartamos porque no tenían una aplicación directa sobre nuestra Escuela”, asume Bernardo Alarcos, director de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alcalá.
FOMENTAR LA TRANSFERENCIA DE CONOCIMIENTO
“Algunos de los puntos del Plan Director suponen un mayor calado que otros porque están bastante consolidados, por ejemplo, nuestra Escuela, destaca por las actividades que desarrolla con objetivos relacionados con transferencia y divulgación de conocimiento. A pesar de ello, queremos reforzarlas, mantenerlas y mejorarlas”, detalla Alarcos. Un ejemplo de estas acciones que aumentan la visibilidad científica de la EPS son las realizadas con motivo de La noche de los investigadores, las jornadas de puertas abiertas, la Semana de la Ciencia, la creación de mesas redondas y talleres o las Olimpiadas de distintas ramas en las que la EPS participa. “La idea es mantener y consolidar en el tiempo estas actividades y mejorar la realimentación de los que participan en ellas para que nos ayuden a conocer en qué podemos mejorar”, comenta.
ESTRECHAR LA BRECHA DE GÉNERO
El subdirector y el director han visionado una Escuela Politécnica más participativa, pero también más igualitaria. En cuanto a la docencia, “queremos implantar la enseñanza de las habilidades blandas, pero en línea con la perspectiva de género, es decir, para romper el problema de la desigualdad de la proporción de estudiantes mujeres con respecto a hombres”, afirma Lafuente.
Para potenciar las vocaciones femeninas en edades tempranas, la Escuela participa en la Jornada de la Mujer, también en las actividades del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia y, actualmente en el hall del salón de grados se encuentra la exposición 'Mujeres Ingenieras EPS' que busca rendir homenaje a la labor de las mujeres en el ámbito de la ingeniería. Además, en esta línea, pero hacia la internacionalización, la Escuela opta a recibir el sello Diversity Leading Company o a participar en la iniciativa Tecnoglass, donde se proponen retos a grupos de mujeres y las ganadoras irían a Chicago a defender su proyecto.
MEJORAR DEL RENDIMIENTO Y DISMINUIR LA TASA DE ABANDONO
El último punto relacionado con la docencia tiene que ver con un problema muy específico de la Escuela que es el de intentar mejorar las tasas de éxito o rendimiento y reducir las tasas de abandono, sobre todo en el Grado de Telecomunicaciones. “Es un problema en el que hemos hecho bastante esfuerzo en los últimos años, pero la idea es seguir trabajando en esta línea”, afirma el director.
En ese sentido han establecido un plan de acción donde cuatrimestralmente se valoran las tasas de rendimiento por cada una de las asignaturas con la finalidad de detectar las más críticas y poner el foco en ellas. “La idea es seguir trabajando en ello y acompañarlo de otras acciones que, junto con la colaboración de los departamentos e incluso de grupos de innovación docente podamos detectar, por ejemplo, el absentismo en el aula en los primeros cursos, que es bastante preocupante”, explica Alarcos. Para paliar la situación han valorado diferentes modelos de evaluación como analizar la carga de trabajo de las actividades para detectar picos de trabajo o agrupar en una semana todas las pruebas de evaluación. Estos indicadores serán fundamentales para mantener un sistema de seguimiento vivo sobre el rendimiento.
APUESTA POR LA MOVILIDAD INTERNACIONAL
En cuanto a internacionalización, la integración de la Universidad de Alcalá en la alianza de EUGLOH ha abierto fronteras a todas las Facultades. Si bien ya se ofertan muchas asignaturas en modalidad bilingüe en los grados que se imparten en la EPS, la propuesta es la de aumentar la oferta en los cursos de másteres para atraer a un mayor número de estudiantes internacionales.
“Intentaremos establecer acuerdos con nuevas universidades para los dobles grados. Además, tenemos pocos estudiantes que salen de Erasmus, solo seis o siete por cada titulación”, explica el director. A ello se suma la intención de mejorar la oferta de inglés en cursos superiores como asignatura optativa.
MÁS PARTICIPACIÓN EN LAS ENCUESTAS DOCENTES
La cuarta dimensión es la calidad. “Como Escuela, la calidad es un objetivo estratégico, sobre todo tras haber sido el primer centro que ha conseguido la certificación Siscal y la acreditación institucional”, afirma Lafuente, pero añade que “debemos mejorar la participación en las encuestas docentes”.
Desde el vicerrectorado de Calidad se está fomentando la participación de los estudiantes en las mismas y la EPS también va a intentar sensibilizar a sus propios estudiantes desmitificando la idea de que no sirven para nada. “Existen mejoras por parte de los profesores de las asignaturas en base a las mismas para mejorar la calidad de las titulaciones”.
Para aumentar la participación en las encuestas docentes, la EPS este año, a través de la delegación de estudiantes, ha seleccionado a un grupo reducido de alumnos para que vayan recorriendo las aulas concienciando a sus compañeros sobre la importancia de dar su opinión sobre la docencia. También mandarán un email recordatorio.
TRES INDICADORES PROPIOS: DIGITALIZACIÓN, CALIDAD Y PROMOCIÓN
La Escuela Politécnica, para su Plan, ha desarrollado tres indicadores propios. Uno de ellos es la voluntad de digitalizar los procedimientos para que sean más ágiles y automatizados “Por ejemplo, estamos cambiando el proceso de registro de la docencia. Antes se realizaba mediante hojas de firmas y ahora estamos probando un sistema piloto usando un lector de tarjetas antes de entrar a la clase, como en los gimnasios”, explican. Así se corrobora que el alumno ha asistido a la lección. También, para simplificar los procesos, desarrollaron una herramienta de gestión y registro de TFGs, TFMs y guías docentes que se ha extrapolado a otras Facultades.
El segundo de los indicadores personalizados tiene que ver con la calidad. Tras la obtención del sello Siscal, están diseñando un informe de seguimiento de calidad anual donde ver en qué mejoras se están trabajando año a año a nivel global. “La Universidad de Alcalá tiene una política de calidad, pero cada centro también tiene una propia en alineamiento con ella”, asevera Alarcos, por ello, a partir de ahora los indicadores del Plan Director de cada centro serán los objetivos estratégicos de la política de calidad.
Y el tercero se centra en el diseño de sistema de promoción de titulaciones.
LA META: 2026
Todos estos serán los retos de la Escuela Politécnica a medio plazo. La meta está en 2026. Para cumplirlos, es necesario que toda la comunidad universitaria se implique: PTGAS, PDI y estudiantes. La Escuela Politécnica oferta diez titulaciones oficiales de grado, dos dobles grados, uno de ellos impartido en el campus de Guadalajara, y dos másteres habilitantes, más otros másteres no habilitantes. “Cada departamento tiene su autonomía, pero sus valores tienen que estar alineados con los de la Escuela”, finaliza Lafuente.
Para medir el éxito de la puesta en marcha de este Plan Director, se han establecido una serie de KPIs, conocidos también como indicadores clave o medidores de desempeño. “En el Plan, de cada indicador se plantea una situación base, el objetivo que se quiere alcanzar en este primer curso de implantación y la situación final en el año 2026, donde se valorará si se ha cumplido o no”, explica el director, asegurando que no han querido ser “ni demasiado conservadores ni demasiado arriesgados. Es un ambicioso, pero realista”.
Publicado en: Reportaje